WASHINGTON— El mercado inmobiliario está viendo fuertes señales de un rebote después de verse afectado por la pandemia de COVID-19 y los cierres relacionados a esta en todo Estados Unidos.
A pesar de la recesión, la demanda de compra de viviendas es fuerte, ya que los compradores están tratando de aprovechar las tasas hipotecarias bajas récord , aunque la pandemia puede provocar un debilitamiento del mercado a finales de este año.
Los precios nacionales de las viviendas aumentaron un 4.8 por ciento interanual en mayo, ya que la demanda acumulada de compradores se retrasó, según CoreLogic, un proveedor de datos para las industrias de bienes raíces e hipotecas. Además, los precios de las viviendas aumentaron un 0.7 por ciento en mayo en comparación con el mes anterior.
Las tasas hipotecarias cayeron a niveles récord después de que la Reserva Federal redujo su tasa de referencia a casi cero. Una demanda sólida junto con una oferta más ajustada ha ayudado a apuntalar los precios de las viviendas.
«A pesar de la pérdida de empleos sin precedentes en un amplio sector de industrias en todo el país desde la llegada de la pandemia de COVID-19 a Estados Unidos, el incremento en el precio de la vivienda se ha acelerado inesperadamente», escribió Scott Anderson, economista jefe del Bank of the West en un informe.
Sin embargo, existen diferencias significativas entre el mercado inmobiliario de la recesión económica de 2008 y el mercado inmobiliario actual.
«El mercado de la vivienda de hoy no se caracteriza por estándares de préstamos flexibles, hipotecas de pago inicial bajas o nulas, una preponderancia de préstamos de alto riesgo y propietarios de viviendas altamente apalancados como en 2008», dijo Anderson.
A diferencia de la era anterior a la Gran Recesión, el mercado de la vivienda entró en esta recesión con menos abastecimiento que sobreabastecido.
Otro factor que eleva los precios de las viviendas es el programa de estímulo del gobierno federal. El apoyo a los ingresos para los propietarios de pequeñas empresas y el beneficio mejorado del seguro de desempleo han impulsado la demanda de compras de viviendas, según Lawrence Yun, economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR, por sus siglas en inglés).
La asociación informó que las ventas de viviendas pendientes aumentaron un 44 por ciento en mayo después de dos meses de declive.
«La demanda es excepcionalmente fuerte, mucho más alta de lo que esperaba», dijo Yun al programa NTD Business.
“2019 fue considerado un año muy bueno y respetable. Pero aquí estamos en medio de la pandemia; la actividad de ventas parece ser más fuerte que las cifras del año pasado».
Según Yun, los precios de las viviendas están subiendo en todos los ámbitos, con la excepción del área de la ciudad de Nueva York y San Francisco, donde los precios ya eran altos.
El brote del virus CCP también ha alterado las preferencias de los compradores sobre ubicaciones y características.
«Definitivamente estamos viendo un cambio desde la ciudad hacia casas más grandes», dijo Yun.
Según una encuesta realizada por NAR, el 24 por ciento de los agentes inmobiliarios dijeron que sus clientes querían mudarse de las ciudades a los suburbios, las zonas rurales y los pueblos más pequeños. El treinta y cinco por ciento de los miembros de NAR también indicaron que los compradores preferían casas más grandes para acomodar a más miembros de la familia y tener un espacio dedicado a oficinas.
Sin embargo, los expertos dicen que el alto desempleo continuo podría ser un lastre para la actividad de compra y los precios de las viviendas después del verano.
«Si de alguna manera el ritmo de creación de empleo es lento y el paquete de estímulo se retira, entonces podríamos tener algunas complicaciones», dijo Yun.
Un aumento en las ejecuciones hipotecarias a fines de este año también podría aumentar el número de viviendas en venta y presionar a la baja los precios de las viviendas el próximo año.
La Ley CARES , aprobada para proporcionar ayuda financiera a los afectados por la pandemia, brindó a los propietarios estresados la opción de solicitar hasta 180 días de indulgencia, lo que significa que pueden reducir o pausar los pagos de un préstamo hipotecario respaldado por el gobierno federal.
Según Black Knight, más del 4.1 millones de propietarios de viviendas tenían planes de indulgencia hipotecaria a partir del 7 de julio. Estas hipotecas representan casi 900 mil millones de dólares en capital moratorio, o el 7.8 por ciento de todas las hipotecas activas.
«Se espera que la debilidad del precio de la vivienda se acelere una vez que la ventana de tolerancia se cierre más adelante este año», afirmó Anderson.
«A principios del próximo año, los precios de las viviendas deberían estar en una disminución generalizada respecto al año anterior, aunque nuestro pronóstico de referencia es que no veremos la magnitud de las caídas de las casas que vimos en 2008 y 2009. Estamos pronosticando, caídas en los precios nacionales de viviendas de alrededor de 4.2 por ciento interanual para el segundo trimestre de 2021».
Sin embargo, esta disminución esperada podría llevarse más lejos en el futuro si el gobierno brinda más apoyo o extiende la tolerancia hipotecaria, dijo.
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