El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.) dejó clara a la Casa Blanca la línea roja de los republicanos en cualquier acuerdo sobre la frontera: Ningún cruce ilegal.
«Cualquier decisión de ‘cierre’ de la frontera que PERMITA un solo cruce ilegal es un fracaso. Miles al día es indignante. El número debe ser CERO», escribió Johnson en X, antes Twitter, el 29 de enero.
El plan, cuyo texto se hará público esta semana, permitiría al presidente cerrar los puertos de entrada si los cruces ilegales alcanzan un determinado umbral.
Uno de los negociadores, el senador demócrata Chris Murphy, anunció el 28 de enero que la propuesta estaba casi lista.
«Estamos ultimando las últimas partes del texto. Este proyecto de ley podría estar listo para estar en el pleno del Senado de Estados Unidos la semana que viene», dijo en la CNN. «Pero no lo estará si los republicanos deciden que quieren mantener este asunto sin resolver con fines políticos».
La Casa Blanca pidió al Congreso que otorgue al presidente la capacidad de proteger la frontera.
«Hasta hace poco, el señor Johnson abogaba por la HR2 porque, en su opinión, los presidentes necesitaban nuevas autoridades legales para asegurar la frontera», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una nota.
La HR2, conocida como Ley para Asegurar la Frontera, fue aprobada el año pasado por la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano. Habría exigido que se completara un muro fronterizo y que los solicitantes de asilo permanecieran en México mientras se estudiaban sus solicitudes, además de otras medidas de seguridad fronteriza. El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, ha dicho que ese proyecto de ley estaba muerto a su llegada a la Cámara Alta, controlada por los demócratas.
Johnson dijo anteriormente que cualquier proyecto de ley del Senado que no incluyera la HR2 estaría muerto a su llegada a la Cámara.
«Si el presidente Johnson sigue creyendo —como el presidente [Joe] Biden y los republicanos y demócratas del Congreso— que es imperativo actuar de inmediato en la frontera, debería conceder a esta administración la autoridad y la financiación que solicitamos para asegurar la frontera», afirma la nota.
El memorándum menciona citas de Johnson para demostrar que el orador está siendo contradictorio: Estados Unidos es la nación más compasiva del mundo, pero nuestro sistema de inmigración no funciona», dijo Johnson el pasado mes de febrero. Reformar ese sistema es tarea del Congreso, y cualquier enfoque legislativo equilibrado debe incluir medidas para reforzar la seguridad fronteriza.'»
«Deben promulgarse reformas legislativas destinadas a restablecer el control operativo en nuestra frontera sur», declaró Johnson el mes pasado.
La oficina del Sr. Johnson respondió.
«El presidente Johnson ha tenido claro desde el día en que recibió el martillo que la seguridad nacional empieza en nuestra propia frontera. La Ley para Asegurar la Frontera codificaría este principio en la legislación federal, y él sigue instando firmemente al Senado y al Presidente a que apoyen esta ley u otra similar», dijo Raj Shah, jefe adjunto de comunicaciones de Johnson, en una declaración a The Epoch Times, el 29 de enero.
«Pero no nos equivoquemos, el presidente Biden prometió el viernes ‘cerrar la frontera'», continuaba la declaración. «Sin embargo, de un plumazo, podría empezar por restablecer la permanencia en México, poner fin a la captura y liberación, [y] reformar las normas de asilo y libertad condicional. Su negativa pone en juego nuestra soberanía nacional.»
El expresidente Donald Trump, favorito del Partido Republicano en las primarias presidenciales, ha expresado sus objeciones al próximo plan fronterizo.
«Una Ley de Fronteras no es necesaria para detener a los millones de personas, muchas de ellas procedentes de cárceles e instituciones psiquiátricas ubicadas en todo el Mundo, que están INGRESANDO EN NUESTRO PAÍS. Es una INVASIÓN como ningún país ha tenido que soportar jamás. No es sostenible ni asequible y, bajo el mandato del corrupto Joe Biden, SOLO EMPEORARÁ», publicó en su red social Truth Social.
Sin embargo, el presidente Biden ha dicho que firmaría un acuerdo fronterizo bipartidista.
«Lo que se ha negociado —si se convierte en ley— sería el conjunto de reformas más duras y justas para asegurar la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país», dijo en una declaración el 26 de enero.
«Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea desbordada», continuó. «Y si se me diera esa autoridad, la usaría el día que firmara el proyecto de ley».
Johnson contraatacó diciendo que el presidente Biden ya tenía autoridad ejecutiva para cerrar la frontera.
«El presidente Biden afirmó ayer falsamente que necesita que el Congreso apruebe una nueva ley que le permita cerrar la frontera sur, pero él sabe que eso es falso», dijo el 25 de enero.
«Como decía mi carta, el presidente Biden puede empezar a asegurar la frontera poniendo fin a la captura y liberación, cesando la explotación de la autoridad de libertad condicional, restableciendo el programa Permanecer en México, ampliando el uso de la autoridad de expulsión acelerada y renovando la construcción del muro fronterizo», dijo Johnson, citando una carta que envió al presidente el año pasado.
El próximo plan se produce en medio de la crisis en la frontera sur, ya que ha habido 785,422 encuentros en la frontera suroeste por parte de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en el año fiscal 2024, que comenzó en octubre, según la agencia. Según la CBP, hubo casi 2.48 millones de encuentros en el año fiscal anterior, un aumento de 96,725 desde el año fiscal 2022.
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