ATLANTA —Los votantes de Georgia llevan meses inundados de llamamientos a su apoyo: mítines de campaña, mensajes de texto y llamadas animándolos a hacer donaciones a uno u otro candidato, y anuncios perpetuos.
Vallas publicitarias, carteles en el jardín y stickers en el parachoques que expresan el apoyo a uno u otro candidato llenan Buckhead, un barrio al norte del centro de Atlanta.
Varios residentes de Atlanta han declarado a The Epoch Times que están hartos y que esperan con impaciencia el final de la temporada electoral.
A un día de las elecciones, muchos ya han depositado su voto en el Estado del Melocotón.
Según el secretario de Estado de Georgia, más de 4 millones de georgianos, más del 55% de los 7.28 millones de votantes activos del estado, han votado anticipadamente o por correo.
Si bien Georgia fue una vez un estado sólidamente rojo, las tendencias demográficas y políticas han hecho que el estado sea más amigable para los demócratas en los últimos ciclos.
En 2020, el candidato Joe Biden obtuvo los 16 electores de Georgia por un estrechísimo margen del 0.24%, o solo 11,779 votos. Fue la primera vez desde 1992 que un demócrata ganó en el Estado del Melocotón.
También en 2020, los senadores Jon Ossoff (D-Ga.) y Raphael Warnock (D-Ga.) ganaron sus candidaturas al Senado, la primera vez que Georgia tenía dos demócratas en el Senado desde 2003. Dos años más tarde, Warnock volvió a superar el desafío de la exestrella del fútbol americano Herschel Walker.
Pero aunque los demócratas han tenido una racha de buena suerte en el estado en los últimos años, mantener esa ventaja este año podría ser difícil debido a los cambios demográficos hacia el expresidente Donald Trump, en particular entre los hombres jóvenes y los votantes negros.
La estrategia de Trump pasa por captar el mayor número posible de nuevos votos entre estos grupos demográficos, además de asegurarse de aumentar la participación en los 129 condados de Georgia que le respaldaron en 2020.
La estrategia de la vicepresidenta Kamala Harris, mientras tanto, depende de una alta participación en las áreas alrededor de Atlanta y otros centros urbanos, frenando la hemorragia entre los grupos demográficos cruciales, y aumentando su participación entre las mujeres y los blancos con educación universitaria, que han cambiado para ser más favorables a los demócratas en los últimos ciclos.
Es probable que tenga que aumentar su total en los 30 condados urbanos y suburbanos que apoyaron a Biden en 2020 para contrarrestar los esfuerzos de la campaña de Trump para aumentar la participación entre los votantes rurales y de baja propensión.
Sin embargo, no es ningún secreto que Trump en 2024 es el gran favorito en el Estado del Melocotón.
Los promedios de RealClearPolling lo sitúan con una ventaja del 1.7 por ciento sobre Harris el 4 de noviembre.
Una encuesta reciente del Atlanta Journal-Constitution —cuya encuesta final de 2020 predijo un entorno de Biden +1, que se alineó aproximadamente con el rendimiento de Biden en el estado— encontró a Trump por delante por 4 puntos.
Así está la carrera en Georgia.
159 condados
Entre los 159 condados de Georgia, solo unos pocos son competitivos.
La mayoría de ellos —124— son designados como «rurales» por los funcionarios estatales y, por lo tanto, son altamente favorables a Trump. Y, de hecho, en 2020, 129 condados de Georgia se decantaron finalmente por Trump frente a Biden.
La victoria de Biden provino del puñado de condados urbanos del estado, donde la demografía favorable se volcó en masa a su favor. Sin embargo, apenas le permitió superar la línea de la victoria.
«Este es el problema: Georgia tiene 159 condados. Los demócratas van a perder al menos 125 de ellos», dijo a The Epoch Times Charles Bullock, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Georgia.
«Tienen que remontar en los condados urbanos».
