Maurine Molak lleva ocho años abogando por la seguridad de los niños en Internet.
Un año después de que su hijo David muriera por suicidio debido al ciberacoso en 2016, Molak impulsó una nueva ley, también conocida como «Ley de David», en su estado natal de Texas.
Esta ley tipifica como delito el ciberacoso y permite a las víctimas solicitar medidas cautelares contra las cuentas de redes sociales utilizadas para acosar o intimidar a menores.
Cuando la Ley de David se aprobó en 2017 en Texas, se eliminaron del proyecto de ley algunas disposiciones que exigían a las empresas de redes sociales evitar el ciberacoso anónimo.
La Sra. Molak dijo que cree que esto se debió al cabildeo de esas empresas, y se comprometió a abordar el tema a nivel federal.
Su último objetivo es la Ley de Seguridad Infantil en Internet (Kids Online Safety Act, KOSA), un proyecto de ley que obliga a las empresas de redes sociales a tomar medidas para evitar la difusión de contenidos nocivos, como los relacionados con el suicidio, los trastornos alimentarios, el acoso y las drogas.
El proyecto de ley también exigiría a las empresas tecnológicas que permitan a los menores limitar la categoría de las recomendaciones o excluirse de los sistemas de recomendaciones personalizadas que facilitan el desplazamiento infinito.
En los últimos 18 meses, Molak ha realizado siete viajes a Washington y se ha reunido con más de 10 congresistas en cada uno de ellos.
La excontadora, de 61 años, está plenamente dedicada a la causa a través de David’s Legacy Foundation, una organización benéfica fundada por ella.
La Sra. Molak y un grupo de madres que perdieron a sus hijos a causa del daño en Internet han abogado por la KOSA desde que se presentó su versión 2022 en el Congreso anterior.
Han compartido sus historias personales con los legisladores, que han mostrado empatía con las afligidas madres, según varios de los presentes en esas reuniones.
El proyecto de ley fue aprobado por el Comité de Comercio del Senado en diciembre de 2023 y está previsto que salga pronto del Comité de Comercio de la Cámara de Representantes.
Microsoft, la plataforma de redes sociales X y otras empresas han manifestado su apoyo a la legislación.
«Senador, apoyamos KOSA y seguiremos asegurándonos de que se acelera y de que sigue ofreciendo una comunidad para los adolescentes que buscan esa voz», dijo la directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, en una audiencia en el Congreso el 31 de enero.
«Sé que si conseguimos que se apruebe KOSA, podremos salvar vidas», declaró Molak a The Epoch Times.
Está decidida a ayudar a los demás para que ningún niño o familia tenga que pasar por la misma tragedia que ella.
La pérdida de David por el ciberacoso
David era atlético. Alto y delgado, estaba en el equipo de baloncesto de su colegio y en un equipo no escolar a través de la Unión Atlética Amateur.
Le encantaba el deporte al que «prácticamente dedicó sus 15 años desde que podía andar y driblar un balón», según su madre.
Durante la rehabilitación tras una lesión de espalda en junio de 2014, recurrió a las redes sociales y a los juegos online para llenar el vacío.
Ocho meses después, la Sra. Molak empezó a notar cambios en el comportamiento de David.
Usaba sus dispositivos por la noche durante horas en las que no debía hacerlo, y se enfadaba y se volvía agresivo cuando sus padres intentaban que dejara de hacerlo.
Luego empezó a utilizar la tarjeta de crédito de sus padres sin autorización para comprar accesorios para un juego online.
Incluso después de recibir el alta médica para volver a jugar al baloncesto, no le interesaba.
«Prefería sentarse detrás de la pantalla», explica Molak. «Y fue en ese momento cuando supimos que realmente nos enfrentábamos a algo que no habíamos experimentado».
La adicción a las redes sociales era todavía relativamente nueva. El año pasado, el director de Salud Pública de EE. UU., Vivek Murthy, advirtió de que el uso excesivo de las redes sociales podía provocar ansiedad y depresión.
Pero hace 10 años no se conocía este peligro.
David era el menor de tres hermanos, 5 años y medio menor que el mediano, Chris, que tenía un teléfono plegable. Pero David tenía un iPhone.
Se ofrecía como lo más nuevo con descuento. Junto con el dispositivo venía el acceso a las plataformas de las redes sociales.
Sin que la Sra. Molak lo supiera, David también se convirtió en blanco del ciberacoso.
Cuando se lo contó a su madre en octubre de 2015, ya habían pasado tres meses, y la cosa iba mal. El acoso se centraba en el aspecto de David. Los mensajes lo llamaban «simio» y amenazaban con meterlo «en una bolsa para cadáveres».
