Los nuevos brotes de COVID-19 en Asia están agravando los problemas de la cadena de suministro mundial que comenzaron con el inicio de la pandemia y las medidas de cierre el año pasado. La última ola de infecciones en Malasia y otros países del Sudeste Asiático ha provocado el cierre de plantas y puertos, causando graves interrupciones en el suministro de semiconductores y materias primas.
Algunos economistas y expertos en la cadena de suministro prevén que esta escasez continuará en 2022, lo que aumentará las presiones inflacionistas.
La escasez de mano de obra y los cuellos de botella en la cadena de suministro causados por la variante Delta no solo están paralizando a las empresas en Asia, sino que también están teniendo efectos en cadena en muchos países, incluido Estados Unidos.
«Tailandia, Vietnam, Indonesia, Malasia y Filipinas representan en conjunto alrededor del 6 por ciento de las exportaciones mundiales, pero su predominio en el sector de la electrónica les confiere un gran impacto en países como EE. UU. y China», escribió Vaibhav Tandon, economista de Northern Trust, en un informe reciente.
«Malasia se ha convertido en un centro de pruebas y embalaje de chips, y los productos electrónicos y eléctricos representan el 39 por ciento de las exportaciones totales del país», afirmó.
La reciente escasez de chips ha obligado a General Motors a interrumpir la producción de la mayor parte de su montaje en Norteamérica después del Día del Trabajo. Ford, Toyota y Volkswagen también han anunciado recortes de producción en respuesta a la escasez mundial de semiconductores.
Sin embargo, la industria del automóvil no es el único sector que siente el efecto.
«Todo se ha visto afectado, desde las lavadoras y las secadoras hasta las PlayStations y las Xbox», dijo Stephen Ezell, vicepresidente de la Information Technology and Innovation Foundation.
Los países del Sudeste Asiático «desempeñan un papel importante en varias facetas del proceso de producción de semiconductores», dijo a The Epoch Times.
El proceso de fabricación de chips es global, y los distintos países se especializan en diferentes etapas a lo largo de la cadena de valor.
Los países del Sudeste Asiático, en particular Malasia, Vietnam y Filipinas, se han especializado en la fase final de la fabricación de chips (ensamblaje, embalaje y pruebas), que requiere menos conocimientos y capital en comparación con la etapa de fabricación inicial.
Aunque la actividad de ensamblaje, embalaje y pruebas se concentra principalmente en Taiwán y China, las nuevas instalaciones que se están construyendo recientemente en el Sudeste Asiático han convertido a la región en un nuevo centro de fabricación de chips.
La devastación provocada por la variante Delta en Asia es el último incidente, pero no el mayor, para la industria de los semiconductores, dijo Ezell.
La escasez mundial de chips ya se había agravado por una serie de sucesos ocurridos este año, señaló, como el incendio de una planta de chips en Japón, la grave sequía en Taiwán y la tormenta de invierno en Texas.
«La inadecuada oferta de chips y la sólida demanda mantendrán probablemente elevados los precios de los automóviles y de otros productores a corto plazo», escribió Scott Anderson, economista jefe del Bank of the West, en un informe reciente.
Las fuertes subidas de los precios de los automóviles han contribuido de forma significativa a la elevada inflación de este año. El índice de precios al consumo de los vehículos nuevos subió un 6.4 por ciento anual en julio, mientras que el índice de precios de los coches y camiones usados se disparó un 41.6 por ciento en el mismo periodo.
Efecto dominó
Los Ángeles y Long Beach, los dos puertos con más tráfico de EE. UU., también han experimentado una congestión extraordinaria debido, en parte, a los cierres de plantas y puertos en Asia.
La terminal china de Meishan en el puerto de Ningbo-Zhoushan, el tercer puerto de contenedores más concurrido del mundo, estuvo cerrada durante dos semanas en agosto tras el cierre de un mes del puerto chino de Yantian a finales de mayo.
«Cada vez que hay retrasos e impactos en los puertos de origen, definitivamente se va a ver ese efecto dominó aquí», dijo Mario Cordero, director general del Puerto de Long Beach, durante una conferencia de prensa en respuesta a una pregunta de The Epoch Times.
El sur de California, señaló, es «el epicentro de las importaciones de Asia a Estados Unidos» y el retraso en Asia es una de las razones por las que los dos puertos californianos han tenido un número récord de buques anclados fuera del puerto.
Hace dos semanas, estos puertos llegaron a tener entre 44 y 46 buques anclados, dijo, en comparación con solo nueve buques en junio.
Aunque muchos predicen que el problema de la escasez de chips se resolverá en 2022, algunos expertos del sector advierten de que podrían pasar años hasta que el suministro mundial de chips vuelva a los niveles normales.
La transición a los vehículos eléctricos también ha agravado el problema.
El presidente de Ford Europa, Gunnar Herrmann, predice que la escasez podría continuar hasta 2024. En una entrevista con la CNBC, Herrmann dijo que la producción de un Ford Focus requiere aproximadamente 300 chips, mientras que un vehículo eléctrico puede necesitar hasta 3000 chips.
«No se trata solo de los semiconductores», dijo, y añadió que también escasean otras materias primas como el litio, los plásticos y el acero. «Se encuentra escasez o limitaciones por todas partes».
Para hacer frente a la escasez mundial de chips, varios fabricantes de chips, como Intel, Samsung y TSMC, han anunciado ambiciosos planes de expansión en Estados Unidos. Pero la construcción de una nueva capacidad de producción lleva varios años, según varios expertos del sector.
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