A medida que el huracán Delta se acercaba a la costa del Golfo, el presidente Donald Trump declaró el estado de desastre tanto para Luisiana como para Misisipi.
«Hoy, el presidente Donald J. Trump declaró que existe una emergencia en el Estado de Misisipi y ordenó [prestar] asistencia federal para complementar los planes de respuesta estatales, tribales y locales debido a las condiciones de emergencia resultantes del huracán Delta, desde el 7 de octubre de 2020 y hasta el día de hoy», dijo Trump en su orden del jueves por la noche.
Delta, una tormenta de Categoría 3 con vientos de 120 mph, se encuentra a unas 150 millas al sur de Cameron (Luisiana) y avanza a 12 mph hacia el norte, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Una alerta de huracán está en efecto desde High Island (Texas) hasta Morgan City (Luisiana), dijo la agencia. También está en vigor un aviso de marea de tempestad desde High Island (Texas) hasta el río Pearl (Luisiana), que incluye el lago Calcasieu, la bahía de Vermilion y el lago Borgne, dijo la agencia, y añadió que se espera que la marea potencialmente mortal comience el viernes por la tarde o a primera hora de la noche.
Se espera que la tormenta arrastre consigo una marejada ciclónica de entre 7 y 11 pies en los alrededores de Morgan City (Luisiana) y la Reserva de Vida Silvestre de Rockefeller (Luisiana), dijo la agencia.
«Según el pronóstico», «el centro de Delta se moverá tierra adentro dentro del área de alerta de huracanes esta tarde», advirtió el centro de huracanes.
Se prevé que de viernes a sábado el huracán Delta produzca de 5 a 10 pulgadas de lluvia, y que las zonas aisladas registren 15 pulgadas en Luisiana. Eso causará «inundaciones de ríos menores o mayores» en la zona, según el NHC.
«Para el extremo este de Texas hasta el norte de Luisiana, el sur de Arkansas y el oeste de Misisipi, se espera que Delta descargue entre 3 a 6 pulgadas de lluvia, con totales aislados máximos de 10 pulgadas. Estas cantidades de lluvia provocarán inundaciones repentinas, urbanas, de arroyos pequeños, así como de ríos menores aislados», dijo la agencia.
Y en Misisipi, el gobernador Tate Reeves declaró el estado de emergencia tal como lo hizo su homólogo, el gobernador de Luisiana John Bel Edwards. El sur de Misisipi también puede registrar fuertes lluvias e inundaciones repentinas, según dijeron los meteorólogos. La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, también declaró una emergencia a principios de esta semana.
«Sé que la gente en Luisiana, especialmente en el suroeste, es muy fuerte y muy resistente, pero esto los pondrá a prueba», dijo Bel Edwards en una conferencia de prensa el jueves, según Reuters.
Cuando el Delta llegue a la costa norte del Golfo, será la décima tormenta con nombre que toca tierra en lo que va de año.
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