El líder de la dictadura socialista en Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que los jóvenes que participaron en las manifestaciones el sábado pasado en la frontera de Colombia para el ingreso de la ayuda humanitaria, serán detenidos si intentan volver.
El sábado 23 de febrero cientos de miles de venezolanos se movilizaron pacíficamente hacia las fronteras para apoyar el ingreso de la ayuda humanitaria internacional de alimentos y medicinas para la población que se encuentra en crisis. El día anterior algunos cruzaron la frontera hacia Colombia para participar en una masivo concierto internacional ‘Venezuela Aid Live’ en Cúcuta para colaborar con este propósito.
«Tenemos todos los vídeos y los organismos de inteligencia han analizado vídeo por vídeo, sabemos de todos los delincuentes venezolanos que están allá con nombre y apellido; apenas entren a Venezuela van a ser capturados y entregados a la Justicia, todos están identificados», dijo Maduro según Cooperativa.
«Sabemos de qué Estado van; de qué barrio fueron (…)Tenemos un bueno organismo de inteligencia, muy bueno, científico, excelente», agregó, señalando incluso otras acusaciones.
En esta fecha el grupo de cerca de 800.000 Voluntarios X Venezuela se organizaron para recepcionar la ayuda humanitaria en el lado venezolano. En cambio en Cúcuta, Colombia, en el límite con el estado de Táchira, se celebró un gran concierto por la Libertad de Venezuela y para reunir las donaciones para el país en crisis.
De acuerdo a la prensa internacional la acción fue totalmente pacífica excepto por acciones paramilitares y de guardias leales a Maduro que actuaron con armas, desobedeciendo la orden del presidente interino del país y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien decretó dejar pasar la ayuda humanitaria.
Con sus declaraciones Maduro parece estar reafirmando su control social con características Made in China que se advirtió años atrás cuando comenzó a aplicar la tecnología del coloso de telecomunicaciones ZTE. Una iniciativa comenzada por Chávez cuando el líder envió una delegación a las oficinas de Shenzem en 2008, que marcaba solo el comienzo.
El exasesor de seguridad de la información del Ministerio de Justicia venezolano Anthony Daquin, integrante de aquella delegación, confesó a Reuters que “lo que vimos en China lo cambió todo”. Daquin dijo que fue detenido y extorsionado por agentes de inteligencia, por lo que tuvo que escapar del país caribeño luego que reveló sus preocupaciones por el sistema chino, ya que una vez implementado podría llevar a cometer abusos contra la privacidad de las personas en Venezuela.
“Ellos buscaban tener el control de los ciudadanos”, afirmó el exasesor a la agencia de noticias, exactamente lo que Maduro manifestó que estaba haciendo con su inteligencia.
Este sábado gran cantidad de personas acudieron pacíficamente a las fronteras por la Libertad de Venezuela. De acuerdo a la prensa internacional, solo grupos paramilitares en apoyo al régimen y parte de la guardia nacional fiel a Maduro actuó con violencia y con las armas para disuadir a la población.
Después del viaje a la sede de ZTE en Shenzhen, el programa venezolano para el nuevo sistema chino de identificación estuvo paralizado, pero en enero de 2017, Maduro lo implementó utilizando la nueva tarjeta de identificación inteligente conocida como ‘carnet de la patria’.
Maduro instó a los ciudadanos a inscribirse en el sistema y tener la nueva tarjeta, y afirmó que era esencial para “construir un nuevo poder popular en Venezuela”, de acuerdo con una investigación de Reuters en 2018.
El sistema desarrollado por ZTE, en constante evolución utiliza las “tarjetas inteligentes de ciudadanos”, y califica a las personas según su comportamiento, incluida su solvencia financiera y su actividad política. La base de datos almacena datos personales, información familiar, empleo e ingresos, inmuebles propios, historial médico, ayuda estatal recibida, perfiles en las redes sociales, membresía a un partido político y si una persona fue a votar o no.
“Con este carnet vamos a hacer todo de ahora en adelante”, remarcó Maduro por la televisión estatal en diciembre pasado.
Esta identificación se puede completar con programas inteligentes aplicados en las cámaras de vigilancia.
Venezuela compra tecnología de China y se sabe que el régimen comunista chino ya está utilizando una red masiva de cámaras de vigilancia mejoradas con inteligencia artificial para controlar a los ciudadanos en tiempo real.
De esta manera puede localizar a los disidentes y activistas de derechos humanos. La empresa china Huawei ayudó a la policía en el análisis y procesamiento en tiempo real de las imágenes de videovigilancia.
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