El empresario Juan Pablo Segura parecía el candidato republicano perfecto para ganar el recién creado Distrito 31 del Senado del estado de Virginia, que incluye gran parte del condado de Loudoun, sede del movimiento por los derechos de los padres que ganó atención nacional.
Pero cuando se contaron los votos en la carrera de 2023, que estuvo entre las campañas más caras de la historia en Virginia, más del 52 por ciento de los votos fueron para su oponente demócrata, en una derrota que sorprendió a más de un republicano que pensaba que era su año.
Las advertencias de los demócratas sobre las amenazas republicanas al acceso al aborto fueron el factor que produjo la sorpresa de Virginia que podría repetirse a nivel nacional en 2024, según estrategas demócratas.
Pero un encuestador de la campaña republicana ve un gran cambio entre un grupo de votantes clave en relación con los millones de inmigrantes ilegales que han cruzado a Estados Unidos desde 2021 bajo las políticas de fronteras abiertas del presidente Joe Biden.
Ese cambio podría contrarrestar la cuestión del aborto.
Liderados por el gobernador Glenn Youngkin, los republicanos de Virginia tenían grandes esperanzas de obtener una mayoría en el Senado estatal que igualara su control de la Cámara estatal. En cambio, no solo no lograron hacerse cargo del Senado, sino que también perdieron su mayoría en la Cámara de delegados de Virginia.
Un experto político republicano que no se sorprendió por el resultado de Virginia fue Mitchell Brown, director de estrategia política de Cygnal, una firma de análisis y encuestas con sede en Washington. Él ve una lección en la derrota de Segura para los republicanos en la campaña de 2024.
“El problema es que tenemos que recordar que la gente no vota con su mente, es una respuesta emotiva a las cosas, así que cuando te preguntan qué tema es prioritario, el aborto no aparece entre las cosas que vemos a nivel nacional respecto a las emociones”, dijo el Sr. Brown a The Epoch Times.
“Pero si usted viene a la línea principal en Filadelfia o a los suburbios del norte de Virginia o a Michigan y grita acerca de cómo alguien es un extremista MAGA que quiere poner a las mujeres en la cárcel por abortar, ese tema va a ser muy poderoso para los demócratas”, dijo el Sr. Brown.
“Vivo en el norte de Virginia, en uno de los distritos indecisos, justo en el límite del condado de Fairfax y en el condado de Loudoun. Segura nunca dijo nada sobre el aborto, pero todos los domingos, cuando miraba fútbol, seguía escuchando el estribillo que decía ‘Juan Pablo Segura es el extremista del MAGA. Él y sus amigos quieren encarcelar a las mujeres por abortar’”, dijo el Sr. Brown.
«Esos anuncios fueron poderosos, llamaron la atención y no hay forma de diferenciarlos cuando todos los republicanos fueron golpeados de esa manera, así que fue difícil», dijo.
El resultado de Virginia no fue el único resultado en 2023 que convenció a los demócratas de que el aborto es su mejor tema para 2024.
Ohio es un estado de tendencia sólidamente roja que le dio al expresidente Donald Trump más del 53 por ciento de sus votos contra el presidente Joe Biden en 2020.
Pero en una batalla por una iniciativa de votación ciudadana ampliamente publicitada en 2023, los votantes de Ohio favorecieron decisivamente una enmienda a la constitución estatal que garantiza el derecho al aborto. La enmienda establece que “toda persona tiene derecho a tomar y llevar a cabo sus propias decisiones reproductivas… en materia de anticoncepción, tratamiento de fertilidad, continuación del propio embarazo, atención al aborto espontáneo y al aborto”.
Los resultados convirtieron a Ohio en el decimotercer estado en fortalecer el acceso al aborto, ya sea a través de una acción legislativa estatal o una iniciativa electoral, desde la decisión de la Corte Suprema en junio de 2022 sobre el caso Dobbs vs Jackson que anuló el fallo Roe vs Wade de 1973 que legalizó el aborto en todo el país.
