Mientras el FBI se ocupa de la amenaza del espionaje chino con un escrutinio cada vez mayor, Beijing está dando marcha atrás con su “Plan de los Mil Talentos”, una ambiciosa iniciativa para atraer expertos graduados extranjeros a China.
El Plan de los Mil Talentos, un programa de reclutamiento estatal también conocido como el “Programa de Reclutamiento de Expertos Globales”, es de particular interés para las autoridades estadounidenses. Establecido por el régimen comunista chino en diciembre de 2008 para llevar académicos e investigadores a China, el Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos ha descrito al programa como un medio para permitir la transferencia de tecnología a China desde Estados Unidos.
El Plan de los Mil Talentos reclutó desde sus comienzos a unas 8000 personas, pero recientemente las autoridades chinas ordenaron la eliminación de la información relativa al programa, incluido el sitio web en chino del Plan de los Mil Talentos; sin embargo, todavía se puede acceder al sitio web en inglés.
Una captura de pantalla que circula por WeChat muestra que el Ministerio de Educación de China emitió un aviso urgente solicitando que todos los institutos y universidades eliminen toda la información sobre el Plan de los Mil Talentos y se aseguren de que nada relacionado con el plan permanezca en sus páginas web.
Otra captura de pantalla, con fecha del 4 de octubre, muestra una carta firmada el 29 de septiembre por el “Equipo de Revisión Juvenil del Plan de los Mil Talentos” en respuesta a una solicitud. La correspondencia subrayó que las unidades de reclutamiento de China deberían proteger la seguridad de los talentos extranjeros. Por ejemplo, al notificar a los candidatos sobre las próximas entrevistas, los reclutadores no deberían utilizar el correo electrónico, sino optar por el teléfono o el fax.
Las nuevas medidas parecen estar diseñadas para evitar atraer la atención de los servicios de seguridad extranjeros, como el FBI. Se les pidió a los reclutadores que sustituyeran el lenguaje de las entrevistas de trabajo con temas más benignos, como la participación en conferencias académicas, foros y similares. Las instrucciones también pedían a los reclutadores que no utilizaran el término “Plan de los Mil Talentos”.
Xie Tian, profesor de la Universidad de Carolina del Sur–Aiken, declaró a la edición en chino de La Gran Época que “el Plan de los Mil Talentos no es una forma normal de reclutar talentos, como la de ofrecer salarios elevados para que los talentos vuelvan a China. Los requisitos del programa son muy extraños, esperan que cada año la gente trabaje unos meses en China mientras aún conservan sus empleos en otros países. De hecho, es un trabajo transnacional”.
Según Xie, aunque países como Estados Unidos también tienen acuerdos laborales transnacionales, los detalles suelen tener que ser aprobados por ambos países. Sin embargo, los expertos chinos mantienen estrechas relaciones con el Partido Comunista Chino y tienen intereses –es decir, transferir datos tecnológicos– que no están sujetos a la aprobación de las instituciones estadounidenses.
En abril, el Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos produjo un análisis que describió el Plan de los Mil Talentos como “el programa de talentos más importante de China y probablemente el más grande en términos de financiación”. El Consejo expresó su preocupación por el objetivo no anunciado de “facilitar la transferencia legal e ilícita de tecnología, propiedad intelectual y conocimientos» a China.
En agosto, el FBI celebró una reunión sin precedentes con los principales líderes de las instituciones académicas y médicas de Texas para advertirles sobre las amenazas extranjeras dirigidas a instituciones académicas y de investigación.
El 13 de septiembre, el representante Francis Rooney (republicano de Florida) presentó la Ley contra el Espionaje y el Robo en la Educación Superior de 2018 (SHEET, por sus siglas en inglés) para impedir que los servicios de inteligencia extranjeros utilicen programas de intercambio universitario para robar tecnología, reclutar agentes y difundir propaganda.
“China utiliza muchos métodos para robar tecnología de Estados Unidos”, señaló.
Rooney describió que uno de esos ejemplos son los Institutos Confucio, que permiten que “el Partido Comunista Chino se infiltre en las universidades estadounidenses para aprovecharse del entorno abierto de investigación y desarrollo, difundir propaganda y reclutar agentes. Esta amenaza a nuestra seguridad nacional debe ser tomada en serio”.
Rooney declaró: “La Ley SHEET permitirá al FBI designar amenazas de inteligencia extranjera a la educación superior, incluyendo profesores y estudiantes asociados con el Plan de los Mil Talentos. Esta autoridad es necesaria para impedir que China robe tecnología americana”.
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