El convoy militar ruso de 40 millas de largo que se dirigía a Kiev fue «detenido» por los militares ucranianos esta semana, dijo el viernes el portavoz del Pentágono John Kirby.
Kirby dijo a los periodistas que los funcionarios estadounidenses han obtenido informes «de que volaron un puente que creemos que estaba en el camino ahí», y agregó: «También tenemos indicios de que los ucranianos han atacado el convoy en otros lugares y a los vehículos».
Durante unos cinco días, el convoy, que según la empresa de satélites Maxar tiene unas 40 millas de longitud, apenas se ha movido. Se encuentra a unas 15 millas de Kyiv, la capital.
Las fuerzas militares rusas también han tenido problemas con la logística, incluidos los suministros de alimentos y combustible, dijo Kirby.
«Creemos que las acciones de los ucranianos han detenido ese convoy, ciertamente lo han ralentizado, lo han detenido en algunos lugares», añadió.
A pesar de estas afirmaciones, Kiev fue objeto de un intenso ataque el viernes. Hubo varios reportes sobre explosiones en el centro de la ciudad.
Pero los combates también se produjeron en otros lugares de Ucrania, mientras las tropas asediaban y bombardeaban varias ciudades en la segunda semana de la invasión lanzada por el presidente ruso Vladimir Putin el 24 de febrero.
La ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste del país, un premio clave para las fuerzas rusas, ha sido rodeada y bombardeada. Su alcalde dijo el viernes que no tenían agua, calefacción o electricidad y que se está quedando sin alimentos después de cinco días bajo ataque, reportó Reuters.
También se está produciendo una catástrofe humanitaria, con más de un millón de personas que buscan refugio en el oeste de Ucrania y en los países vecinos. Se cree que miles de personas han muerto o han resultado heridas desde que comenzó el conflicto.
Las fuerzas rusas han realizado sus mayores avances en el sur, donde esta semana capturaron su primera ciudad ucraniana de tamaño considerable, Kherson. Los bombardeos se han intensificado en los últimos días en las ciudades nororientales de Kharkiv y Chernihiv, según los reportes.
Mientras tanto, durante los combates nocturnos, las fuerzas rusas tomaron la central nuclear de Zaporizhzhia en medio de intensos combates. Funcionarios ucranianos locales dijeron que un edificio situado en las instalaciones de la planta fue alcanzado y se incendió, mientras que funcionarios de la ONU dijeron más tarde que no se produjeron daños en los reactores de la planta.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU, Raphael Grossi, describió la situación como «operaciones normales… pero de hecho, no hay nada normal en esto».
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró en las redes sociales que los países de la OTAN, incluido Estados Unidos, deberían implementar una zona de exclusión aérea tras el incidente de la central nuclear. En la mañana del viernes hubo reportes contradictorios y ahora erróneos de que uno de los reactores de la central había resultado dañado.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a los periodistas el viernes que la alianza no pondrá en marcha una zona de exclusión aérea sobre Ucrania porque significaría que los aviones de la OTAN tendrían que derribar a los rusos.
El Ministerio de Defensa ruso respondió al incidente diciendo que las tropas ucranianas intentaron provocar a las fuerzas rusas para que atacaran la planta. Zelensky negó el viernes esas afirmaciones.
El enviado de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, desestimó el revuelo por la central nuclear y dijo que es un intento de Ucrania de promover una «histeria artificial».
«En estos momentos, la central nuclear de Zaporizhzhia y el territorio adyacente están vigilados por tropas rusas», dijo.
Con información de Reuters.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.