Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. señalaron en su última actualización que la actividad gripal actual en EE. UU. ha disminuido por primera vez en varias semanas.
Los casos de gripe han descendido un 14% en la última semana, mientras que el número de hospitalizaciones «ha disminuido ligeramente», según informaron los CDC el 12 de enero en una actualización de su informe semanal sobre la gripe. Pero la agencia señaló que «la actividad de la gripe sigue siendo elevada en la mayor parte del país».
«Tras varias semanas de aumentos en los indicadores clave de la gripe, se ha observado una única semana de descenso. Los CDC seguirán vigilando un segundo periodo de aumento de la actividad gripal que suele producirse tras las vacaciones de invierno».
Los CDC estimaron además que esta temporada de invierno se han producido al menos 14 millones de enfermedades, 150,000 hospitalizaciones y 9400 muertes, entre ellas una docena de niños.
En cuanto al COVID-19, los CDC informaron que las visitas a urgencias por el virus descendieron un 13%, mientras que las hospitalizaciones aumentaron alrededor de un 3% en la última semana, según los últimos datos semanales. El número total de casos de COVID-19 también ha disminuido ligeramente.
Los datos históricos muestran que, en el caso del COVID-19, la cifra global de hospitalizaciones es relativamente menor que los aumentos anteriores observados a lo largo de la pandemia. El aumento actual del invierno 2023-2024 parece ser inferior al que se produjo un año antes.
Los datos muestran que se registraron unas 35,000 hospitalizaciones en la semana que finalizó el 6 de enero de 2024. Un año antes, el 7 de enero de 2023, los CDC informaron de más de 44,000 hospitalizaciones en todo el país.
Mientras tanto, las hospitalizaciones por VRS parecen mantenerse estables con un ligero aumento en las cifras semanales de hospitalización, según datos recientes de los CDC. La tasa de hospitalización por VRS se sitúa en torno a 3.7 por cada 100,000 personas, lo que supone un ligero aumento respecto al 3.6 por cada 100,000 de la semana anterior.
«En realidad, es bastante habitual que se produzca un pequeño descenso durante las vacaciones, pero lo normal es que se produzca un aumento después, porque la gente retrasa la búsqueda de atención médica y muchas personas se exponen a diferentes cosas durante los viajes navideños», afirmó Janet Hamilton, directora ejecutiva del Consejo de Epidemiólogos Estatales y Territoriales, según reportó la CNN.
«Creo que definitivamente deberíamos esperar mucha más actividad de los virus respiratorios».
Otro investigador, William Schaffner, de la Universidad de Vanderbilt, declaró a la CNN que cree que «todavía queda una cantidad sustancial de la temporada de virus respiratorios. Estos virus, en un grado u otro, estarán con nosotros hasta finales de este mes y hasta bien entrado febrero».
Mientras tanto, los CDC declararon recientemente que «el porcentaje de la población que declara haber recibido las vacunas contra el COVID-19, contra la gripe y VRS sigue siendo bajo en el caso de los adultos». Sólo alrededor del 21.4 por ciento de la población estadounidense ha recibido la vacuna contra el COVID-19 actualizada para 2023-2024.
Los funcionarios de los CDC han dicho que la variante JN. 1 descubierta hace varios meses es la variante dominante, y representa más de la mitad de los nuevos casos en Estados Unidos.
En diciembre, la Organización Mundial de la Salud clasificó la JN.1 como «variante de interés» y afirmó que las pruebas actuales muestran un bajo riesgo de esta cepa para la salud pública.
Un portavoz de los CDC declaró recientemente a los medios de comunicación que «no hay datos que indiquen que la infección por JN.1 produzca síntomas diferentes de los de otras variantes».
«En general, los síntomas de COVID-19 tienden a ser amplios con todas las variantes».
«Ha habido informes de que el COVID-19 puede estar asociado con el insomnio y la ansiedad en algunos pacientes, y por lo tanto que puede ser un síntoma general de la infección y no relacionados con la variante», dijo el funcionario de los CDC, y agregó que la agencia «está constantemente investigando los efectos de las variantes de COVID y actualizará al público a medida que aprendemos más».
Los síntomas actuales de la infección por COVID-19 incluyen fiebre o escalofríos, dolor de garganta, tos, secreción o congestión nasal, dificultad para respirar, fatiga, pérdida del olfato o el gusto, dolores musculares, dolores de cabeza, niebla cerebral y problemas estomacales como vómitos o diarrea.
Vuelven las mascarillas obligatorias
A principios de enero, los hospitales de todo Estados Unidos volvieron a imponer el uso de mascarillas debido al COVID-19 y otras enfermedades respiratorias.
Por ejemplo, la ciudad de Nueva York instituyó la semana pasada un mandato de mascarilla para los 11 hospitales públicos de la ciudad. Se ordenaron medidas similares en algunos hospitales de Los Ángeles y Massachusetts. Algunos hospitales reinstauraron las normas de mascarilla para los empleados hace meses, en previsión de una afluencia estacional de enfermos.
Varios hospitales también aplicaron requisitos de enmascaramiento en la zona de Filadelfia y sus alrededores. Los visitantes y el personal de las instalaciones del Cooper University Health Care tienen que llevar la cara cubierta en las salas de exploración y las habitaciones de los pacientes desde el 5 de enero.
Hospitales de Illinois, Wisconsin, Carolina del Norte, Delaware y el estado de Washington han emitido mandatos similares.
En noviembre, se restableció la obligación de llevar mascarilla hasta finales de primavera en varios condados de California cercanos a San Francisco.
Con información de Reuters.
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