Publicado originalmente por Gatestone Institute
Comentario
«La migración va a hipervelocidad», dijo esta semana a Gatestone, Anthony Rubin, propietario del sitio de periodismo de investigación Muckraker.com. Él se estaba refiriendo a los individuos que viajan a pie, en barco y en camión hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Una caravana de unas 7000 personas, una de las mayores de la historia, se dirige ahora hacia Estados Unidos. Durante las últimas semanas, el Sr. Rubin ha estado informando sobre este movimiento masivo de la humanidad a medida que avanza hacia Estados Unidos.
Los que quieren cruzar la frontera sur de Estados Unidos y no viven en este hemisferio suelen volar a Quito porque Ecuador permite la entrada sin visa a los chinos y otros, como los que provienen del Medio Oriente y los «stan» de Asia Central.
Los emigrantes cruzan de Ecuador a Colombia y desde allí toman una de las tres rutas hacia el Tapón del Darién, una franja de selva de unos 70 kilómetros de largo que abarca el norte de Colombia y el sur de Panamá. La carretera panamericana no atraviesa el Tapón, que separa Centroamérica de Sudamérica.
Como informa el Sr. Rubin, los chinos utilizan la más cara y la más segura de las rutas. Él acaba de recorrerla con los emigrantes.
Los emigrantes chinos suelen empezar en Necocli, al este del golfo de Uraba, una ensenada en el extremo sur del mar Caribe. Toman un barco hasta Acandí o Capurganá, al otro lado del golfo pero aún en Colombia. Desde allí, pasan de contrabando en barco a Panamá, desembarcando en Carreto.
Recientemente, el Sr. Rubin vio entre 300 y 400 personas en Carreto, la mayoría chinos.
Desde Carreto, los emigrantes chinos caminan hacia el oeste por la selva del Darién hasta Canaán Membrillo. En Canaán Membrillo, embarcan en una piragua hasta Puerto Limón, donde suben a camiones descubiertos, cada uno con unas 60 personas hacinadas. Los camiones los llevan a un centro de parada, el final de la parte peligrosa del viaje. Desde allí toman un autobús hasta el campamento de San Vicente, en la carretera 1. El gobierno de Biden ha estado financiando el campamento para facilitar la migración a Estados Unidos.
Los migrantes salen de San Vicente para viajar rápidamente a Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México. Los migrantes cruzan cada país ilegalmente.
Algunos migrantes chinos son casi con toda seguridad miembros del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China. El representante Mark Green (R-Tenn.), presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, declaró en una conferencia de prensa en junio que, según su conversación con un jefe de sector de la Patrulla Fronteriza estadounidense, algunos de los inmigrantes chinos en la frontera sur tienen “vínculos conocidos con el EPL”.
Como señala el Sr. Rubin, los chinos no son de ninguna manera los más temibles de la caravana. De hecho, dijo que se sentía más seguro con personas de China.
Después de todo, los chinos no están librando la yihad.
¿Quiénes son? Los grupos más conflictivos de la caravana son los hombres sirios en edad militar. El Sr. Rubin también vio a sudamericanos con marcas que indicaban afiliaciones a pandillas.
«Yo veo extranjeros de más de cien países», dijo a Gatestone el corresponsal de guerra, Michael Yon, quien actualmente se encuentra cerca del Tapón del Darién, «incluidos ríos crecientes de chinos, árabes de muchas clases, afganos de diversas clases, paquistaníes, bangladesíes, iraníes, venezolanos, y así sucesivamente». Sin duda, la mayoría son hombres en edad militar, ajenos al impulso de control o la corrección política”.
Aquí definitivamente están entre ellos «personas de interés». Algunos parecen desesperados por abandonar sus países de origen. Otros, sin embargo, parecen tener intenciones malignas. Cuando se les pregunta adónde van, por ejemplo, se callan.
En la frontera sur, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha detenido a migrantes con artefactos explosivos que, en palabras del senador John Barrasso (R-Wyo.), estaban “hechos a medida para el terrorismo”.
“En los primeros tres años de la administración Biden, ha habido al menos 264 detenciones en la frontera sur de Estados Unidos, de personas que se encuentran en una lista de vigilancia terrorista”, informó a Gatestone Joseph Humire, del Centro para una Sociedad Libre y Segura, con sede en Washington. “Este es un aumento drástico con respecto a los cuatro años de la administración Trump, cuando solo se produjeron 11 detenciones en la lista de vigilancia terrorista de la frontera sur”.
Como señala el Sr. Humire, quien suele estar en América Latina, estas cifras no incluyen a los terroristas que potencialmente son parte de los 1.5 millones de «escapados» conocidos de la frontera sur, en los últimos tres años. El Departamento de Seguridad Nacional tiene una clasificación para los inmigrantes irregulares procedentes de un país propenso al terrorismo: Extranjeros de Interés Especial (SIA). La Patrulla Fronteriza se ha encontrado con un mayor número de SIA procedentes, por ejemplo, de Siria.
Es posible que ahora los terroristas estén entrando a Estados Unidos por otra ruta. A fines del mes pasado, 17 ciudadanos chinos desembarcaron en Cayo Largo, procedentes de Cuba.
“Yo no sé quiénes son, por qué están aquí, ni qué estaban haciendo”, dijo el representante Carlos Giménez, que representa a los Cayos de Florida, al Daily Mail de Londres. Él piensa que esta fue la primera vez que inmigrantes de China intentaron ingresar a Estados Unidos a través de los Cayos.
El representante Giménez, que forma parte del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, dijo al periódico británico que Cuba podría estar trabajando con los inmigrantes chinos para introducirlos de contrabando a Estados Unidos. Sin duda tiene razón. Es poco probable que individuos de China pudieran organizar un barco y dirigirse al norte, a Florida, sin la ayuda de La Habana.
Cuba no es el único país que facilita la migración a Estados Unidos. El régimen de Venezuela ha estado utilizando la migración como un arma contra Estados Unidos. El Sr. Humire lo denomina “migración estratégicamente diseñada”.
“Solo se necesitaron 19 terroristas para perpetrar el 11 de septiembre”, destacó a continuación. «Es probable que Estados Unidos se encamine hacia una era de aumento de ataques terroristas en su país».
El presidente Joe Biden está dando la bienvenida a los atacantes terroristas en suelo de Estados Unidos.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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