La obligación del uso de mascarillas protectoras destinadas a combatir la propagación del virus del PCCh que causa la enfermedad COVID-19 parecen promover su propagación, según un informe de RationalGround.com, un centro de intercambio de información de tendencias de datos de COVID-19 dirigido por un grupo de analistas de base de datos, informáticos y actuarios.
Los investigadores examinaron casos que cubrieron un período de 229 días desde el 1° de mayo hasta el 15 de diciembre y compararon los días en los que los gobiernos estatales habían impuesto órdenes del uso mascarillas y los días en los que no.
En los estados con una orden en vigor, hubo 9,605,256 casos confirmados de COVID-19, lo que equivale a un promedio de 27 casos por cada 100,000 personas al día. Cuando los estados no tenían una orden estatal —incluidos los estados que nunca tuvieron mandatos, junto con el período de tiempo en que los estados con la orden no tenían el mandato en vigor— hubo 5,781,716 casos, con un promedio de 17 casos por cada 100,000 personas al día.
En otras palabras, la obligación del uso de mascarillas protectoras tienen un historial pobre hasta ahora en la lucha contra el coronavirus. Los estados con órdenes en vigor produjeron un promedio de 10 infecciones más reportadas por día que los estados sin mandatos.
«La correlación inversa entre los períodos de la obligación del uso de uso de mascarilla y no uso de mascarilla es notable», tuiteó el cofundador de RationalGround.com, Justin Hart, el 20 de diciembre.
Los 15 estados que se quedaron sin una orden de uso de mascarilla para todo el estado a lo largo de la duración del análisis fueron Alaska, Arizona, Florida, Georgia, Idaho, Iowa, Missouri, Dakota del Norte, Nebraska, New Hampshire, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee y Wyoming, indica Daniel Horowitz en una explicación en Conservative Review.
Los analistas permitieron a los estados con mandato un período de gracia de 14 días desde el momento de la implementación para comenzar a contar los casos frente a la eficacia de la mascarilla para llegar a resultados precisos.
Los partidarios de la obligación del uso de mascarillas podrían decir que las órdenes frecuentemente se imponían una vez que los casos ya se extendían rápidamente, por lo que hay un sesgo negativo de un aumento de casos en aquellas áreas (o temporadas) que tenían mandatos vigentes, pero “no había evidencia de ninguna reducción de casos o incluso mejores resultados muchas semanas después”, escribe Horowitz.
El investigador de RationalGround.com, Ian Miller, descubrió que tres condados de Florida —Manatee, Martin y Nassau— que dejaron expirar la obligación, tenían menos casos per cápita que aquellos condados que mantuvieron la orden.
Miller tuiteó sarcásticamente el 20 de diciembre que era «extremadamente confuso cómo podría suceder esto, considerando la afirmación de la parte promandato de que las mascarillas protectoras «son la herramienta de salud pública más importante que tenemos» y que las mascarillas «brindan protección para el usuario, también».
“La religión del [uso] de la mascarilla tendrá una serie de excusas inexactas listas para usar, pero por supuesto, están ocultando e ignorando que esto no debería ser posible, sin importar las circunstancias atenuantes, si las mascarillas fueran tan efectivas o importantes como nos dijeron”, escribió Miller.
Tampoco, según Miller, la obligación del uso de mascarillas ha funcionado en estados como California, donde se impuso mucho antes de que comenzara el aumento de casos.
“La simple realidad es que no hay datos legítimos que demuestren que la obligación funcionó”, concluye Horowitz.
Hay quienes podrían cuestionar los hallazgos, argumentando que la densidad de población sesga los resultados. El estudio analizó Florida usando datos del condado y no encontró correlación entre las órdenes del uso de mascarillas y menos casos, incluso ajustando la densidad de población, señala Horowitz.
Mientras que el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, fue atacado enérgicamente por los grandes medios de comunicación por negarse a imponer una orden de uso de mascarilla en todo el estado, los condados del estado que evitaron los mandatos obtuvieron buenos resultados en el estudio.
De los 67 condados del estado, 22 impusieron una orden ejecutiva en algún momento durante el período examinado.
Cuando los condados hicieron cumplir una orden, hubo 667,239 casos, para un promedio de 23 casos por cada 100,000 personas al día. Cuando los condados no tuvieron una orden, hubo 438,687 casos, para un promedio de 22 casos por cada 100,000 personas al día.
«Cuando se aísla solo los 12 condados más poblados del estado (…) ocho de ellos tuvieron órdenes de [uso] de mascarillas efectivas implementadas en algún momento durante el período de estudio, y cuatro nunca tuvieron una orden para todo el condado (Brevard, Lee, Polk y Volusia)», escribe Horowitz.
“Cuando los ocho tenían una orden en vigor, había 24 casos por cada 100,000 al día. Por otro lado, durante los días en que la obligación no estuvo vigente (lo cual nunca ocurrió en cuatro condados, y algunas semanas en siete de los otros ocho, excepto Miami-Dade), hubo 17 casos por cada 100,000 al día”.
No hay evidencia de que la obligación de uso de mascarillas estén correlacionadas con una menor propagación del coronavirus, afirma.
«En todo caso, es todo lo contrario», escribe Horowitz.
«Y seguro que no se debe a una falta de cumplimiento».
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