A poco más de un año y medio desde que comenzara a revisar graves cuestiones relacionadas con la vigilancia por parte del FBI de la campaña presidencial de Trump durante las elecciones de 2016, el informe final del Inspector General del Departamento de Justicia, Michael E. Horowitz, fue hecho público el lunes y compareció ante el Congreso el miércoles para discutirlo.
Después de leer el informe por mi cuenta, puedo afirmar con seguridad que este informe colocó el último clavo en el ataúd de un engaño masivo que duró más de tres años y que fue perpetrado en el país por funcionarios corruptos de las agencias federales y reporteros irresponsables de muchos de los principales medios de comunicación.
La historia contada por este informe sobre el abuso de FISA (Ley de vigilancia de la inteligencia extranjera) es triste y exasperante: cómo altos funcionarios del DOJ-FBI fueron atrapados con las manos en la masa fingiendo que había suficientes motivos para obtener vigilancia electrónica legal en una campaña presidencial durante una elección.
Una parte crucial para simular que había suficientes motivos, significó adoptar acusaciones falsas de un operador político llamado Christopher Steele pagado por Hillary Clinton.
El objetivo del engaño era impedir la elección de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos y, en su defecto, paralizar esencialmente al país y sabotear la nueva administración hasta que Trump pudiera ser destituido.
Como se puede ver, si se mira alrededor, esta gente ha fracasado por completo. Trump no solo sobrevivió a este intento de sabotaje, sino que también es más fuerte y su presidencia es más sólida que nunca.
A pesar de la reciente farsa de impeachment en la Cámara de Representantes -que ahora está terminando mientras escribo esto-, la aguja no se movió en absoluto cuando se trata del apoyo público al impeachment de este Presidente. De hecho, encuestas recientes muestran que Trump está ganando apoyo, no lo está perdiendo. Varias encuestas muestran ahora que Trump lidera a todos sus contrincantes demócratas en varios de los fluctuantes estados clave a menos de un año de las elecciones de 2020.
Sin embargo, como el propio presidente Trump dijo a menudo, hay que tomar medidas para asegurarse de que este tipo de engaño nunca más se vuelva a cometer contra un Presidente y contra el país.
Por eso es bueno saber que dos de los pasos necesarios para asegurar que este tipo de fraude nunca más vuelva a intentarse fueron completados.
Los tres pasos hacia la justicia
Es útil pensar en el desarrollo de este drama de SpyGate en tres actos separados y distintos, cada uno llevado a cabo por una persona diferente.
Fiscal Especial Robert Mueller: Termina con el engaño de RussiaGate al revelar que nunca hubo evidencia de ello.
Inspector General Michael Horowitz: Realiza una autopsia interna del FBI sobre el engaño de RussiaGate para saber cómo el FBI utilizó una ficción que no estaba basada en ninguna prueba para obtener una orden FISA y tres renovaciones para vigilar a Carter Page, asistente de la campaña de Trump.
El Fiscal Federal de Estados Unidos John Durham: Entierra el engaño de RussiaGate mientras hace responsables a quienes perpetraron este fraude en el país.
Paso uno
Robert Mueller, exdirector del propio FBI, un ícono independiente no partidista de la comunidad de los organismos de seguridad, fue designado por el exfiscal general adjunto Rod Rosenstein para llevar a cabo una investigación del Consejo Especial a la que se le dio un alcance histórico y en constante crecimiento para la búsqueda de cualquier prueba que establezca la colusión de la campaña de Trump con el gobierno ruso durante y después de las elecciones de 2016.
Paso Dos
Debido a que Mueller demostró definitivamente que las pruebas de la campaña presidencial de Trump en colusión con Rusia no existían, esto planteó inmediatamente la importante cuestión de cómo el FBI llegó a solicitar ante el Tribunal FISA que había motivo suficiente para iniciar las investigaciones de contrainteligencia de cuatro ciudadanos estadounidenses asociados con la campaña de Trump, y cómo al menos una orden de vigilancia contra uno de estos ciudadanos seguía siendo renovada repetidamente a pesar de que las pruebas exculpatorias continuaban siendo descubiertas por la propia investigación en curso del FBI.
Incluso antes de que la Oficina del fiscal especial Mueller completara su investigación en marzo de 2019, se hizo evidente que los funcionarios del Departamento de Justicia involucrados habían perpetrado un fraude masivo ante el Tribunal al retener e incluso ocultar las pruebas exculpatorias de Page que la propia investigación de Mueller estaba descubriendo, así como ocultaban información perjudicial sobre la credibilidad de una fuente humana confidencial que había proporcionado las acusaciones que estaban utilizando como motivo suficiente para solicitar esa orden de vigilancia, el inspector general del Departamento de Justicia, Michael E. Horowitz, anunció una revisión de estas cuestiones relacionadas con FISA en marzo de 2018.
Paso Tres
Sobre la base de lo que la investigación de Mueller había revelado, y sobre lo que la investigación del Inspector General estaba encontrando, el fiscal general de Estados Unidos para Connecticut John Durham, no partidista e independiente, fue designado por el Fiscal General William Barr para iniciar una investigación sobre los asuntos que tanto Mueller como Horowitz descubrieron.
Esa investigación criminal dirigida por Durham está ahora en plena marcha. Barr dijo en entrevistas recientes con NBC News y The Wall Street Journal que espera que Durham termine a finales de la primavera o principios del verano de 2020.
El informe final de Horowitz fue absolutamente crucial para revelar las últimas pruebas que demostraron que el Dossier Steele era un fraude y que el escándalo Spygate es muy real.
Ahora todas las expectativas se dirigen a Durham mientras el país espera a ver que encuentra cuando termine su investigación.
Brian Cates es un escritor radicado en el sur de Texas y autor de «Nadie pidió mi opinión … ¡Pero aquí está de todos modos!» Se le puede contactar en Twitter @drawandstrike.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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