El Grupo Vanguard, uno de los mayores gestores de activos del mundo, invierte en grupos militares chinos y empresas vinculadas a trabajos forzados a través de fondos indexados, según un nuevo informe. El informe llega cuando el Departamento del Tesoro ultima las normas relativas a una orden ejecutiva de la Casa Blanca que prohíbe determinadas inversiones salientes a China.
El fondo índice de mercados emergentes insignia de Vanguard, de 70,000 millones de dólares, incluye 60 empresas en la lista de empresas militares chinas sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro de EE.UU., según el informe publicado por la Coalición para una América Próspera (CPA) el 13 de octubre. La CPA es una organización de defensa que representa exclusivamente a los fabricantes que tienen producciones en Estados Unidos.
Además, el fondo insignia y otros fondos de Vanguard también poseen acciones de ocho empresas chinas sancionadas por abusos contra los derechos humanos en la región china de Xinjiang, donde la persecución de los uigures ha sido calificada de «genocidio» por el Departamento de Estado estadounidense.
El informe no ofrecía un recuento de todas las inversiones de Vanguard en empresas militares chinas, pero enumeraba un total de 100 millones de dólares en tres de estos grupos.
Al tiempo que señalaba que las participaciones de Vanguard en fondos son legales, la CPA instó al Congreso a tomar medidas urgentes sobre el «problema estructural y persistente» de que «una débil respuesta de política pública por parte del gobierno de Estados Unidos ha permitido que la codicia dentro de la industria de gestión de activos sustituya a la urgente protección de los inversores estadounidenses, la seguridad nacional y las preocupaciones por los derechos humanos».
«El Congreso debe cerrar el grifo del capital estadounidense que fluye hacia China y detener las inversiones privadas y públicas en empresas relacionadas con el PCCh que figuran en la lista negra», declaró a The Epoch Times el representante Mike Gallagher ( R-Wis.), presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino (PCCh), en una declaración enviada por correo electrónico.
«Los estadounidenses no quieren que firmas como Vanguard y BlackRock inviertan sus ahorros para la jubilación en empresas que construyen el ejército del Partido Comunista Chino e implementan su genocidio en curso contra el pueblo uigur. Si aceptamos el statu quo, estaremos alimentando voluntariamente nuestra propia destrucción», añadió.
El escrutinio del Congreso sobre el papel de Wall Street en la financiación de empresas militares chinas ha ido en aumento.
Hace tres meses, el comité de Gallagher inició una investigación sobre BlackRock, otro importante gestor de activos, y el proveedor de índices mundiales MSCI por su papel en la canalización de dinero a empresas chinas implicadas en la construcción de armas para el ejército chino. La comisión calculó en 429 millones de dólares las inversiones de BlackRock en contra de los intereses estadounidenses.
En una carta fechada el 31 de julio a BlackRock y MSCI, Gallagher y el representante Raja Krishnamoorthi ( D-Ill.), miembro del comité, escribieron que, a través de los fondos de las empresas, los estadounidenses estaban «financiando involuntariamente» a empresas chinas que alimentan el ejército del PCCh y que las dos empresas estaban «exacerbando una amenaza a la seguridad nacional ya significativa y socavando los valores estadounidenses.»
Dos meses después, BlackRock cerró su fondo offshore centrado en China. Todos los accionistas tendrían que reembolsar las acciones en circulación antes del 7 de noviembre, antes de la liquidación del fondo. BlackRock declaró anteriormente a The Epoch Times que sus productos «cumplen todas las leyes gubernamentales estadounidenses aplicables» y que es uno de los 16 gestores de activos que ofrecen fondos indexados estadounidenses con inversión en empresas chinas. La empresa no comentó directamente el cierre del fondo chino.
En una respuesta por correo electrónico, un portavoz de Vanguard dijo a The Epoch Times: «Vanguard mantiene los más altos niveles de cumplimiento de todas las leyes y reglamentos aplicables, incluida la ley de sanciones. Damos la bienvenida a la claridad adicional de los responsables políticos que están en condiciones de determinar las sanciones a través del proceso formal de la OFAC.»
«Como uno de los muchos gestores de activos que ofrecen a los inversores una gama de fondos para invertir a nivel internacional, las inversiones de nuestros clientes en China se realizan principalmente a través de productos de índices pasivos con sede en Estados Unidos que proporcionan una exposición diversificada a muchas economías desarrolladas y emergentes», añadió el portavoz.
En agosto, el Presidente Joe Biden promulgó una orden ejecutiva (OE) por la que se prohibían las inversiones estadounidenses en China en sectores como los semiconductores y la informática cuántica. El Departamento del Tesoro ha publicado normas preliminares, en las que se enumeran los fondos indexados como transacciones exceptuadas en virtud de la OE. El periodo de comentarios públicos se cerró el 28 de septiembre.
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