Nicolás Maduro volvió a atacar a Michelle Bachelet este martes diciendo que su informe sobre las violaciones de las libertades fundamentales en Venezuela fue redactado por Estados Unidos y que ella lo firmó sin leerlo.
El dictador venezolano hizo las declaraciones en un encuentro con residentes médicos en el Palacio de Miraflores, donde trató abiertamente a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos como mentirosa, al mismo tiempo que intentaba defender y resaltar las bondades del precario sistema sanitario del país.
“No le mientas al mundo Michelle Bachelet. Firmaste un documento, un informe, que ni leíste”, dijo Maduro, y agregó: “Es un informe hecho por especialistas vinculados al Departamento de Estado [de EE. UU.], enemigo de la revolución bolivariana”.
Luego destaca que esta misma revolución “cuida su carácter humanista”, pero a continuación llama a “alguna gente” que opinan de Venezuela desde otros lugares a “darse con una piedra en los dientes”.
#27Ago Nicolás Maduro llama mentirosa a la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet (@mbachelet), y dice que «debería agarrar una piedra y darse en los dientes»- @Gbastidas pic.twitter.com/xIf2Qt8fV2
— Reporte Ya (@ReporteYa) August 27, 2019
La expresidenta chilena, estuvo en la capital venezolana durante tres días en Junio, luego de lo cual redactó un informe para la ONU manifestando su preocupación por la situación de los derechos humanos en el país suramericano y afirmando que le “duele” lo que sucede en Venezuela. Es a este informe al que se refiere Maduro.
Nicolás también criticó el mandato de Bachelet como presidenta de Chile y dice que “no fue capaz de llevarle, siendo médica, salud a los humildes, gratuita”, y repite: “Debería agarrar una piedra y darse en los dientes”.
Pese a los esfuerzos de dictador por validar su régimen, la crisis que atraviesa el sistema sanitario de Venezuela es una realidad, como lo denuncian relatores de las Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos..
El informe de Bachelet denuncia principalmente las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen de Venezuela y sus instituciones mediante la puesta en marcha de una estrategia “orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno”.
El escrito se elaboró a partir de más de 500 entrevistas a víctimas y presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales en Venezuela y otros 8 países, en un período comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Tras ser publicado, el informe fue respaldado por la Unión Europea y llevó a decir a su jefa de la diplomacia, Federica Mogherini, que “confirma de manera clara y detallada el alcance y la gravedad de las violaciones de los derechos humanos, la erosión del Estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas en el país”.
Las graves acusaciones despertaron la furia del chavismo, que automáticamente salió a desmentir el informe y a tacharlo de parcial, diciendo que solo “privilegia al extremo los señalamientos negativos”.
La exmandataria chilena cerró el comunicado de presentación ante la ONU de la siguiente manera: “Exhorto a todas las personas con poder e influencia, tanto en Venezuela como en el resto del mundo, a que colaboren y contraigan los compromisos necesarios para solucionar esta crisis que está arrasándolo todo”.
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