LOS ÁNGELES, Estados Unidos— En la ciudad de Los Ángeles entró desde el 15 de noviembre una ordenanza que prohíbe a los restaurantes ofrecer utensilios y servilletas desechables a los clientes.
Esta normativa prohíbe que los establecimientos tengan dispensadores de utensilios desechables para el autoservicio y prohíbe que los ofrezcan a los clientes de comida para llevar o para cenar, excepto cuando lo soliciten.
El ayuntamiento de la ciudad aprobó la ordenanza en abril, con el objetivo de aliviar los costos de los restaurantes y reducir los residuos de plástico. Sin embargo, algunos propietarios de restaurantes afirman que este tipo de leyes son perjudiciales y toman tiempo en cumplirse.
«Esta gente nunca dirigió un negocio. Mientras la contaminación por mascarillas, protectores faciales y guantes es altísima, no entiendo por qué todavía ponen sobre la mesa este tipo de ordenanzas», declaró a The Epoch Times Roozbeh Farahanipour, presidente de la Cámara de Comercio de Los Ángeles Oeste y propietario de un restaurante.
«Esto acaba con los pequeños restaurantes de mamá y papá de escaso personal, en lugar de ayudarles, además de añadir tiempo de respuesta y solución para el cumplimiento de los clientes».
Por su parte los concejales de Los Ángeles celebraron la puesta en marcha de la ordenanza, con la esperanza de que detenga la distribución de los utensilios de plástico a los consumidores.
«Este es otro paso fundamental para nuestro movimiento en apoyo de la eliminación de los plásticos de un solo uso», dijo el concejal de Los Ángeles, Mitch O’Farrell.
«Esta ordenanza ayuda tanto al medio ambiente como a nuestra economía. Si nos centramos en la educación y en el cambio de comportamiento de la población, podemos conseguir un éxito sostenible a largo plazo. También estamos ayudando a las pequeñas empresas, que gastan miles de millones de dólares al año en productos desechables», añadió.
Los establecimientos que infrinjan la ordenanza estarán sujetos a una notificación por escrito para la primera y segunda infracción, seguida de una multa de 25 dólares por cada infracción posterior. Las multas acumuladas de un establecimiento no superarían los 300 dólares por año natural.
La ordenanza se aplica a todos los establecimientos de comida y bebida de la ciudad con más de 26 empleados. Esta regla además se ampliará a todos los establecimientos de comida y bebida el 22 de abril de 2022.
La ordenanza es similar a la ley de las pajitas pedida por la ciudad, en vigor desde el 22 de abril de 2019, que prohíbe a todos los restaurantes de Los Ángeles dar automáticamente a los clientes pajitas de plástico.
Con información de City News Service
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