La máxima responsable de salud del condado de Los Ángeles señaló el jueves que el condado podría imponer su mandato de uso de mascarillas relacionado con el COVID-19 en las próximas semanas.
«Si ambos indicadores de hospitalización, las nuevas admisiones por COVID-19 y la proporción de camas de hospitalización ocupadas por pacientes con COVID, superan el umbral de alta, el condado de Los Ángeles volverá a imponer el uso universal de mascarillas en interiores», dijo la directora de Salud Pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, en una conferencia de prensa el jueves.
Ferrer añadió que los requisitos de mascarilla volverán si el condado de Los Ángeles tiene una tasa promedio diaria de ingresos hospitalarios de 10 personas por cada 100,000 o si más del 10% de las camas de hospitalización son ocupadas por pacientes con COVID-19. El jueves, el Departamento de Salud de Los Ángeles informó de 4493 nuevos casos de COVID-19 y 14 muertes adicionales.
Los datos facilitados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. muestran que en los últimos meses las muertes por COVID-19 han caído en picado en todo el país. Los casos y las hospitalizaciones han mostrado un ligero repunte en todo el país.
Después de los comentarios de Ferrer, varios conservadores prominentes criticaron la posibilidad de que el condado volviera a exigir mascarillas. En 2021 y principios de 2022, hubo frecuentes protestas en todo Los Ángeles por el mandato de las mascarillas.
«Sobre la directora de @lapublichealth que está a punto de imponer otro mandato de mascarillas en interiores para el condado de Los Ángeles. Estaré allí en Navidad y no lo cumpliré», escribió el jueves en Twitter la asesora del gobernador de Florida Ron DeSantis, Christina Pushaw.
El condado de Los Ángeles solo había levantado su mandato de mascarillas para el transporte público en septiembre de 2022. Si el mandato vuelve al condado, esa norma podría volver a imponerse.
Alrededor del mismo tiempo, el estado de Nueva York terminó su mandato de uso de mascarillas de 28 meses para el transporte público, incluido el sistema de metro de la ciudad de Nueva York. En abril, el gobierno de Biden decidió dejar de aplicar el mandato de uso de mascarillas en el transporte público de todo el país después de que un juez de Florida dictaminara que dicho mandato era ilegal.
A principios de este año, el condado de Los Ángeles tenía previsto restablecer la obligación de utilizar mascarillas en el interior de los edificios, ya que, según las autoridades, se había producido un aumento de los casos. Sin embargo, el condado se abstuvo de reimplantar el mandato de uso de mascarillas después de que los índices de casos y las hospitalizaciones disminuyeran.
Esto se produce cuando la Casa Blanca publicó el jueves un plan de preparación actualizado en el que afirma que las mascarillas «tienen un tiempo y un lugar» y parece recomendar que no se emitan mandatos generales.
«Con una amplia gama de otras herramientas de protección, los CDC han anunciado un marco actualizado para la orientación sobre las medidas preventivas como el uso de mascarillas, alejándose de las recomendaciones generales sobre el recuento de casos y la positividad de las pruebas, y fomentando en cambio las medidas de prevención como el uso de mascarillas cuando son más necesarias para minimizar la gravedad de la enfermedad», dijo.
¿Eficacia de la mascarilla?
Desde el inicio de la pandemia, la obligación de utilizar mascarillas ha sido controvertida. Cuando los CDC recomendaron las mascarillas en abril de 2020, los funcionarios citaron cero estudios sobre la eficacia de las mascarillas, aunque la agencia incluyó más tarde estudios que apoyaban su recomendación de usar mascarillas.
También ha habido estudios que sugieren que los mandatos de mascarilla no son eficaces para detener la transmisión. Uno publicado por la Universidad de Cornell en mayo mostró que la norma de mascarillas de la universidad tuvo un impacto limitado en la propagación de la variante ómicron en 2021 y principios de 2022.
«La experiencia de Cornell muestra que las intervenciones tradicionales de salud pública no fueron un rival para ómicron. Si bien la vacunación protegió contra la enfermedad grave, no fue suficiente para evitar la rápida propagación, incluso cuando se combinó con otras medidas de salud pública, incluidas las pruebas de vigilancia generalizadas», señala el documento.
Los investigadores en España, por su parte, descubrieron que las normas de mascarillas para los escolares españoles no estaban vinculadas a menores tasas de COVID-19 durante el año escolar 2021-2022. «Si la implementación de las mascarillas tuviera un efecto significativo en la transmisión, habríamos encontrado menos transmisión en el primer año de primaria (6 años) que en P5 (el año anterior)», dijo la investigadora Clara Platts a El País. «Pero no hubo diferencias entre estos dos años».
Sin embargo, algunos estudios han dicho lo contrario. Uno publicado por la Universidad de Stanford el año pasado —antes de la propagación de ómicron— descubrió que «usar una mascarilla quirúrgica sobre la boca y la nariz» puede reducir la propagación del COVID-19.
El ex vicepresidente de Pfizer, Michael Yeadon, dijo a The Epoch Times hace unos seis meses que «se sabía mucho antes del COVID-19 que las mascarillas no hacen nada».
«Muchos no saben que las mascarillas médicas azules no son filtros», dijo. «El aire inspirado y expirado entra y sale entre la mascarilla [y] la cara. Son protectores contra salpicaduras, eso es todo».
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