Una madre de Arizona cuyo hijo fue asesinado por un inmigrante ilegal dijo que las políticas fronterizas de la Administración Biden van a crear «absolutamente» más «familias ángel».
Las familias ángeles son parientes de aquellos que han sido asesinados por un inmigrante ilegal.
«Eso es lo más triste para mí de todo», dijo Mary Ann Mendoza a The Epoch Times el 8 de febrero. «Llevo 5 años y medio hablando de esto».
El hijo de Mendoza, Brandon, murió en un accidente automovilístico en 2014 causado por un inmigrante ilegal que iba borracho, drogado con metanfetaminas, y que circulaba a gran velocidad por una carretera de Mesa, Arizona, en dirección contraria. Brandon, sargento de la policía de Mesa, tenía 32 años.
«Biden decide que va a abrir nuestras fronteras, y cada una de nuestras vidas está en peligro», dijo. «Ahora va a ser una superautopista».
El presidente Joe Biden ha emitido órdenes ejecutivas para detener la construcción del muro fronterizo, detener el programa «Permanecer en México» —que reanudará la práctica de «atrapar y liberar»— y pausar las deportaciones, entre otras acciones.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en una conferencia de prensa el 8 de febrero que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no dará prioridad a la deportación de inmigrantes ilegales denunciados por agresión o acusados de conducir bajo la influencia de sustancias (DUI).
«La prioridad a la hora de aplicar las leyes de inmigración estará en aquellos que supongan una amenaza para la seguridad nacional; por supuesto, una amenaza para la seguridad pública; y en los recién llegados», dijo Psaki. «Nadie está diciendo que las infracciones por conducir bajo los efectos del alcohol o las agresiones sean comportamientos aceptables, y los detenidos por esas actividades deben ser juzgados y condenados como corresponde por las fuerzas de seguridad locales. Pero estamos hablando de priorizar quién va a ser deportado [primero]».
Durante el año fiscal 2020, el ICE expulsó a 185,884 inmigrantes ilegales, de los cuales el 92 por ciento tenía condenas penales o cargos penales pendientes. El delito más común de ese año fue una condena o cargo por conducir bajo los efectos del alcohol, que sumó más de 55,000.
Mendoza dijo que cree que el actual impulso para retirar las medidas de seguridad tiene más que ver con deshacer el legado de Trump que con cualquier otra cosa.
«Realmente siento que es un empuje rápido sin pensar realmente en cuáles van a ser los resultados finales para este país», dijo.
«Ya tenemos una cantidad récord de estadounidenses sin trabajo en este momento».
Mendoza dijo que las medidas laxas a la hora de aplicar la ley significan que más inmigrantes ilegales entrarán y serán contratados con salarios más bajos, desplazando a los trabajadores estadounidenses.
Predice una crisis creciente a lo largo de la frontera este año, con familias y menores no acompañados que pagan a los cárteles y a las organizaciones de contrabando para que los lleven a Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció el 9 de febrero la reapertura de los centros de acogida en Texas debido a la afluencia a través de la frontera.
Durante la era Trump, Mendoza tuvo una voz, ya que la administración apoyó a las víctimas de los delitos de los inmigrantes ilegales abriendo la oficina Victims of Immigration Crime Engagement (VOICE) dentro del Departamento de Seguridad Nacional.
«El presidente Trump realmente se tomó el tiempo de escucharnos. Sabía qué cambios había que hacer para que nuestro país fuera seguro», dijo Mendoza. Ahora, dice, con Biden, es «casi como si 5 años y medio de mi trabajo fueran completamente destrozados, y me siento como si estuviera empezando de nuevo».
Epoch Times se puso en contacto tanto con la Casa Blanca y con el ICE para preguntar si la oficina de VOICE seguirá funcionando con la Administración de Biden.
«No hemos hecho ningún anuncio nuevo con respecto a la oficina VOICE», dijo un portavoz del ICE.
Mendoza dice que es hipócrita que la construcción del muro fronterizo se haya detenido al mismo tiempo que se levantan vallas alrededor de Washington.
Los miembros del Congreso, «porque sentían miedo o temor», colocaron una valla alrededor del Capitolio de EE. UU. con alambre de púas afilado en la parte superior y tienen a la Guardia Nacional fuera protegiéndolos, dijo.
«¿Así que estos [miembros del Congreso] son más importantes que todos los demás que viven aquí?», dijo Mendoza.
«Después de que te maten a un miembro de tu familia, como les ha pasado a algunas de las familias de los ángeles —asesinados, como Grant Ronnebeck—, eso pone en perspectiva cómo te sientes de seguro en tu propio país. Y eso no se tiene en cuenta en absoluto».
Grant Ronnebeck trabajaba como empleado en una tienda de alimentación en el área metropolitana de Phoenix cuando recibió un disparo mortal en la cara en 2015. Apolinar Altamirano, un inmigrante ilegal de México, fue acusado de la muerte del joven de 21 años.
«Tengo mucho miedo por nuestro país, de verdad», dijo Mendoza.
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