En 2020, señaló, el apoyo de los demócratas se concentró en gran medida en los condados que conforman el área metropolitana de Atlanta: «Si miras un mapa codificado por colores, es todo rojo con islas de azul. Nueve de esos [condados que votaron a los demócratas] están agrupados en [el] área metropolitana de Atlanta».
De hecho, Biden solo ganó en tres condados del área de Atlanta —Fulton, Clayton y DeKalb— y en dos fuera de ella —Hancock y Clarke— con un total de más del 70% de los votos. Muchos de los condados que apoyaron a Biden lo hicieron por un margen relativamente estrecho, de menos del 10%.
Trump, por el contrario, ganó docenas de condados rurales con márgenes superiores al 70%, incluidos algunos en los que Biden solo recibió un apoyo de un dígito.
Por lo tanto, dijo Bullock, para los demócratas, la estrategia es «aumentar los totales y esperar que se mantengan» cuando se cuenten los votos de los condados rurales.
Daniel Cronrath, profesor de Gobierno en la Universidad Estatal de Florida en Jacksonville, dijo que los primeros resultados en el condado de Fulton, sede del centro de Atlanta, la noche de las elecciones serán reveladores de las tendencias nacionales.
«[Georgia es] una especie de microcosmos con lo que se ve en otros estados», dijo Cronrath. «Si el condado de Fulton no acude a las urnas, será una larga noche para Harris. Harris tiene un modelo de participación que se basa en el condado de Fulton y algunos de esos otros condados del área de Atlanta».
Para Trump, mientras tanto, la estrategia es aumentar sus totales y atraer a los votantes de baja propensión en los condados favorables al GOP del estado.
La presidenta republicana del condado de Cobb, Salleigh Grubbs, dijo a The Epoch Times: «Nuestra cosa es concentrarnos en nuestros candidatos locales, así como en las elecciones federales, y nuestra táctica es simplemente salir … el votante republicano de baja propensión … las personas que no salieron para las primarias o los votos de 2022, 2020».
Grubbs también espera que los republicanos puedan ampliar sus márgenes en condados azul claro como Cobb. En 2020, Biden ganó el condado de Cobb —parte del área metropolitana de Atlanta— en un 14.3%.
«Definitivamente estamos pensando que este es un condado ganable», dijo Grubbs. «Hay más gente motivada que nunca y la gente está harta».
Según los datos de votación anticipada de la secretaría de Estado, hay algunas señales positivas para Trump en el estado.
En varios condados del norte, que votaron abrumadoramente a favor de Trump en 2020, la participación temprana ya ha sido alta.
El condado de Towns, por ejemplo —un condado donde el 80 por ciento de los residentes apoyaron a Trump en 2020— tiene la mayor participación temprana en el estado hoy, con el 72.2% de los votantes activos en el condado que ya han emitido un voto.
Por el contrario, en el condado de Clayton —un condado del área de Atlanta donde el 85% de los residentes apoyaron a Biden— el 43% ya han votado.
En última instancia, sin embargo, es probable que el resultado dependa de la participación y el apoyo de los negros en los condados predominantemente negros, pero entre este bloque históricamente fiel a los demócratas también hay señales de advertencia para Harris.
¿Los votantes negros cambian a favor de Trump?
Tan recientemente como en 2020, el sólido apoyo de los votantes negros a los demócratas en el Estado del Melocotón era tan fuerte como siempre.
Ese año, en medio de las protestas y disturbios a nivel nacional de Black Lives Matter, Biden fue capaz de ganar casi el 90 por ciento del voto negro en Georgia. A ello contribuyó en parte la amplia maquinaria de participación electoral de la excandidata a gobernadora Stacey Abrams , que ayudó a aumentar la participación de los negros a través de grupos sin ánimo de lucro y de la recaudación de fondos.
Ese año, los votantes negros representaban aproximadamente el 28% del electorado estatal. Su amplio apoyo a Biden fue suficiente para que el estado superara el punto de inflexión.
Aunque el 50.8% de la población del estado es blanca, según los datos del censo de 2020, los residentes de raza negra representan el 31.1% de la población.
