Luisiana prohibirá ciertos procedimientos transgénero en personas menores de 18 años después de que los legisladores revocaron el veto del gobernador al proyecto de ley.
La ley Stop Harming Our Kids (Dejen de dañar a nuestros hijos), también conocida como HB 648 (pdf), fue aprobada por la legislatura estatal controlada por los republicanos a principios de junio, pero el gobernador John Bel Edwards, un demócrata, había vetado el proyecto de ley.
Los legisladores estatales anularon el veto de Edwards al proyecto de ley en una sesión especial de anulación el martes, lo que significa que la medida ahora está programada para entrar en vigencia el 1 de enero de 2024.
La nueva ley prohibirá a los profesionales de la salud proporcionar procedimientos transgénero a menores, como tratamientos hormonales, medicamentos para bloquear la pubertad y cirugías de reasignación de género.
Los críticos han catalogado como una forma de mutilación a la cirugía de reasignación de género, que incluye procedimientos como mastectomías dobles para niñas que se identifican como niños.
La anulación necesitaba una mayoría del 60 por ciento en ambas cámaras de la legislatura. La votación de la Cámara de Luisiana fue 76-23 y la votación de la Cámara del Senado fue 28-11.
Hasta 2024, se aplica la normativa vigente en Luisiana sobre procedimientos transgénero para menores: Cualquier persona menor de 18 años debe obtener el consentimiento paterno antes de poder acceder a terapias hormonales, bloqueadores de la pubertad y otros tratamientos para la disforia de género.
La disforia de género generalmente se define como angustia por la identidad de género que no coincide con el sexo biológico de una persona.
En una declaración posterior a la anulación, el Sr. Edwards dijo que la legislación “perjudica innecesariamente a una población muy pequeña de niños vulnerables, sus familias y sus profesionales de la salud”. También dijo que espera que los tribunales “desechen este proyecto de ley inconstitucional”.
“Envió una señal a Estados Unidos”
El fiscal general Jeff Landry, republicano, elogió el último avance. En un comunicado, dijo que Luisiana ahora “se une a todos los estados vecinos en la protección de los niños”.
“Hemos enviado una señal a Estados Unidos de que Luisiana tiene la intención de fortalecer la unidad familiar y proteger a los niños de cirugías de reasignación de género perjudiciales», dijo.
“Al anular el veto del gobernador al proyecto de ley del representante Gabe Firment, enviamos una señal clara de que las agendas liberales woke, que son destructivas para los niños, no serán toleradas en Luisiana. Y estoy orgulloso de aquellos en la Legislatura que votaron para que esta anulación sea un éxito”.
Mientras tanto, la ACLU de Luisiana y Planned Parenthood Gulf Coast criticaron la anulación y la legislación.
“Los legisladores que votaron para anular el veto del gobernador Edwards al proyecto de ley 648 de la Cámara de Representantes optaron por sacrificar la salud y la seguridad de los niños transgénero de Luisiana y socavar los derechos de sus padres”, dijo la ACLU de Luisiana en un comunicado.
Planned Parenthood Gulf Coast calificó la nueva legislación como una “prohibición cruel, peligrosa y probablemente inconstitucional sobre la atención médica esencial”.
El Sr. Firment, un republicano, había señalado en una declaración oficial el 14 de julio antes de la votación de anulación: “Todos los estados del sur ya han aprobado una legislación similar para proteger a sus niños; no podemos permitir que Luisiana se convierta en un estado santuario para la esterilización de niños inocentes”.
Señaló que la HB 648 “simplemente protege a los niños de intervenciones médicas experimentales irreversibles”.
Tratamiento a jóvenes con disforia de género
La noticia se produce cuando 21 médicos e investigadores de nueve países (Finlandia, el Reino Unido, Suecia, Noruega, Bélgica, Francia, Suiza, Sudáfrica y Estados Unidos) firmaron una carta el 13 de julio para decir que la «mejor evidencia disponible» no respalda el tratamiento de la disforia de género con varios procedimientos transgénero, como se está haciendo en Estados Unidos.
“Todas las revisiones sistemáticas de evidencia hasta la fecha, incluida una publicada en el Journal of the Endocrine Society, han encontrado que la evidencia de los beneficios para la salud mental de las intervenciones hormonales para menores es de certeza baja o muy baja”, escribieron los expertos internacionales en su carta publicada en el Wall Street Journal el 13 de julio.
Los riesgos, sin embargo, son significativos, dijeron en su carta. Los riesgos incluyen “esterilidad, dependencia de por vida de medicamentos y la angustia del arrepentimiento”.
Por ello, «cada vez más países europeos y organizaciones profesionales internacionales recomiendan ahora la psicoterapia en lugar de las hormonas y las intervenciones quirúrgicas como primera línea de tratamiento para los jóvenes con disforia de género», escribieron.
Los expertos también cuestionaron la afirmación de que la transición de género reduce los suicidios y escribieron: «No hay evidencia confiable que sugiera que la transición hormonal es una medida efectiva para la prevención del suicidio».
“La politización de la atención médica transgénero en EE.UU. es desafortunada”, dijeron. “La forma de combatirlo es que las sociedades médicas alineen sus recomendaciones con la mejor evidencia disponible, en lugar de exagerar los beneficios y minimizar los riesgos”.
Al menos otros 20 estados han aprobado leyes que protegen a los menores de cirugías transgénero y procedimientos relacionados. Los defensores de los procedimientos los llaman «atención de afirmación de género», mientras que los opositores consideran que la disforia de género es un problema psicológico que necesita soluciones psicológicas.
En los últimos años, los líderes de la industria del cuidado de la salud de EE.UU., como la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), han aumentado la promoción y el uso de bloqueadores de la pubertad y hormonas del sexo cruzado e incluso han recomendado cirugías de reasignación de género para niños.
La Dra. Julia Mason, miembro de la AAP, le dijo a The Epoch Times en una entrevista reciente que el impulso en Estados Unidos para las intervenciones médicas transgénero en menores es “principalmente político” y está relacionado con la obtención de ganancias.
Tom Ozimek y Caden Pearson contribuyeron a este artículo.
Con información de The Associated Press.
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