Inmediatamente, la Sra. Molak trasladó a David a un colegio privado a mediados de semestre, antes de Acción de Gracias. Pero el ciberacoso lo siguió.
Ella dijo que la adicción de su hijo a las redes sociales lo hizo «más vulnerable al ciberacoso y menos resistente para poder afrontarlo de forma adecuada».
«Realmente había basado su identidad en lo que era online a través de estos juegos y personajes de las redes sociales y la popularidad», dijo.
«Estaba tan abatido que perdió la esperanza. Tenía que ver con esa idea poco realista de quién creía que era en Internet y luego ser el blanco de eso. Estaba destrozado».
El día antes de que David tuviera que volver a la escuela en enero de 2016, se colgó de un árbol en el patio trasero.
La noche anterior a su suicidio, el 4 de enero, David se agregó a un chat con un grupo de personas anónimas. Después de que le enviaran mensajes insultantes, lo echaron del grupo de mensajería.
Chris se sentó junto a David mientras todo sucedía.
El 4 de enero, sobre las 22.30 horas, Chris despertó a la Sra. Molak. La luz de David estaba encendida, pero no estaba en su cama. Empezaron a registrar la casa.
Ella llamó a la policía y a sus padres, que también viven en San Antonio. Su marido estaba en California, operándose de la rodilla.
Condujo en busca de David. Pasaron tres horas. Por fin, la policía localizó el teléfono de David en la casa. El oficial dijo que quería comprobar el patio trasero, así que fue a los reflectores que estaban junto a su oficina para encenderlos.
A través de la puerta de cristal de su despacho, ella vio a David en el patio trasero.
«Cuando lo vi, salí corriendo por la puerta», explica. «Pero el policía me agarró y no me dejó acercarme a David.
«Yo no hacía más que llorar, y mi padre salió corriendo cuando me oyó llorar. Me sujetó para que el policía pudiera ir a buscar a David».
«Mi vida se detuvo en ese momento, y nunca volverá a ser la misma».
«Han pasado ocho años, y todavía siento a veces que esto es solo una pesadilla, y que me voy a despertar, y todo va a terminar», dijo.
La afligida madre dijo que el momento de la mañana en que se despierta por primera vez y se da cuenta de que David se ha ido suele ser el más difícil.
«No duermo bien y lo echo mucho de menos», dice. «Hay algo tan antinatural y tan injusto en tener que vivir el resto de mi vida sin mi hijo pequeño».
Ganarse a los políticos
Desde finales de 2022, Molak y otras 19 madres han compartido sus historias personales con miembros del Congreso. Las mujeres colaboraron como un grupo de trabajo bajo Fairplay, una organización sin fines de lucro de defensa de los niños.
En enero, Fairplay lanzó Parents for Safe Online Spaces (ParentsSOS), junto con la fundación de la Sra. Molak.
Josh Golin, director ejecutivo de Fairplay, una de las principales organizaciones de defensa de KOSA, ha trabajado con las madres desde el principio.
«Una de las cosas que creo que ocurre cuando los padres cuentan sus historias es que la gente deja de ser política y empieza a ser persona, y empieza a pensar en los niños de su propia vida, sus hijos, nietos o niños a los que quieren», declaró a The Epoch Times.
Según varios de los presentes, cuando el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) , se reunió con los padres a principios de mayo, se le heló la sangre al escuchar sus historias.
Joann Bogard, de 58 años, cuyo hijo Mason murió tras probar el «reto blackout» online a la edad de 15 años, dijo que Schumer se mostró «muy emocionado» en la reunión y «deseoso de ayudar» en una reunión de seguimiento a principios de junio.
La Sra. Bogard había esperado hasta que Mason estuviera en la escuela secundaria antes de darle un teléfono con controles parentales y aplicaciones de vigilancia.
Pero ella no sabía que YouTube, una plataforma que Mason usaba para mejorar su pesca y carpintería, lo alimentaba con videos sobre el reto de la asfixia fatal.
Mason intentó el desafío blackout en mayo de 2019 y se mató accidentalmente porque la hebilla de su cinturón se bloqueó y no se aflojó después de perder el conocimiento.
Estuvo demasiado tiempo sin oxígeno y no mostró actividad vital tras permanecer tres días con respiración asistida. Los Bogard donaron sus órganos, de los que se beneficiaron otras cinco personas.