En virtud del caso Dobbs, cada estado vuelve a estar facultado para decidir la cuestión del aborto para sus residentes. En la actualidad, 21 estados prohíben totalmente el aborto, con algunas excepciones, o lo permiten hasta un determinado momento del embarazo. En Oklahoma, por ejemplo, el procedimiento es ilegal en casi todas las circunstancias, mientras que en Utah el aborto está permitido en cualquier momento hasta las 18 semanas de embarazo.
Al poner el tema en el centro de la atención a nivel estatal, la Corte Suprema dio un fuerte impulso a una cuestión que los demócratas están convirtiendo rápidamente en la pieza central de las campañas de sus candidatos en todo el país.
El 25 de enero, la página de Facebook de la Casa Blanca presentó un video de la vicepresidenta Kamala Harris, a quien los funcionarios describen como la voz principal sobre el tema, ensalzando la “libertad reproductiva”.
El 23 de enero, el presidente Biden, la Sra. Harris y sus cónyuges fueron oradores destacados en la “Campaña de Libertad Reproductiva” en la Universidad George Mason en Virginia. Es probable que el aborto ocupe un lugar destacado en la campaña de reelección de Biden y en la de prácticamente todos los demás demócratas en la boleta electoral de 2024.
La estratega de campaña demócrata, Christy Setzer, cree que se trata de una estrategia inteligente.
“Para la campaña de Biden, elevar el derecho al aborto como tema de campaña es políticamente inteligente, un gran contraste con Trump y los republicanos electos, y lo correcto”, le dijo a The Epoch Times.
“Desde la decisión del caso Dobbs, los estadounidenses han votado decisivamente para proteger ese derecho, ganándole no solo a los demócratas, sino a la mayor parte de los independientes e incluso a algunos republicanos. Cuando el derecho al aborto está en la boleta electoral, los demócratas obtienen un desempeño superior y las mujeres salen a votar en mayor número para proteger ese derecho”.
Setzer enfatizó que no es necesario que haya una iniciativa electoral u otra medida que trate explícitamente el aborto para motivar a los votantes demócratas a acudir a las urnas en gran número.
“Eso sucede incluso cuando no está explícitamente en la boleta electoral, como ocurrió con el Número 1 en Ohio, sino meramente tangencialmente, como en la elección de la Corte Suprema de Pensilvania en noviembre pasado. Todo lo cual quiere decir que cuando el aborto es un tema electoral, los demócratas ganan. La campaña de Biden es muy consciente de esto”, dijo la Sra. Setzer.
Se refería al éxito demócrata al arrasar con cuatro escaños del Tribunal Superior de Pensilvania en las elecciones de 2023, lo que le dio al partido una mayoría en el máximo panel judicial del estado.
El Sr. Brown no cuestiona el poder evocador del tema del aborto, pero su firma de encuestas y análisis ahora está viendo datos de sus encuestas periódicas entre votantes probables de lo que parece ser el surgimiento del caos en la frontera sur de Estados Unidos como una influencia emotiva igualmente fuerte en los votantes, incluido un ítem que podría decidir quién estará en el Despacho Oval en 2025.
“La inmigración sigue siendo hoy, como en 2016, el punto focal. Me sorprendieron las cifras de deportaciones e incluso las personas dispuestas a cerrar el gobierno por el tema de la inmigración”, le dijo el Sr. Brown a The Epoch Times.
Se refería a la encuesta de Cygnal del 11 y 12 de enero a 2000 posibles votantes de elecciones nacionales, que encontró que dos tercios de los votantes apoyan la deportación de inmigrantes ilegales, mientras que el 26 por ciento se opone.
“El setenta por ciento de los independientes e incluso una mayoría de los demócratas” apoyan la deportación, según la encuesta.
