Los sistemas de misiles defensivos Patriot enviados a Ucrania por Estados Unidos, Países Bajos y Alemania han derribado en su primer mes de operación más de 80 objetivos, entre ellos siete misiles supersónicos Kinzhal rusos, dijo este jueves el coronel Serguí Yaremenko, de la Fuerza Aérea ucraniana.
El hito más importante de este sistema antimisiles de fabricación estadounidense tuvo lugar el pasado 16 de mayo, cuando Kiev fue atacada “casi simultáneamente” con 16 misiles, la mayoría de los cuales iban dirigidos contra uno de los Patriot del ejército ucraniano para destruirlo.
La 96 Brigada de Misiles Antiaéreos del ejército del aire ucraniano logró interceptar con el sistema Patriot todos los proyectiles. “Después descubrimos que había seis misiles Kinzhal entre los objetivos” derribados, explicó el coronel Yaremenko.
El otro misil Kinzhal fue derribado en la noche del 4 de mayo en la zona de Kiev, indicó.
Hasta que recibió los primeros sistemas Patriot, Ucrania era vulnerable a los misiles Kinzhal, ‘daga’ en lengua rusa, que son una de las tecnologías más avanzadas y emblemáticas con las que cuenta Rusia.
La eficacia demostrada por los Patriot en Ucrania, prosiguió el militar, es “la mejor publicidad posible para los fabricantes” de esta tecnología militar.
“Este sistema ha desarrollado todo su potencial y ha demostrado que es capaz de destruir objetivos que los rusos decían que eran imposibles de derribar”, concluyó.
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