El senador Joe Manchin (D-W.Va.) y los legisladores republicanos criticaron las políticas económicas del presidente Joe Biden luego de que un informe de inflación del Departamento de Trabajo mostrara que la inflación aumentó un 8.5 por ciento durante el último año.
Desde que Biden asumió el cargo, la inflación ha aumentado a un ritmo acelerado, y los elementos esenciales cotidianos, como alimentos y gasolina, a veces superan la tasa de inflación general.
Según el Índice de Precios al Consumidor del Departamento de Trabajo publicado el 12 de abril, la tasa de inflación general durante el año pasado alcanzó el 8.5 por ciento (pdf).
Sin embargo, la inflación general en el precio de los alimentos superó esto, con precios que aumentaron en promedio un 8.8 por ciento.
El precio general de la energía casi cuadriplicó la tasa base de inflación durante el año pasado, alcanzando el 32 por ciento. El precio de la gasolina subió aún más rápido, con precios un 48 por ciento más altos que hace un año.
Manchin, quien ha criticado abiertamente la política monetaria y económica de Biden, criticó el informe en un comunicado.
“Permítanme ser claro, la inflación es un impuesto y los datos históricos de inflación de hoy cuentan otra historia escalofriante sobre cómo estos impuestos sobre los estadounidenses están completamente fuera de control”, dijo Manchin. “Los salarios ganados con esfuerzo y los ahorros financieros están desapareciendo más rápido cada mes a medida que los precios continúan subiendo, mientras que el sufrimiento y la frustración de gastar más en artículos cotidiano se cierne sobre todos nosotros, especialmente entre los que menos pueden permitírselo”.
Y continuó: “¿Cuándo terminará esto? Es un perjuicio para el pueblo estadounidense actuar como si la inflación fuera un fenómeno nuevo. La Reserva Federal y la Administración no actuaron lo suficientemente rápido, y los datos de hoy son una muestra de las consecuencias que se sienten en todo el país. En lugar de actuar con audacia, nuestros líderes electos y la Reserva Federal continúan respondiendo con medias tintas y fracasos retóricos buscando a quién culpar. El pueblo estadounidense merece la verdad sobre por qué está ocurriendo una inflación récord y qué se debe hacer para controlarla».
«La verdad es que no podemos gastar para conseguir una economía equilibrada y sana y seguir aumentando nuestra deuda nacional de 30 billones de dólares. Controlar la inflación exigirá una acción más agresiva por parte de una Reserva Federal que ha esperado demasiado tiempo para actuar. Esto requiere que la Administración y el Congreso, tanto demócratas como republicanos, apoyen una política energética integral, porque es la única manera de reducir el elevado precio del gas y de la energía al tiempo que se combate el cambio climático. Estados Unidos de América está equipado para ser energéticamente independientes de Rusia y de otros países patrocinadores del terrorismo, al tiempo que trabajan para combatir el cambio climático global y romper nuestra dependencia del cambio de suministro de minerales críticos [sic] de China»
«La cifra de inflación de hoy es solo el principio, a menos que tomemos medidas inmediatas para abordar el sufrimiento que se siente en toda nuestra nación. Este es un problema al que se enfrenta el pueblo estadounidense y que un solo partido político no puede solucionar. El pueblo estadounidense no puede esperar más».
El senador Lindsey Graham (R-S.C.) también intervino.
“Si quieren que baje la inflación, los estadounidenses tendrán que cambiar de liderazgo”, dijo Graham.
“Si la administración Biden realmente quiere encontrar la causa de la inflación récord, todo lo que tiene que hacer es mirarse en el espejo», continuó. “Estos aumentos dramáticos y récord en la inflación no fueron causados por Vladimir Putin, sino por las malas decisiones del presidente Biden y los demócratas que controlan el Congreso”.
La senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.) respondió en Twitter.
“La inflación acaba de acelerarse al 8.5 %—un nuevo máximo en 40 años”, escribió. «Las familias estadounidenses están pagando el precio (literalmente) de las políticas fallidas de Joe Biden».
El gobernador Ron DeSantis de Florida también recurrió a Twitter para criticar a la administración en un pronunciamiento.
“La inflación está en un máximo de 40 años con un 8.5% debido a las políticas federales de endeudamiento e impresión de dinero a niveles insondables y la mala política energética, que está perjudicando a los floridanos”, escribió DeSantis. “Biden podría liberar la producción de energía nacional para brindar alivio. En cambio, se contenta con ver sufrir a la gente”.
Sin embargo, algunos demócratas sugirieron una razón diferente al aumento de los precios.
“Las corporaciones gigantescas están usando la inflación como tapadera para subir sus precios y aumentar sus ganancias”, dijo la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) en un tuit. «En cada industria tras otra, tenemos muy poca competencia y las empresas tienen demasiado poder para aumentar los precios. He estado denunciando esta especulación corporativa y aumento de precios».
La representante Pramila Jayapal (D-Wash.), quien preside el Caucus Progresista del Congreso, presentó el mismo argumento.
«La inflación está subiendo, sí», admitió Jayapal en Twitter. “Pero las corporaciones lo están usando como una cortina de humo para subir aún más los precios y llenar sus carteras».
Cuando los efectos de la inflación comenzaron a hacerse evidentes el año pasado, la Casa Blanca y la mayoría de los demócratas en el Congreso afirmaron en un principio que la inflación sería “transitoria”. Con el tiempo, se han visto obligados a abandonar esa línea y, en cambio, muchos han comenzado a culpar a las corporaciones por el rápido aumento de los costos.
Aun así, sin que se vislumbre el fin de la inflación, los demócratas—de los que se espera que pierdan al menos la Cámara de Representantes, donde solo tienen un pequeño número de escaños más que los republicanos, en las elecciones intermedias de 2022—corren el riesgo de sufrir nuevas pérdidas en las urnas en noviembre.
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