«Cuando la gente escucha nuestras historias, les da miedo que esto le pase a su familia. No quieren eso; quieren solucionar el problema», declaró Bogard a The Epoch Times.
«Creo que por eso es tan personal para ellos. Porque se dan cuenta de que nuestros hijos son sus hijos. Nuestros hijos son los niños estadounidenses de todos los días que están ahí fuera».
Schumer no fue el único senador afectado por las historias de las madres. Los padres también mencionan a la senadora Maria Cantwell (D-Wash.), presidenta del Comité de Energía y Comercio, como otro ejemplo.
Durante una reunión en noviembre de 2022, varias madres se esforzaron por contener las lágrimas para hablar. La Sra. Cantwell les frotó los brazos y la espalda hasta que pudieron contar sus historias.
«Era más una madre que una senadora», dijo Bogard.
Desde entonces, Cantwell ha sido una firme defensora de la ley.
Ese año, intentó incluir KOSA en una ley de gastos de fin de año, pero fracasó.
Después de que los senadores Richard Blumenthal (D-Conn.) y Marsha Blackburn (R-Tenn.) reintrodujeran la KOSA en 2023, el comité de Cantwell la aprobó en diciembre de 2023, permitiendo una votación sobre la legislación en el pleno del Senado.
El 20 de junio, el Sr. Schumer habló sobre KOSA en el pleno del Senado con el Sr. Blumenthal, principal patrocinador demócrata del proyecto de ley.
«Al igual que él, me he reunido personalmente con las familias que han sido perjudicadas, he visto sus terribles historias, y estoy comprometido, completamente comprometido, a trabajar con ellos para conseguir que KOSA cruce la línea de meta», dijo Schumer.
«El mes pasado, elaboré un plan para que la KOSA se aprobara mediante el consentimiento unánime de un acuerdo sobre el tiempo que debía transcurrir en el pleno. Personalmente, ayudé a resolver los problemas y a mitigar las consecuencias no deseadas del proyecto de ley. Ese esfuerzo redujo la oposición, pero todavía hay algunos que se resisten».
El Sr. Schumer había estado trabajando en un acuerdo de tiempo, también conocido como un acuerdo de voto directo, para acelerar el proyecto de ley al pleno del Senado antes del 20 de junio, según los padres.
La versión anterior del acuerdo de tiempo, que expiró en junio, enumeró dos horas de debate y sin enmiendas. El proceso requiere el consentimiento unánime de todos los senadores.
No está claro qué términos incluye la nueva versión del acuerdo sobre el tiempo. The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del Sr. Schumer para obtener más información, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Según los padres, Sens. Ron Wyden (D-Ore.) y Rand Paul (R-Ky.) fueron los dos legisladores que se opusieron al proceso de vía rápida.
La semana pasada, Wyden dio a entender que retiraría su objeción al proceso acelerado.
El proyecto de ley cuenta con 68 copatrocinadores, lo que lo hace a prueba de filibusteros y probablemente se apruebe por la vía ordinaria.
El Sr. Paul ha dicho que su objeción está relacionada con la definición de «trastorno de salud mental» del proyecto de ley, que considera demasiado amplia.
Golin ha respondido que la definición sigue el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría.
No está claro si el Sr. Paul aprobará la nueva versión del acuerdo de votación de la línea directa, lo que permitiría que el proyecto de ley se votara antes.
El 24 de junio, ParentsSOS envió una carta al Sr. Paul, instándolo a abandonar su oposición.
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del Sr. Paul para pedirle comentarios, pero no recibió ninguno al cierre de esta edición.
Advertencia del director general de Salud
El Dr. Murthy pidió a principios de este mes una etiqueta de advertencia para las plataformas de redes sociales, similar a la advertencia en los productos del tabaco.
«Ha llegado el momento de exigir una etiqueta de advertencia del director general de Salud en las plataformas de redes sociales, en la que se indique que las redes sociales están asociadas a importantes daños para la salud mental de los adolescentes», escribió en un artículo de opinión en el New York Times.
En su artículo, recordaba su encuentro con Lori Schott, cuya hija Annalee se quitó la vida a los 18 años en 2020 a causa de contenidos de autolesiones en Internet.
El encuentro tuvo lugar en marzo de 2023, cuando el Dr. Murthy visitó el Hospital Infantil de Denver para hablar sobre la crisis de salud mental juvenil.
La Sra. Schott vive en Colorado, y el senador Michael Bennet (D-Colo.) actuó como intermediario en la reunión.
Llevó copias de los diarios de Annalee para mostrar al Dr. Murthy el efecto de las redes sociales en la salud mental de la adolescente.
