Los padres de Julen, el niño español de 2 años que atrajo la atención del mundo tras caer a un profundo pozo en Totalán, Málaga, esperan un tercer hijo.
La madre, Victoria García, dijo a ABC que está embarazada. Apenas tiene un mes y medio y reconoce que le “da vértigo” decir que está embarazada.
No sabe si es niño o niña, ni si le gustará el fútbol como a su padre y a Julen, pero quien sea, la Sra. García indica que se propone enseñarle quiénes fueron sus hermanos y cómo llenaron la casa de alegría cuando estaban con vida.
La esposa mostró a ABC que lleva un tatuaje en el brazo derecho donde tiene el rostro de sus dos hijos fallecidos, Óliver, que murió primero por una enfermedad, y Julen, cuyo intento de rescate mantuvo a todos esperanzados 13 días de enero pasado hasta que la Brigada de Salvamento Minero de Asturias lo encontró sin vida.
Son los rostros de sus “dos ángeles”, dijo.
Los padres de Julen, el niño del pozo de Totalán, están esperando un bebé https://t.co/ZNluVvm1GY vía @20m Esperemos que el tercero viva eterno.
— ennedantas (@EnneDantas) September 29, 2019
Cárcel para los culpables
Los padres pidieron tres años y seis meses de prisión para el dueño del terreno, David Serrano, donde estaba el pozo de sondeo en el que el 13 de enero cayó su hijo. La causa es por homicidio imprudente.
La abogada de la familia, Antonia Barbas, explicó a la agencia Efe que en este caso la negligencia es «extremadamente grave» y lamenta que Serrano no haya pedido perdón por lo ocurrido.
Ocho meses después de la tragedia en Totalán, Victoria García está embarazada https://t.co/HYuVTMtecy
— Telecinco (@telecincoes) September 29, 2019
«Solo se ha limitado a acusar al pocero, al equipo de rescate y a los padres a fin de intentar evadir una responsabilidad clara», siendo que además en el caso «concurren multitud de infracciones normativas» e incluso la Junta de Andalucía también le ha abierto expediente por infracción muy grave en materia de seguridad minera.
El escrito acusatorio señala que «estamos ante una persona que ha prescindido de la observancia de cualquier medida de seguridad, no obtuvo los permisos administrativos reglamentarios para la construcción que acometía», lo que fue «determinante en el resultado producido».
«No advirtió o señalizó la presencia del pozo de manera alguna, siendo extremadamente graves los resultados generados por dicha imprudencia, el fallecimiento de un niño de 2 años».
La abogada dice en la acusación que el Sr. Serrano en vez de disculparse, hizo llegar un informe a los padres elaborado por el hermano del abogado de la defensa, arquitecto técnico, que describe que una piqueta de hierro le causó la muerte a golpes al niño por “no cuidar de su hijo».
«Cuando fue su falta total de respeto por las normas de seguridad e incluso a la lógica elemental de advertir de la presencia de un peligro real y oculto a simple vista lo que ha desencadenado el fatal desenlace que todos conocemos», se indica en el documento.
La abogada dijo a Efe que en este caso hay que tener en cuenta «la gravedad de la acción del acusado, por la acción y por el resultado de la misma, así como su propia conducta».
La Fiscalía malagueña presentó el mes pasado su escrito acusatorio y pidió tres años de prisión para el dueño del terreno por los mismos criterios por no señalizar ni advertir la presencia del pozo.
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