Los líderes de los países integrantes del Grupo de los Siete (G7) pidieron el jueves una revisión exhaustiva y una reforma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la «falta de transparencia y una mala gestión sistemática» sobre el virus del PCCh, según informó la Casa Blanca.
«Los líderes reconocieron que las naciones del G7 contribuyen anualmente con más de mil millones de dólares [a la OMS], y gran parte de la conversación se centró en la falta de transparencia y la mala gestión sistemática de la pandemia por parte de la OMS», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
«Los líderes pidieron una revisión exhaustiva y un proceso de reforma».
El presidente Donald Trump presidió una videoconferencia con los líderes del G7 el jueves, en la que revisaron los esfuerzos de sus países para abordar conjuntamente el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como el nuevo coronavirus. En su primera reunión desde el 16 de marzo, discutieron los planes de recuperación en áreas de «salud, seguridad y prosperidad».
«Los líderes del G7 acordaron mantener su compromiso de tomar todas las medidas necesarias para asegurar una respuesta mundial fuerte y coordinada a esta crisis de salud y a la calamidad humanitaria y económica asociada, y para lanzar una recuperación fuerte y sostenible», detalló la Casa Blanca.
«Los líderes del G7 también analizaron los esfuerzos para aunar sus investigaciones y sus talentos para combatir COVID-19 compartiendo todos los datos epidemiológicos pertinentes y las mejores prácticas emergentes, poniendo a disposición del público los datos y resultados de las investigaciones y proporcionando acceso a los recursos de supercomputación más poderosos del mundo», prosiguió el comunicado.
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Los líderes del G7 acordaron que sus ministros ahora trabajarán juntos para prepararse para reabrir sus economías de forma segura y sobre una base que permita a sus naciones «restablecer el crecimiento económico con sistemas de salud más resistentes y cadenas de suministro confiables», según la declaración.
El grupo G7 está formado por algunas de las economías más avanzadas del mundo, e incluye a Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Japón.
Trump anunció el martes que Estados Unidos suspenderá temporalmente su financiación a la OMS por su inadecuado manejo de la pandemia del virus del PCCh. Al mismo tiempo, la administración revisará su respuesta a la crisis.
Estados Unidos es el mayor donante individual de la OMS con sede en Ginebra, que aportó más de 400 millones de dólares en 2019, aproximadamente el 15 por ciento de su presupuesto. China solo aporta unos 40 millones de dólares, según Trump.
Es probable que la revisión lleve de 60 a 90 días, comentó Trump.
El presidente señaló que la OMS «falló en su deber básico y debe ser responsable» y que el grupo promovió la «desinformación» de China sobre el virus del PCCh que probablemente llevó a un brote más amplio del virus de lo que hubiera ocurrido de otra manera.
«Si la OMS hubiera hecho su trabajo de llevar expertos médicos a China para evaluar objetivamente la situación sobre el terreno y denunciar la falta de transparencia de China, el brote podría haberse contenido con muy pocas muertes», afirmó Trump.
«La OMS repitió repetidamente las afirmaciones del gobierno chino de que el coronavirus no se estaba propagando entre los humanos, a pesar de las advertencias de los médicos y los funcionarios de salud de que sí lo estaba», manifestó Trump. Destacó que fue Taiwán quien se puso en contacto con la OMS el 31 de diciembre de 2019 para alertar a la agencia de los informes de transmisión del virus de persona a persona.
«Pero la OMS lo ocultó al público», mencionó el presidente.
Parte del coemtido de la OMS es coordinar respuestas oportunas para cualquier riesgo potencial a la salud internacional.
Su actual jefe, el director general Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha elogiado constantemente al régimen chino por su respuesta al virus del PCCh, a pesar de su censura a los denunciantes, a los investigadores médicos y a la información no autorizada por el Estado.
Ghebreyesus había manifestado durante una reunión el 28 de enero con el líder chino Xi Jinping que la OMS apreciaba «la seriedad con la que China está tomando este brote, especialmente el compromiso de los altos dirigentes, y la transparencia que han demostrado, incluyendo el intercambio de datos y la secuencia genética del virus». También elogió la «velocidad de China en la identificación del virus».
En lugar de declarar una emergencia mundial, la organización recomendó a los países que no prohibieran los viajes a China ni impusieran restricciones comerciales al país. Esto ocurrió en un momento en que la OMS reconoció que se habían confirmado por lo menos 12,167 casos del virus del PCCh y que se habían atribuido 170 muertes a la enfermedad COVID-19.
El 20 de marzo Ghebreyesus escribió en Twitter que «por primera vez #China no reportó ningún caso nuevo de #covid19 ayer», repitiendo la línea oficial del PCCh, que ha sido cuestionada por los cibernautas chinos.
Los modelos estadísticos, los relatos de testigos oculares y los documentos proporcionados a The Epoch Times han demostrado que las autoridades chinas ocultaron la verdadera escala del brote en Wuhan y otras partes de China.
Los legisladores estadounidenses han pedido a Ghebreyesus que renuncie en medio de acusaciones de haber ayudado al PCCh a encubrir el brote y comprobar si la OMS es cómplice de la manipulación.
Katabella Roberts contribuyó a este informe.
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