«Era una información que ni siquiera había compartido con mi familia ni con mi marido porque estábamos destrozados», declaró a The Epoch Times. «Se me salían las lágrimas».
Dijo que el Dr. Murthy fue «empático y comprensivo».
Escuchó a la Sra. Schott durante más de una hora.
Ella sabía que él ya había trabajado en el tema porque dos meses después publicó un aviso sobre el daño de las redes sociales a la salud mental de los jóvenes.
«Lo que recuerdo con lágrimas y gratitud es que si hubiera escuchado las advertencias del director general de Salud, la primera que hizo, o incluso la segunda sobre las etiquetas de advertencia en las redes sociales, tendría motivos para ser una madre diferente y entender lo que estaba pasando con la salud mental de Annalee y la profundidad de los peligros de lo que estas plataformas estaban alimentando a nuestros hijos», dijo la madre.
La oficina del Dr. Murthy no quiso hacer comentarios sobre la reunión.
Si se promulga, KOSA autorizaría la advertencia que propuso el Dr. Murthy.
Tres de cada cuatro votantes apoyan la etiqueta de advertencia en las redes sociales, según una encuesta de la Universidad Quinnipiac publicada el 26 de junio.
Educarse a sí mismo y educar a los senadores
Una cosa que las madres tienen en común es que han aprendido mucho sobre las redes sociales a raíz de sus tragedias.
La Sra. Bogard dijo que había aprendido mucho sobre algoritmos en los últimos cinco años.
«Las empresas han diseñado deliberadamente los algoritmos para ofrecer los contenidos más intensos [a los niños]», afirmó.
Según ella, los jóvenes no pueden resistirse a «contenidos agresivos: acoso, peleas, ideas suicidas, cualquier cosa hipersensible» porque son curiosos y sus cerebros no se han desarrollado lo suficiente como para tener en cuenta las consecuencias.
«Se alimentará de lo que mantenga sus ojos en la pantalla», afirma.
La Sra. Bogard dijo que le gusta que el proyecto de ley KOSA aborde los algoritmos, o características de diseño, como se denominan en el proyecto de ley.
Ella dijo de la primera reunión de las madres con los senadores en 2022, «Ellos realmente no tenían una buena idea de cómo funcionan los algoritmos y cómo las empresas de redes sociales estaban engañando y manipulando a nuestros hijos».
Sin embargo, en una audiencia celebrada en enero, los senadores tuvieron muchas idas y venidas con los ejecutivos de las empresas tecnológicas.
La Sra. Bogard dijo que los legisladores demostraron un conocimiento más profundo de las características de diseño, los algoritmos y la capacidad de las empresas tecnológicas para controlar lo que los usuarios podían ver y hacer en sus plataformas.
«Se notaba que esta vez estaban más en sintonía y más en línea con lo que realmente estaba pasando. Creo que mucho de ello tiene que ver con la profundidad de la información que les hemos proporcionado a los padres», afirmó.
El Sr. Golin, de Fairplay, dijo que los padres estaban haciendo un «trabajo increíble».
«Creo que a algunas personas en el Congreso se les rompe el corazón cuando escuchan su historia y quieren hacer algo por ellos, y algunas personas en el Congreso tienen miedo de estos padres», dijo.
«Nadie quiere ser visto como estando del lado de Meta y Snapchat por encima de los padres afligidos».
KOSA es un «primer paso»
Los padres ya miran más allá de KOSA.
«Creo que nuestro trabajo en nombre de nuestros hijos es salvar a otros niños y exigir un cambio real», dijo.
La Sra. Bogard dijo que seguiría vigilando la aplicación de KOSA después de su aprobación.
Espera que la conversación sobre el daño de las redes sociales continúe y está decidida a seguir trabajando para ayudar a otras familias y niños.
«Entiendo lo que se siente cuando tienes un hijo que está en crisis, y sientes que el mundo gira muy, muy rápido, pero tú te mueves a cámara lenta», dijo la Sra. Molak. «Me siento identificada».
Dijo que el Sr. Schumer se ofreció a organizar una «celebración de la firma» cuando el proyecto de ley se convierta en ley.
«Hemos perdido a nuestros hijos. Esto no es una victoria para nosotros. Esto es lo que tenemos que hacer para proteger a otros niños, para que ningún otro padre tenga que caminar en nuestros zapatos», dijo Molak.
«Creo que [el Sr. Schumer] se dio cuenta de ello. Fue compasivo y nos dio múltiples garantías de que esto iba a llegar al pleno…. Sabemos que se aprobará».
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