Los estudiantes universitarios de Connecticut podrían no poder regresar a sus campus sin testeos adecuados, según las últimas recomendaciones dadas al gobernador Ned Lamont por el grupo de tareas de reapertura del estado.
El gobernador Lamont dijo el miércoles durante una rueda de prensa que quería una reapertura en fases de las instituciones de educación superior, comenzando con centros de investigación tan pronto como el 20 de mayo y luego repoblar las universidades residenciales y escuelas internados a principios del semestre de otoño.
«Miren, la educación es tan clave para nuestro estado», dijo. «Es una industria de 10,000 millones de dólares (…) un conductor económico importante y una llave para el futuro de nuestro estado y nuestra nación».
Sin embargo, el grupo de tareas Reabrir Connecticut advirtió a Lamont, que los estudiantes podrían no poder regresar de forma segura a la mayoría de los campus a no ser que estén disponibles pruebas continuas de virus del PCCh y a gran escala.
Los colegios y universidades deberían testear a todos los estudiantes, profesores y personal que interactúa con los estudiantes antes que los estudiantes residenciales regresen a los campus, volver a testearlos periódicamente, y aislar a quienes dan positivo, según un informe (pdf) enviado a Lamont el miércoles por el subcomité de educación superior del Grupo Asesor Reabrir Connecticut.
«Si los colegios residenciales y escuelas internados reabren en otoño, estimamos que se necesitarán entre 200,000 y 300,000 tests a fines de agosto/principios de septiembre, con cantidades adicionales en el curso del semestre de otoño, como determina las pautas públicas de salud», dice el informe.
El departamento de salud de Connecticut mostró que hasta ahora se han realizado más de 108,000 pruebas en el estado, y que ha habido casi 30,o00 casos confirmados y más de 2500 muertes. En las últimas dos semanas, el estado reportó cada día unos 2800 resultados de pruebas.
«Nuestro mejor consejo es que los colegios y universidades sean flexibles y planeen para ambas contingencias: una reapertura física parcial y un escenario alternativo donde enseñar y aprender continúe sucediendo en línea», se puede leer en el reporte, notando que no habrá solución de talle único para todas las escuelas, y que el estado debería permitir que las escuelas desarrollen sus propios planes de reapertura.
«Cada institución debe tener un plan para repoblar el campus, un plan para vigilar las condiciones de salud que asegure la detección de contagios, un plan de contención para prevenir la propagación de la enfermedad si se detecta la infección, y un plan para cerrar si la infección no puede ser contenida», dijo el grupo asesor.
Bajo el plan de Lamont, Connecticut podría ver regresar los programas de investigación universitarios en dos semanas. Los programas de desarrollo de la fuerza de trabajo en colegios terciarios, como también cursos clínicos y de laboratorio sin residencia requeridos para completar el título, podrían regresar en junio. Otros programas educativos sin residencia, como los programas de graduados y algunos programas residenciales para no graduados, podrían comenzar a mediados de julio. Las instituciones de licenciatura con residencia podrían comenzar a reabrir a comienzos de septiembre.
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