En medio de noticias de que algunos países se están «desdolarizando», el presidente francés, Emanuel Macron, sugirió en una nueva entrevista que Europa debería reducir su dependencia de Estados Unidos.
Existe un «gran riesgo» de que Europa «quede atrapada en crisis que no son las nuestras, lo que le impide construir su autonomía estratégica», dijo a Politico este fin de semana mientras volaba en un avión de Beijing a Guangzhou en China tras reunirse con el líder chino Xi Jinping. Xi y el Partido Comunista Chino (PCCh) han respaldado el concepto de “autonomía estratégica” de Macron, como suelen referirse a ella los funcionarios del PCCh cuando se reúnen con otros funcionarios europeos.
«Lo paradójico sería que, invadidos por el pánico, creyéramos que solo somos seguidores de Estados Unidos», dijo Macron en la entrevista. «La pregunta que los europeos deben responder… ¿nos interesa acelerar [una crisis] en Taiwán? No. Lo peor sería pensar que los europeos debemos convertirnos en seguidores en este tema y seguir el ejemplo de la agenda de Estados Unidos y de una reacción excesiva de China», dijo.
China comenzó el sábado simulacros en Taiwán con enfado luego de que la presidenta de la nación insular, Tsai Ing-wen, se reuniera con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy (R-Calif.), el miércoles. China considera a Taiwán, gobernada democráticamente, como territorio propio y nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a la isla a su control, mientras que el gobierno de Taiwán se opone enérgicamente a las pretensiones chinas.
Europa debe financiar mejor su industria de defensa, desarrollar la energía nuclear y las energías renovables y reducir la dependencia del dólar estadounidense para limitar su dependencia de Estados Unidos, dijo también Macron. Macron viajó a China con una delegación empresarial de 50 personas que incluía a Airbus y al productor de energía nuclear EDF, los cuales firmaron acuerdos durante la visita.
Pero es posible que otros funcionarios europeos no compartan necesariamente la opinión de Macron. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acompañó al presidente francés durante su visita.
“La estabilidad en el Estrecho de Taiwán es de vital importancia”, afirmó que le dijo a Xi durante la reunión en Beijing la semana pasada. “La amenaza [del] uso de la fuerza para cambiar el statu quo es inaceptable”.
Macron, según Politico, pareció discrepar. «Los europeos no podemos resolver la crisis de Ucrania; ¿cómo podemos decir de forma creíble sobre Taiwán: ‘cuidado, si hacen algo mal estaremos allí’? Si realmente quieres aumentar las tensiones, esa es la forma de hacerlo», declaró al medio.
Mientras que respecto a Taiwán, McCarthy pidió “una sola voz” contra la agresión del PCCh y dijo que quiere una entrega de armas más rápida a la nación insular. “No envíe un globo sobre nuestro espacio aéreo. No usen tácticas autoritarias de intimidación”, advirtió al régimen. «No llegará muy lejos».
“Las Seis Garantías del presidente Reagan sirven como la columna vertebral de nuestra relación con el pueblo de Taiwán. Los miembros aquí hoy dejan en claro que tomamos en serio nuestro apoyo al pueblo de Taiwán y estamos decididos a hablar con una sola voz”, dijo también McCarthy.
¿Problemas de dólares?
Macron también sugirió que las naciones europeas deberían reducir su dependencia de la “extraterritorialidad del dólar estadounidense”, que Beijing como Moscú apoyan firmemente. «Si las tensiones entre las dos superpotencias se intensifican, no tendremos tiempo ni recursos para financiar nuestra autonomía estratégica y nos convertiremos en vasallos», dijo.
Se ha especulado con que las recientes acciones de China, Rusia, Arabia Saudí, Brasil, Irán e incluso Francia podrían suponer el fin del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial, una posición que ocupa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Al parecer, Arabia Saudita también mantiene conversaciones activas con Beijing para fijar el precio de algunas de sus ventas de petróleo a China en yuanes en lugar de en dólares.
En una declaración del gobierno de Brasil el mes pasado, Brasil y China acordaron comerciar en sus propias monedas y no usarán el dólar como intermediario. En cambio, cambiarán el yuan chino por reales brasileños en lugar de convertirlo al dólar.
Ese acuerdo se produjo justo después de que el régimen chino liquidara su primera compra de gas natural licuado a través del yuan, según Reuters. Esa transacción contenía aproximadamente 65,000 toneladas de GNL y se obtuvo de los Emiratos Árabes Unidos luego de que China National Offshore Oil Corp. negociara un envío con la francesa TotalEnergies a través de la Bolsa de Petróleo y Gas Natural de Shanghai.
Reuters contribuyó a este artículo.
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