El presidente de Bielorrusia desmintió el 1 de marzo los reportes sobre la entrada de sus tropas en Ucrania.
«El ejército bielorruso no ha participado ni participará en la acción militar», dijo el presidente Alexander Lukashenko en una reunión del Consejo de Seguridad bielorruso en Minsk.
«La pregunta es ¿por qué? ¿No tienen las mismas armas que nosotros? Por favor, Señor. ¿No tienen suficientes recursos humanos? Muchos. ¿Habilidades de combate? Muchas. Aun así, no vamos a participar en esa operación especial. No vamos a hacerlo», añadió.
Los funcionarios rusos han descrito la invasión de Ucrania como una operación militar especial.
Los reportes de Ucrania afirmaban que las tropas bielorrusas habían entrado en la región de Chernihiv, en el noreste de Ucrania, cerca de Bielorrusia.
El Parlamento ucraniano citó a Vitaly Kirilov, un comandante militar ucraniano, mientras que el medio ucraniano UNIAN citó al Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania, pero ni Kirilov ni el servicio estatal parecieron haber hecho pública dicha información.
Los habitantes de los pueblos de la región dijeron a UNIAN que habían visto moverse equipos militares aparentemente procedentes de Bielorrusia.
Un alto funcionario de defensa estadounidense dijo a los periodistas en una llamada que Estados Unidos no ha confirmado que ninguna tropa bielorrusa haya entrado en Ucrania. «No hemos visto ningún indicio de ello», dijo el funcionario.
Rusia ha estado utilizando a Bielorrusia para abrir nuevos frentes en Ucrania, pero Bielorrusia ha dudado en involucrarse directamente.
«Rusia está siendo empujada hacia una tercera guerra mundial. Deberíamos ser muy reservados y mantenernos al margen. Porque la guerra nuclear es el fin de todo», dijo Lukashenko, aliado del presidente ruso Vladimir Putin, mientras votaba el fin de semana. También sugirió que Rusia ganaría pronto la guerra, pero que las tropas bielorrusas podrían estar listas en cuestión de horas «si fuera necesario».
Los funcionarios de la inteligencia de defensa de Ucrania dijeron el martes que Rusia estaba preparando «una provocación deliberada» para justificar la introducción de tropas bielorrusas en el conflicto, y que aproximadamente 300 tanques bielorrusos estaban cerca de la frontera entre Bielorrusia y Ucrania.
Bielorrusia fue el país anfitrión de las conversaciones de alto el fuego, pero éstas terminaron el 28 de febrero sin una resolución. Las partes tienen previsto volver a reunirse el 2 de marzo.
Lukashenko dijo que Ucrania debe actuar para poner fin a la guerra.
«Estas conversaciones podrían dar lugar a que la guerra se detenga. Pero créanme, todo depende de la parte ucraniana. Si no escuchan lo que Occidente y los Estados Unidos les transmiten, la guerra se detendrá», dijo.
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