Además, la encuesta reveló que el 64 por ciento apoya “militarizar temporalmente la frontera sur” para detener el flujo de inmigrantes ilegales, mientras que el 26 por ciento se opone. La encuesta tuvo un margen de error del 2 por ciento.
“Sabía que el sentimiento iba a ser alto porque lo hemos visto en todas nuestras encuestas en todo el país, pero ver que alcanza ese nivel y ver las cifras demócratas e independientes sobre la deportación, muestra que es el mensaje que los republicanos pueden impulsar y llevar a casa sin perder votantes por parecer extremistas», dijo Brown.
Cuando se le preguntó cómo el tema de la inmigración podría afectar a los votantes que son firmes partidarios del aborto, el Sr. Brown dijo: “No puedo responder a esa pregunta, pero lo que puedo decirles es que cuando miramos las encuestas nacionales, hay un gran grupo de personas que no quieren a Trump ni a Biden, y ese [grupo] es quién va a decidir las elecciones. Se trata de descubrir cómo son esas personas y a qué responden”.
“Con ese grupo, las personas que no se inclinan hacia ningún lado, las personas que no van a ser votantes duros de Trump, que no van a ser votantes duros de Biden, ahí es donde el tema de la inmigración se abre paso y puede contrarrestar el aborto. A ese grupo de votantes no le agrada Biden, pero probablemente lo eligió en 2020. Ahí es donde la inmigración es el mensaje ganador”.
Los miembros de ese grupo se decantaron a favor de Biden con un 58 por ciento en 2020, dijo Brown, pero hoy ese grupo muestra “un gran factor de inflexión” cuando se les pregunta sobre la inmigración. «Es el factor determinante para ellos», dijo Brown.
Para complicar aún más los cálculos del impacto de las cuestiones del aborto y la inmigración en las elecciones de 2024 está la presencia del candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. y del representante Dean Phillips (D-Minn.), rival del presidente Biden en las primarias demócratas.
Kennedy le dijo al Washington Post a través de un portavoz de campaña el año pasado que “apoya el derecho de la mujer a elegir”.
«[Kennedy] cree que la cuestión de los abortos tardíos se está utilizando para dividir artificialmente al público estadounidense», dijo el portavoz.
“En la práctica, son extremadamente raros y casi siempre se realizan en situaciones de emergencia médica. Si bien son trágicos e inquietantes, el Sr. Kennedy cree que no le corresponde al gobierno intervenir en estas difíciles decisiones médicas y morales. Eso debería dejarse en manos de la mujer y su médico”.
Dos partidarios de Phillips ven el tema del aborto de manera diferente a los líderes demócratas.
Steve Traher, un demócrata de 69 años de Boston, Massachusetts, que asistió a las primarias de New Hampshire para mostrar su apoyo al Sr. Phillips, le dijo a The Epoch Times que “el presidente Biden y el Partido Demócrata en general ven el aborto como su billete para ganar. Lo siento, pero no lo es”.
Traher dijo que los problemas críticos que afectan actualmente a los estadounidenses incluyen la inmigración, la crisis fronteriza y la inflación. Dijo que apoya la postura del Sr. Phillips sobre estos asuntos y sus propuestas de soluciones.
“Sí, es posible que la inflación esté bajando. La gente no puede pagar el alquiler, no puede permitirse vivir”, dijo.
Otro demócrata, que prefirió permanecer en el anonimato, compartió sentimientos similares. Dijo que apoya a Phillips porque cree que el presidente en ejercicio no ha abordado adecuadamente cuestiones críticas, como la seguridad fronteriza.
Además, expresó escepticismo sobre el argumento de Biden de que los republicanos son los únicos responsables de la crisis fronteriza y de no proporcionar fondos suficientes.
El votante también expresó su preocupación por la falta de compromiso de la vicepresidente en las cuestiones más apremiantes y preguntó: «Y, por cierto, ¿dónde está Kamala?».
Con información de la reportera de The Epoch Times, Emel Akan.
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