Pero no está claro si los demócratas serán capaces de motivar tanta participación como lo hicieron en 2020 entre el bloque crucial —o para ganar tanto apoyo entre los que van a las urnas.
Atlas Intel, que estuvo entre los encuestadores nacionales más precisos en 2020, mostró en una encuesta de octubre signos de disminución del apoyo a los demócratas entre los votantes negros.
Esa encuesta muestra una ventaja de 2 puntos para Trump en Georgia en su conjunto. Encontró que Trump es favorecido por alrededor del 25% de los votantes negros, en comparación con el 73% que respaldó a Harris.
Otra encuesta realizada en el estado por ActiVote obtuvo resultados similares, con Trump ganando el 24% del voto negro frente al 76% de Harris.
Una encuesta nacional realizada por The New York Times/Siena encontró márgenes más bajos para Trump, con el 15% de los votantes negros expresando su apoyo a él, pero se alineó con otras encuestas al encontrar alrededor del 78% de apoyo para Harris.
Siete de los 15 votantes negros que hablaron con The Epoch Times en Georgia dijeron que apoyaban a Trump. Otro parecía inclinarse por Trump. Los que apoyaban a Harris, mientras tanto, parecían poco entusiasmados con su voto, y uno describió el voto a los demócratas como una especie de «obligación».
Joe Lou, un conductor de Uber de 68 años, dijo que él y «todos» los que conoce apoyan a Trump, especialmente los jóvenes negros.
«La gente por fin está despertando: hemos votado [a los demócratas] durante 40 años y lo único que tenemos son guetos más grandes y peores», dijo Lou.
Sexo y edad
En Georgia, y en todo el país, hay otras dinámicas en juego.
Durante gran parte de su campaña, Harris se ha centrado en captar el voto femenino, haciendo hincapié en el acceso al aborto como pilar clave de su campaña.
Como las mujeres tienden a votar en mayor número que los hombres en Georgia y en otros lugares, es una estrategia viable. En 2020, el 56% del electorado de Georgia eran mujeres.
Sarah Chamberlain, que dirige The Main Street Republican Partnership, se centra en las tendencias entre las mujeres.
«Ciertamente, Harris está jugando por el voto femenino», dijo Chamberlain.
Dijo a The Epoch Times que en sus encuestas ha descubierto que incluso algunas mujeres provida se han asustado por las estrictas leyes sobre el aborto.
Chamberlain no confiaba en las posibilidades de Trump de ganarse a un mayor número de mujeres, sobre todo en medio de la cuestión del aborto y otras cuestiones sociales, que describió como más importantes para las mujeres que para los hombres, especialmente entre las más jóvenes. Varias mujeres jóvenes que hablaron con The Epoch Times citaron el aborto o la aversión a la personalidad de Trump como temas principales.
Los hombres, según Chamberlain, tienden a centrarse mucho más en la economía.
Aumentar el apoyo entre las votantes femeninas «no es la jugada [de Trump]. Creo que su jugada es captar a los hombres», dijo Chamberlain.
Y, de hecho, hay indicios de un creciente apoyo a Trump entre los hombres en su conjunto, impulsado por el aumento del apoyo entre los jóvenes de todas las razas.
Históricamente, Trump ha ganado a los hombres por márgenes relativamente amplios, quedando rezagado entre los hombres de 18 a 29 años, pero superando a los hombres de 30 años o más. En Georgia, los hombres jóvenes ya tendían a ser más republicanos, con un 53% que le respaldaba en 2020 frente al 46% que apoyaba a Biden.
Este año, Trump parece dispuesto a mejorar sustancialmente entre los votantes masculinos.
Las docenas de hombres jóvenes con los que habló The Epoch Times en Georgia y otros estados, incluso entre los que apoyan a Harris, expresaron sistemáticamente que su principal problema es la economía. Muchos otros mencionaron la personalidad de Trump como un atractivo para el candidato.
Pero el resultado en Georgia dependerá en última instancia de la participación el día de las elecciones, incluso cuando casi la mitad del electorado activo del estado ya ha votado.
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