Los talibanes conquistaron este jueves Qala-e-Naw, capital de la provincia noroccidental de Badghis, la tercera que cae esta jornada, lo que eleva a doce las capitales regionales que han pasado a su poder en la última semana.
Qala-e-Naw ha caído en manos de los talibanes y «la mayoría de las fuerzas de seguridad se retiraron a la base provincial del Ejército», aseguró a Efe un diputado por Badghis en la Cámara Baja del Parlamento nacional, que pidió el anonimato.
El portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi también confirmó la toma de Qala-e-Naw esta tarde: «Todos los edificios del Gobierno, incluida la casa del gobernador y el cuartel general de la Policía, fueron conquistados por los muyahidines», anunció.
Actualmente hay combates en nueve de las 34 provincias afganas, donde en las últimas 24 horas 217 terroristas talibanes murieron y 108 resultaron heridos, según el balance diario del Ministerio de Defensa afgano.
Qala-e-Naw es la duodécima capital de las 34 provincias afganas en caer en manos de los talibanes en tan solo una semana, la tercera esta jornada, tras la meridional Ghazni y la occidental Herat, una de las mayores ciudades del país tras Kabul y Kandahar.
Ghazni es una provincia estratégica porque conecta a Kabul con el sureste y sur de Afganistán, mientras que Herat es uno de los principales centros comerciales y ejes de Afganistán, al compartir frontera con Irán y Turkmenistán.
Este rápido avance de los talibanes coincide con el inicio de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán, que comenzó el pasado 1 de mayo y espera concluir a finales de este mes tras veinte años de guerra.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.