El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que algunas de las políticas internas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podrían «fragmentar a Occidente», después de llegar a Washington para la primera cena de Estado de la administración Biden.
«Hay un riesgo hoy que debemos discutir entre amigos», declaró Macron a los periodistas el 1 de diciembre en la Embajada de Francia en Washington. «El riesgo es que, ante los desafíos que he mencionado, Estados Unidos mira primero a Estados Unidos, lo que es normal —nosotros hacemos lo mismo».
Luego, Estados Unidos «mira su rivalidad con China, y que Europa y, por lo tanto Francia, se convierta en una especie de variable de ajuste», añadió el presidente francés.
Macron se refirió entonces a la Ley de Reducción de la Inflación, un proyecto de ley respaldado por los demócratas y aprobado por los partidos a principios de este año, y a la Ley CHIPS. La Ley de Reducción de la Inflación, que incluye un conjunto de políticas, proporciona unos USD 400,000 millones en apoyo a la industria de la energía verde en Estados Unidos, mientras que la Ley CHIPS refuerza la fabricación de semiconductores en Estados Unidos.
«Las opciones que se han tomado, cuyos objetivos comparto —especialmente la [Ley de Reducción de la Inflación] o la Ley CHIPS— son opciones que fragmentarán a Occidente porque crean tales diferencias entre Estados Unidos y Europa», dijo Macron.
«Estas opciones solo pueden funcionar si hay coordinación entre nosotros», agregó el presidente.
La Ley CHIPS, en particular, está diseñada para contrarrestar la creciente influencia de China, sobre todo en medio de las veladas amenazas del régimen contra Taiwán en los últimos meses mientras se desarrolla el conflicto entre Rusia y Ucrania. Taiwán es un importante fabricante de semiconductores que se venden en Estados Unidos.
Los líderes europeos se han quejado del paquete legislativo firmado por Biden en agosto, ya que ofrece subvenciones masivas a los productos fabricados en Estados Unidos, lo que, según ellos, perjudica injustamente a las empresas no estadounidenses y supone un duro golpe para sus economías mientras Europa se enfrenta a las consecuencias de la invasión rusa de febrero en Ucrania.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la legislación «presenta importantes oportunidades para las empresas europeas, así como beneficios para la seguridad energética de la UE», cuando se le preguntó por las preocupaciones europeas.
Pero Macron dijo que las políticas «crean tales diferencias entre Estados Unidos y Europa, que quienes trabajan en estas industrias simplemente se dirán, ‘Ya no hacemos inversiones al otro lado del océano'», informó The Washington Post.
Información de fuente anónima afirma que Macron también criticó la Ley de Reducción de la Inflación y la describió como «superagresiva» cuando se reunió con los legisladores estadounidenses el 30 de noviembre. La oficina de Macron no ha comentado públicamente dichas afirmaciones.
Primera cena de Estado
El presidente francés es el primer líder extranjero en ser agasajado con una cena de Estado en la Casa Blanca de Biden, una señal de la importancia de Francia para Washington, a pesar de algunas diferencias con la administración Biden. También es la primera vez que Macron visita Estados Unidos desde 2018, durante la administración Trump.
El 1 de diciembre, Macron visitó la sede de la NASA con la vicepresidenta Kamala Harris y dijo que la cooperación entre Estados Unidos y Francia es importante para contrarrestar el riesgo de conflicto en el espacio. Ambos anunciaron una nueva cooperación franco-estadounidense en materia espacial durante una reunión en París hace un año.
Macron indicó que el espacio representa «un nuevo lugar de conflicto» y que era importante para Francia y Estados Unidos trabajar juntos en el establecimiento de reglas y normas porque comparten un compromiso con la ciencia, así como los valores democráticos.
«Tenemos actores locos en el espacio también, y tenemos estados canallas allí, y tenemos nuevos ataques híbridos», declaró Macron.
Cuando el presidente francés fue recibido en la Casa Blanca el 1 de diciembre, hizo referencia al conflicto entre Ucrania y Rusia.
«Ahora que la guerra vuelve al suelo europeo, tras la agresión de Rusia a Ucrania y a la luz de las múltiples crisis a las que se enfrentan nuestras naciones y nuestras sociedades, tenemos que volver a ser hermanos en las armas», dijo Macron a través de un traductor después de que Biden pronunciara su discurso.
Biden, por su parte, declaró que ambos países están unidos en el marco de la guerra y afirmó que «la alianza entre nuestras dos naciones sigue siendo esencial para nuestra defensa mutua».
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, indicó a los periodistas en una reunión informativa que China ocupaba el primer lugar en la agenda de la visita de Macron «debido a la influencia global que China está tratando de ejercer y demostrar y debido a los desafíos de seguridad que China sigue planteando, en particular en la región del Indo-Pacífico».
Con la contribución de Reuters
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