El senador Joe Manchin (D-W.Va.) repite sus llamamientos para que Estados Unidos aumente su producción de energía después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo más Rusia (OPEP+) tomara la decisión de reducir su propia producción.
Desde que el presidente Joe Biden tomó posesión de su cargo en enero de 2021, el coste de la gasolina y otras fuentes de energía para los consumidores ha experimentado un aumento considerable.
Los republicanos han culpado del aumento de los costes directamente a las políticas energéticas nacionales «antiamericanas» de Biden.
Mientras estaba en el cargo, Donald Trump introdujo amplios cambios en las políticas energéticas que llevaron a Estados Unidos a ser independiente energéticamente por primera vez en décadas. Biden, que prometió durante su campaña «alejarse de la industria de los combustibles fósiles», no perdió tiempo en detener la construcción del oleoducto Keystone XL y establecer una moratoria en el arrendamiento de tierras federales a empresas de gas natural y petróleo.
En un esfuerzo por controlar los precios, Biden tomó en noviembre de 2021 la decisión de retirar millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo, una reserva energética de emergencia destinada a utilizarse en tiempos de guerra o en calamidades mundiales.
Para exacerbar los efectos de las políticas climáticas y energéticas de Biden está la colusión de la OPEP+ y la invasión rusa de Ucrania, que han provocado un nuevo aumento de los costes.
«Bendecido con la abundancia»
Los republicanos llevan mucho tiempo criticando estas políticas y han hecho de los costes energéticos un punto clave de su campaña. En el pasado, Manchin ha dejado claro que está en gran medida de acuerdo con los republicanos en esta cuestión, y hace tiempo que pide a la Casa Blanca que cambie de rumbo.
Ahora, Manchin repite estos llamados a la luz de la decisión de la OPEP+ de reducir sustancialmente la producción.
En la mañana del 5 de octubre, la OPEP+ anunció que reduciría su producción de petróleo en dos millones de barriles diarios, un recorte de la producción que tendrá consecuencias tangibles para los consumidores estadounidenses.
En su comunicado anunciando la fuerte reducción de la producción, la OPEP+ citó la «incertidumbre que rodea las perspectivas de la economía mundial y del mercado del petróleo». El anuncio supone el mayor recorte de la producción de petróleo por parte de la OPEP+ desde el inicio de la pandemia del COVID-19.
El gobierno de Biden hizo inmediatamente una declaración sobre el anuncio, expresando su decepción y calificando el cambio de «poca visión de futuro» en vista de la actual crisis energética en Europa y la crisis diplomática por la invasión rusa de Ucrania.
Manchin adoptó una postura diferente, reiterando su apoyo al aumento de la producción energética de Estados Unidos.
«El anuncio de hoy de la OPEP+ confirma por qué Estados Unidos debe ser independiente y tener seguridad energética para que no podamos ser intimidados por adversarios extranjeros», dijo Manchin a Fox News.
«Hemos sido bendecidos con una abundancia de recursos energéticos nacionales, que podemos producir de forma más limpia que en otras partes del mundo, y con ello tenemos la capacidad de garantizar la independencia y la seguridad energética para nosotros y nuestros aliados».
Reforma de los permisos
A continuación, Manchin pidió que el Congreso retome la reforma de los permisos para los combustibles fósiles como parte del esfuerzo por impulsar el sector energético estadounidense.
En la actualidad, la concesión de permisos para nuevas empresas de combustibles fósiles es un proceso que dura años. Manchin ha pedido que se reforme este proceso ahora que los consumidores estadounidenses siguen enfrentándose a los altos precios del gas y que Europa se prepara para una auténtica crisis energética este invierno. Las reformas impulsadas por Manchin reducirían sustancialmente el tiempo que se tarda en certificar y poner en funcionamiento nuevas empresas de combustibles fósiles.
El mes pasado, Manchin presionó para que se incluyeran estas reformas en el proyecto de ley de gasto provisional que debe ser aprobado.
Para conseguir el apoyo crucial de Manchin a la Ley de Reducción de la Inflación de 700,000 millones de dólares a principios de este año, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), prometió que la reforma de los permisos se sometería a votación.
Aunque el acuerdo fue polémico entre los demócratas —fue criticado en un acalorado discurso en el hemiciclo por el senador Bernie Sanders (I-Vt.) y docenas de progresistas de la Cámara de Representantes se opusieron a él— fueron finalmente los republicanos quienes hundieron la medida.
Los republicanos, deseosos de no permitir el acuerdo, se negaron a apoyar el proyecto de ley si incluía la reforma de permisos. El partido minoritario tuvo éxito, y el proyecto de ley de gasto provisional se aprobó sin la reforma de los permisos.
A la luz de la decisión de la OPEP+, Manchin renovó sus llamados para aumentar la producción de petróleo y energía de Estados Unidos.
«Este anuncio debería servir para motivar aún más a mis colegas en el Congreso a sentarse a la mesa para aprobar una reforma integral y bipartidista de los permisos para disminuir nuestra dependencia de estas naciones extranjeras», dijo Manchin a Fox News.
En el pasado, Manchin se ha unido a los republicanos para pedir a Biden que reanude la construcción del oleoducto Keystone XL y que ponga fin a su moratoria sobre los arrendamientos federales de petróleo y gas natural.
Mientras los demócratas se preparan para una dura batalla de mitad de mandato, en la que los observadores esperan que los demócratas pierdan al menos una cámara del Congreso, el anuncio de la OPEP+ podría ser una mala noticia.
En los últimos meses, los precios de la gasolina —uno de los mayores indicadores del voto de los moderados— han empezado a bajar desde su cénit a principios de año.
Pero menos petróleo de la OPEP+, en un momento en que Estados Unidos también está explotando un número sustancialmente menor de sus propias reservas que en el pasado, significará casi con toda seguridad precios más altos en el surtidor. Los precios más altos, a su vez, podrían significar peores resultados para los demócratas. Queda por ver cómo responderán los demócratas y la administración a esta medida en la recta final de la temporada de mitad de periodo.
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