Madres por la Libertad, un grupo sin ánimo de lucro en defensa de la educación, que aún se está desarrollando en Estados Unidos, ha estado fomentando la participación de los padres en un número creciente de reuniones de consejos escolares en todo el país para exigir una voz en la educación de sus hijos y hacer frente a los planes de estudio y las políticas a las que se oponen.
Dos madres de Florida, Tina Descovich, del condado de Bevard, y Tiffany Justice, del condado de Indian River, iniciaron Moms for Liberty (Madres por la Libertad) en enero de 2021. Apenas 11 meses después, el movimiento ya tiene 160 filiales y 70,000 miembros en 33 estados.
«Los padres han participado en la Asociación de Padres y Maestros (PTA), apoyando sus aulas y construyendo patios de recreo. La PTA desempeña un gran papel, pero no se ocupa de la normativa y los padres deberían tener un papel en ella», dijo Descovich a The Epoch Times en una entrevista telefónica. «Los padres no han participado en la elaboración de las directrices».
Ella cree que los padres se han implicado más porque han podido ver el interior de las aulas cuando los esfuerzos de mitigación del COVID-19 cerraron las escuelas y trasladaron las clases a Internet y mantuvieron a los estudiantes en casa.
«Los padres vieron un plan de estudios deficiente y de adoctrinamiento», dijo Descovich.
Cómo empezó
No hubo ningún acontecimiento específico que impulsara la creación de Madres por la Libertad. Fue más bien una respuesta a un ambiente incómodo. Descovich y Justice eran miembros del consejo escolar con mandatos que terminaban en 2020 y formaban parte de la coalición de miembros del consejo escolar de Florida, donde se reunían con otros miembros del consejo escolar de distritos de todo el estado con historias similares, en donde padres con preocupaciones sobre las mascarillas o el cierre de escuelas no estaban siendo escuchados.
«Algunos eran objeto de burla por parte de los consejos», dijo Descovich. A través de la coalición, supo de un padre de un niño sordo que explicó que las mascarillas impiden a su hijo leer los labios, pero no obtuvo ninguna comprensión y se fue llorando de una reunión del consejo escolar.
«Hemos visto a otros grupos organizarse, como Moms Deserve Action. Ellas llegan a las reuniones del consejo escolar con camisetas iguales con un mensaje y se puede ver cómo otros miembros del consejo escolar simplemente ceden en el tema».
Cuando los padres acuden en masa y tienen un mensaje coherente, es más probable que los consejos escolares los representen.
«El problema es el equilibrio de poder en la educación», dijo Descovich, explicando que la educación está controlada por tres entidades: el sindicato de profesores; los miembros del consejo escolar, muchos de los cuales son elegidos a través del sindicato de profesores; y los proveedores de planes de estudio, incluyendo los escritores de libros de texto y planes de estudio digitales.
«Los padres permitieron que esto ocurra», dijo Descovich. «Nos sentamos en los consejos escolares y vimos cómo ningún padre acudía a revisar los nuevos libros de texto. Nadie prestaba atención. Las familias y los miembros de la comunidad deben participar».
Es fácil pensar que todo está bien si uno vive en un buen distrito escolar y su hijo saca sobresalientes, dijo.
«Hemos depositado mucha confianza en el sistema escolar y no nos hemos dado cuenta de quién tomaba todas las decisiones. Los sindicatos de profesores tienen un asiento completo en la mesa de negociaciones con la junta, y esto es algo más que negociaciones salariales. Se trata de la hora de inicio de las clases, los días libres y los días de salida anticipada para dar a los profesores más tiempo de planificación. Nadie representa a los niños y a las familias», añadió.
Filiales en todo EE. UU.
Originalmente concebida como una organización exclusiva de Florida, en el primer mes personas de varios estados vieron publicaciones en las redes sociales sobre Madres por la Libertad y preguntaron si podían crear una filial. Desde entonces la asociación ha crecido de la misma manera.
Madres por la Libertad no impulsa temas para las filiales. Ellas enseñan a las filiales locales a leer las agendas y los presupuestos de los consejos escolares y les piden que defiendan los temas que les interesen.
Pero Descovich dijo que han notado algunas consistencias en todo el país. Los mismos temas siguen apareciendo. Al principio, los padres estaban interesados en que las escuelas estuvieran abiertas y querían opinar sobre la mascarilla forzada, las vacunas anti COVID-19 y las vacunas que se ofrecían en los recintos escolares. También han surgido muchos casos de la teoría crítica de la raza y otros planes de estudio controvertidos.
Las madres escucharon hablar de una escuela de Florida que contrató a un tercero para enseñar a los niños sobre la raza. Ellos celebraron una asamblea y dividieron a los alumnos en la sala por razas.
Hubo una escuela de Carolina del Sur que pidió a los estudiantes blancos que examinaran su privilegio blanco, el privilegio masculino, y enseñó que cualquiera que sea blanco es un opresor.
Hubo una escuela de Ohio que dio a los estudiantes de secundaria un libro de sugerencias de escritura que incluía instrucciones para «escribir una historia de sexo que nunca compartirías con tu madre. Luego reescríbela como se la contarías a tu madre». Otro instruía a los estudiantes a escribir sobre su parte favorita del cuerpo masculino.
Había una escuela de Florida que permitía a los niños declararse transgénero en la escuela y ser tratados como un género diferente, pero no informaban a los padres del pedido del estudiante, permitiendo potencialmente que el estudiante viviera una doble vida en casa y en la escuela.
En una escuela de Tennessee había libros emocionalmente desgarradores y gráficos para alumnos de cuarto grado que describían el aborto de un bebé, y para segundo grado, un libro que describía el sufrimiento de los niños migrantes y culpaba a los niños blancos por ello. También había otros libros que los padres observaron que no eran apropiados para la edad de los menores.
En las últimas juntas directivas de Estados Unidos se intimidó y restringió el discurso de los padres que deseaban hacer declaraciones públicas en las reuniones del consejo escolar, dijo Descovich.
«La contraparte dice que no queremos que se mencione el sexo y la raza en las escuela —porque queremos blanquear la historia. Pero eso no es cierto», dijo Descovich. «Queremos enseñar una historia precisa y verdadera que sea apropiada para la edad y que no sea racista. En otras palabras, no dividir a los niños a una edad tan temprana por la raza y no culpar a los niños de hoy por las acciones del pasado».
Madres por la Libertad aspira a tener más de 3000 delegaciones, una en cada condado de Estados Unidos y de ahora en adelante un miembro de Madres por la Libertad en cada reunión del consejo escolar del país, es decir en los 13,000 distritos escolares.
«No estamos solas en nuestra preocupación por la educación de nuestros hijos y es importante que ustedes se involucren y hablen por sus hijos», dijo Descovich. «Porque si ustedes no lo hacen, otro lo hará».
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