Los CDC responden a la afirmación de que planean eliminar una guía clave sobre el COVID

Por Jack Phillips
13 de febrero de 2024 9:49 PM Actualizado: 13 de febrero de 2024 9:49 PM

El martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos respondieron a los informes de que la agencia pronto cambiaría su guía de aislamiento en caso de COVID-19.

El Washington Post, citando supuestas fuentes de la agencia, dijo que los CDC cambiarían la guía en la primavera, para informar que las personas no necesitan aislarse una vez que hayan estado sin fiebre durante 24 horas y que sus síntomas estén mejorando o sean leves. Las nuevas recomendaciones no se aplicarían a hospitales y otros entornos de atención médica con poblaciones más vulnerables.

Con las nuevas recomendaciones de los CDC, sus directrices sobre COVID-19 se alinearán más estrechamente con la forma en que tratan la gripe y el VRS, según un artículo del Post.

En respuesta al informe, los CDC dijeron el martes a varios medios de comunicación que la guía de aislamiento no se cambiará “en este momento”.

«Continuaremos tomando decisiones basadas en la mejor evidencia y ciencia para mantener a las comunidades sanas y seguras», dijo la agencia federal de salud.

Las pautas de aislamiento para un paciente positivo a COVID-19 no se han actualizado desde diciembre de 2021. En esa fecha, los CDC acortaron el tiempo de aislamiento recomendado para los estadounidenses con casos asintomáticos, desde la guía anterior de 10 días a cinco días.

La agencia también recomendó que las personas con el virus se queden en casa independientemente de si tienen o no los síntomas. Después de cinco días, si los síntomas de COVID-19 no mejoraron, las personas deben continuar aislándose hasta que se sientan mejor y estén sin fiebre durante al menos 24 horas, recomendó la agencia.

Las agencias de salud y los hospitales estatales y locales siguen esas pautas, aunque no están obligados a hacerlo.

El mes pasado, California publicó directrices actualizadas para recomendar que las personas que dan positivo y tienen síntomas leves puedan poner fin a su aislamiento si sus síntomas mejoran y si han estado sin fiebre (sin tomar medicamentos) durante 24 horas o más.

«Ahora nos encontramos en un momento diferente, con impactos reducidos del COVID-19 en comparación con años anteriores, debido a la amplia inmunidad por la vacunación y/o infección natural, y a los tratamientos fácilmente disponibles para las personas infectadas», dijo el Departamento de Salud de California en una declaración en ese momento.

“Las nuevas políticas y prioridades de intervención [del estado] ahora se centran en proteger a quienes corren mayor riesgo de sufrir enfermedades graves, a la vez que reducen la perturbación social que es desproporcionada con respecto a las recomendaciones para la prevención de otras infecciones virales respiratorias endémicas”, dice la declaración

Oregon también rompió recientemente con las recomendaciones de los CDC sobre el aislamiento para las personas que den positivo en la prueba de COVID-19 y no tienen ningún síntoma.

El Dr. Dean Sidelinger, funcionario de salud del estado de Oregón, dijo a CNN el mes pasado que “desde un punto de vista pragmático”, los funcionarios están “tratando de asegurarse de que no estemos siendo una carga innecesaria para las familias, manteniendo a los niños fuera de la escuela o dejando a la gente sin trabajo, pudiendo tomar una licencia por enfermedad muy limitada”.

Los datos recientes publicados por los CDC muestran que los casos de COVID-19 parecen haber disminuido en los últimos días. Durante la semana que terminó el 3 de febrero, las visitas al departamento de emergencias por el virus disminuyeron un 10.9 por ciento en semana tras semana, mientras que las hospitalizaciones disminuyeron un 10 por ciento en el mismo período. Los casos también experimentaron una disminución general del 0.6 por ciento.

Los datos históricos sugieren que el reciente aumento de casos parece estar muy lejos de los aumentos virales anteriores durante la pandemia. Para la semana que terminó el 4 de febrero, se reportaron 20,000 hospitalizaciones. En comparación, en la semana que terminó el año anterior, hubo alrededor de 26,000 casos.

Los datos de los CDC mostraron que casi el 86 por ciento de los casos de COVID-19 en Estados Unidos, hasta el 19 de enero, fueron causados por la subvariante JN.1, clasificada como “variante de interés” por la Organización Mundial de la Salud.

Los funcionarios de salud responden

En respuesta a los informes sobre las directrices actualizadas de los CDC, un funcionario de salud estatal dijo que estas son necesarias.

«Dada la mayor inmunidad a COVID-19 en la población, el acceso al tratamiento para COVID-19 y la reducción de las hospitalizaciones y muertes, parece razonable que los CDC adapten nuestras estrategias nacionales», dijo a CNN el Dr. Clay Marsh, coordinador de respuesta sobre salud de Virginia Occidental, agregando que “actualmente, muchos de nuestros ciudadanos ya no se hacen pruebas de Covid-19 y no se aíslan activamente”.

Michael Osterholm, investigador de enfermedades infecciosas de la Universidad de Minnesota, dijo al Washington Post que las políticas de salud tienen que “ser realistas” para que funcionen. «Al hacer recomendaciones al público hoy en día, tenemos que tratar de aprovechar al máximo lo que la gente está dispuesta a hacer (…) uno puede tener toda la razón en la ciencia y, sin embargo, no lograr nada porque nadie le escuchará», afirmó el Sr. Osterholm.

El Dr. William Schaffner, investigador de enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt, señaló que la última variante JN.1 está “produciendo muchas infecciones leves. Mucha gente ni siquiera se hace la prueba de COVID».

“Una vez que se sienten mejor, vuelven a sus actividades normales. No se están aislando rigurosamente durante cinco días”, dijo el Dr. Schaffer a CNN.

Con información de Reuters.


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