Según Jon Pelson, autor de «Wireless Wars, China’s Dangerous Domination of 5G and How We’re Fighting Back», la creciente relación de Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, con China entraña riesgos para la seguridad nacional y los negocios.
Pelson, exdirector de convergencia de British Telecom, señaló el viaje no anunciado de Musk a China el 30 de mayo, su primera visita al país en tres años.
Musk se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang, en Beijing, donde, según una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, el multimillonario tecnológico compartió sus ideas sobre los intereses económicos de Estados Unidos y China, al mismo tiempo que elogiaba la «vitalidad y promesa» de China.
Según diversos medios de comunicación chinos, Musk anunció posteriormente que ampliaría sus negocios en China.
Una declaración publicada el 30 de mayo por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirma que dijo a Qin que los «intereses de Estados Unidos y China están entrelazados como gemelos unidos».
El ministro de Asuntos Exteriores dijo a Musk durante su reunión que ambos países deben «mantener el volante en la dirección correcta de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para todos» en lo que respecta a su relación.
Ambas naciones deben «evitar una conducción peligrosa», dijo Qin, exembajador de China en Estados Unidos.
«Juego de hegemonía»
«El problema es que Musk piensa en todo en términos de innovación y negocio, y es bueno en ambos», dijo Pelson a «China in Focus» en NTD, el medio de comunicación asociado de The Epoch Times. «Y piensa: ‘No vas a poder vencerme en esto’. China no juega a eso».
«Éste es un juego de hegemonía, influencia mundial y dominación, y menos puede ganar su juego de innovación contra China».
Sin embargo, según el experto, los objetivos finales del régimen comunista son «la confianza, la dependencia de China y la influencia en empresas estadounidenses de gran importancia».
Pelson destacó además el anuncio hecho por Tesla el 9 de abril de que había llegado a un acuerdo para construir una fábrica de megapacks en Shanghái, que producirá 10,000 unidades de megapacks al año, equivalentes a 40 gigavatios-hora de almacenamiento de energía.
Tesla tenía previsto ampliar la megafábrica de Shanghái —su planta de fabricación de automóviles más productiva— para añadir una capacidad anual de 450,000 unidades, según reportó Reuters en mayo.
Pelson cree que el régimen chino puede acceder a los satélites Starlink o a los cohetes propiedad de SpaceX, ya que Musk es su director ejecutivo.
«No creo que puedan acceder a SpaceX o Starlink a través de las operaciones de Tesla, pero no hay duda de que pueden acceder a la empresa que la controla y a las personas que controlan SpaceX y Starlink», afirmó.
«Pueden influir y tener influencia sobre [Musk] y sus empresas».
«Y de ahí es de donde realmente viene la preocupación para mí: si realmente está arrasando en China, vendiendo muchos coches y comprando muchas baterías e insumos. No quieres que el tipo que está fabricando los cohetes que nos enviarán a la Luna y a Marte tenga una influencia indebida de China».
Infiltración china en los mercados
Al parecer, durante su viaje a China, Musk se reunió con Zeng Yuqun, presidente del principal proveedor de baterías Contemporary Amperex Technology Co. LTD. (CATL, por sus siglas en inglés).
Según un informe de 2021 de Inside EVs, la empresa china es el tercer mayor proveedor de baterías de Tesla.
En opinión de Pelson, «Estados Unidos haría bien en mantenerlos [a CATL] a distancia en la medida de lo posible».
Señaló la medida del gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, de impedir que se considerara al estado como sede de la planta de fabricación de baterías de Ford Motor Co. por motivos de seguridad nacional. El fabricante de automóviles tiene un acuerdo con CATL para suministrar baterías a los vehículos eléctricos de Ford.
«Hecho en Virginia no puede ser una tapadera del Partido Comunista Chino», dijo Youngkin en un video que incluía fragmentos de su discurso del 11 de enero ante la Asamblea General al comienzo de una nueva sesión legislativa.
Pelson cree que Youngkin tomó la decisión correcta.
«Creo que fue lo correcto. Esto no es una fuente de intercambio de conocimientos. Se trata, una vez más, de una infiltración de China en mercados en los que intenta introducirse», afirmó.
Al momento de la publicación de este artículo, los responsables de Tesla no habían respondido a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Con información de Reuters y Katabella Roberts.
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