Una gran manifestación contra las políticas de fronteras abiertas, de la gobernadora de Massachusetts Maura Healey y el presidente Joe Biden, ocupó un lugar central frente al capitolio estatal en Boston.
Cientos de personas se reunieron para la protesta matutina del 4 de mayo, muchos de ellos veteranos que subrayaron lo que el popular locutor de radio conservador local, Jeff Kuhner, denominó como “la traición final”.
Se refería a una enmienda que los demócratas de Massachusetts rechazaron la semana pasada, que habría ordenado que los veteranos sin hogar tuvieran prioridad sobre los inmigrantes ilegales en los refugios estatales.
Los republicanos estatales introdujeron la legislación después de que Healey, que ha convertido centros recreativos populares, incluso una terminal de aeropuerto, en refugios para inmigrantes no autorizados, anunciara que su próximo traslado a los inmigrantes sería el Hogar de Viejos Soldados en Chelsea.
“¿Sabes por qué no ayudan a los veteranos? Porque odian a Estados Unidos”, dijo Kuhner, quien se refirió a Healey como “la Benedict Arnold moderna”.
Estaba flanqueado por dos carteles gigantes que pedían que se cerrara la frontera y otro que decía: «Cierre los hoteles Healey». En muchos momentos, la multitud coreaba “Estados Unidos”. En otras ocasiones, corearon “Trump” en apoyo al expresidente y candidato republicano a la presidencia en 2024, Donald Trump.
Pete Kuoni, un veterano de la guerra de Vietnam de 78 años, asistió a la manifestación porque está disgustado por lo “antiestadounidense” que se ha vuelto el gobierno del país, le dijo a The Epoch Times.
«Estos no son los inmigrantes de ayer que tenían que tener un patrocinador, un medio de apoyo, aprender a hablar inglés, tener un trabajo, conseguir su propia vivienda y ser estadounidenses orgullosos», dijo el residente de Hannover. «Reciben tantos obsequios que ganan más que la gente que paga para que estén aquí».
El Sr. Kouni dijo que, si bien los inmigrantes no autorizados reciben atención médica gratuita, él no recibe atención dental muy necesaria porque no gana lo suficiente para pagarla y no califica para recibir atención gratuita porque no tiene una discapacidad total.
Gianna Alberini, una asistente dental de 30 años de Ashland, le dijo a The Epoch Times que vino a la manifestación porque le parece mal tener que quedarse sin atención médica porque no gana lo suficiente para pagarla y gana demasiado para recibirla gratis, «mientras que a los inmigrantes se les da gratis”.
La señorita Alberini, que promocionaba el cartel «Ayude a nuestros veteranos», también vino en honor a su abuelo, que fue miembro de la segunda división de infantería en la Guerra de Corea.
Se podía escuchar la caída de un alfiler entre la gran multitud mientras Kuhner leía una carta desgarradora de una mujer, madre soltera, sobre un veterano sin hogar al que ha estado tratando de ayudar en Lawrence, una ciudad santuario para inmigrantes no autorizados.
Describió que el militar estadounidense “Paul” no tenía problemas de salud mental ni de abuso de sustancias.
Ella dijo que, durante su vida en las calles, Paul ha sido apuñalado y robado por los pocos dólares que gana recolectando latas y que le han robado su única posesión, una radio, repetidamente.
En una declaración que le dio para que la leyera en el mitin, describió a los veteranos como él como los “siempre los olvidados”.
“Di todo lo que tenía por mi país. Me entristece mucho cómo está resultando [esto]”, escribió.
Otros que hablaron en la manifestación incluyeron a Maureen Maloney, cuyo hijo Matthew Denice, de 23 años, fue asesinado por un inmigrante ilegal en 2011.
El Sr. Denice conducía una motocicleta en el momento en que Nicolás Dutan Guaman, que se encontraba viviendo ilegalmente en el país, se pasó un semáforo en rojo y lo arrastró un cuarto de milla.
El ecuatoriano fue condenado por homicidio vehicular, conducir con negligencia, conducir bajo los efectos del alcohol, conducir sin licencia, abandonar el lugar de un accidente con lesiones personales con resultado de muerte y no detenerse ante la policía.
La Sra. Maloney culpó de la muerte de su hijo a lo que denominó el “largo juego” de los demócratas que inundan Estados Unidos de inmigrantes ilegales.
“Está sucediendo porque los demócratas quieren fronteras abiertas y quieren redistribuir la riqueza. Quieren redistribuir su dinero a los extranjeros ilegales”, dijo Maloney, quien tras la muerte de su hijo fundó el grupo Defensores de las Víctimas de Delitos Extranjeros Ilegales (VIAC).
La Sra. Maloney, que también forma parte del Comité Estatal Republicano, criticó a la Sra. Healey por «atraer a extranjeros ilegales a Massachusetts con la promesa de vivienda gratuita, comida gratuita, viajes gratuitos en Uber, atención médica gratuita y educación gratuita para [obtener] su vivienda y permisos de trabajo”.
“Los líderes liberales de Massachusetts confían en el hecho de que, al ofrecer todos estos obsequios a los inmigrantes ilegales, se convertirán en votantes demócratas de por vida”, dijo Maloney.
Shari Rendall, directora de Participación Estatal y Local del grupo Federation For American Immigration Reform (FAIR), y Jim Robb, vicepresidente de Alianzas y Activismo de NumbersUSA, también hablaron en la manifestación.
Ambos volaron desde Washington, D.C. para hablar. Instaron a la multitud a participar activamente en las elecciones locales.
Muchas veces durante su discurso, Rendall dirigió a la multitud con el canto: “Basta ya”.
En el mitin también habló el excandidato a gobernador Geoff Diehl. El exmiembro republicano de la Cámara de Representantes, que ahora se postula para el Senado estatal, perdió ante la Sra. Healey en las elecciones generales.
“¿Habría sucedido algo de esto si hubiera sido elegido?”, dijo el señor Diehl.
“¡No!”, gritó la multitud en voz alta en respuesta.
Llamativamente ausentes entre la multitud estaban las numerosas estaciones de televisión de Boston, como señaló el Sr. Kuhner.
“Esta multitud eclipsa” las recientes protestas pro-palestinas en el campus universitario cercano y las pasadas manifestaciones de Black Lives Matters “pero ¿dónde están los medios locales?”, dijo el señor Kuhner.
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