Un grupo de inmigrantes y estudiantes birmanos se reunió en San Francisco el 19 de noviembre para condenar los asesinatos masivos que se están produciendo en Birmania, también conocida como Myanmar, e instar a los países miembros de la APEC, en particular a China, a que dejen de apoyar al régimen militar birmano.
La Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) es un foro intergubernamental que incluye a 21 economías miembros de la cuenca del Pacífico. La Reunión de Líderes APEC 2023 se celebró en San Francisco del 15 al 17 de noviembre.
«Estamos aquí juntos, con las comunidades, los jóvenes, las mujeres y las familias de Myanmar, para decir ‘no’ a la dictadura militar», declaró Win-Mon Kyi, activista del Sindicato de Estudiantes de Myanmar, que forma parte de la Federación de Sindicatos de Estudiantes de Birmania.
El golpe militar de febrero de 2021 depuso a los miembros del partido gobernante en Birmania, la Liga Nacional para la Democracia (LND), elegidos democráticamente. Aung San Suu Kyi, que fue consejera de Estado de Birmania y secretaria general de la LND, fue detenida y condenada a 27 años de prisión. El conflicto entre la junta militar y numerosos grupos de resistencia y militantes regionales se ha recrudecido desde entonces.
Kyi declaró a The Epoch Times que la junta militar birmana había matado a más de 4000 personas. El número total de víctimas se publicó en el sitio web de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP), organización de derechos humanos con sede en Mae Sot (Tailandia) y Rangún (Birmania). También informó de que, hasta el 21 de noviembre, más de 25,000 presos políticos habían sido detenidos desde el golpe, y casi 20,000 permanecían detenidos.
Kyi instó a los estados miembros de APEC a ayudar al pueblo birmano y a dejar de apoyar a los líderes de la junta militar retirando sus intereses económicos del país.
El interés de China en Birmania
Cuando The Epoch Times le preguntó qué países apoyan a la junta militar, Kyi afirmó que China es uno de los principales partidarios.
«En la APEC hay 21 economías y países miembros, y 16 de los 21 países se están beneficiando de la sangre del pueblo de Myanmar», añadió.
Según un reciente análisis del Instituto de la Paz de Estados Unidos, el régimen comunista chino ha ampliado su influencia en Birmania apoyando al gobierno militar del país y a algunos poderosos grupos étnicos armados.
Se han producido intensos combates en el norte de Birmania, próximo a China. El 13 de noviembre, el Ejército de la Alianza Nacional Democrática de Myanmar (MNDAA) atacó Rathedaung y Minbya y arrebató las ciudades a la junta militar gobernante, enviando a miles de civiles a la vecina India. El presidente birmano, respaldado por la junta, declaró que las fuerzas gubernamentales no habían conseguido derrotar a los rebeldes y que, por tanto, Birmania estaba a punto de desmembrarse.
Una persona cercana al MNDAA declaró a The Epoch Times que el Partido Comunista Chino (PCCh) está detrás de la ofensiva del MNDAA en el norte de Birmania y que el PCCh pretende aumentar su influencia en el país.
Birmania forma parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, también conocida como » One Belt, One Road») del PCCh, siendo su Corredor Económico China-Myanmar un componente vital de este proyecto. El corredor de 1056 millas comprende ferrocarriles, zonas comerciales y otros proyectos de infraestructuras a gran escala valorados en miles de millones de dólares. El corredor es crucial para la estrategia de seguridad energética del PCCh.
A principios de octubre, China envió a sus ingenieros a Birmania para inspeccionar una línea ferroviaria prevista con el fin de acelerar su construcción.
Birmania «debe ser libre»
«Nos hemos reunido hoy aquí para protestar específicamente contra el gobierno chino, el gobierno de Singapur, el gobierno tailandés y el gobierno indio, porque están vendiendo armas a nuestro país. Ganan dinero vendiendo el material militar que utilizan para bombardear y bombardear a nuestro pueblo», declaró Koko Lay, miembro de la Alianza para la Democracia de Myanmar y de Save Myanmar USA.
Los manifestantes que se unieron a la protesta del domingo se reunieron cerca de la plaza Harry Bridges y luego marcharon por la calle Market encabezados por una pancarta en la que se leía: » Alto a la venta de combustible y armas a la Junta fascista de Myanmar».
Las voces de los manifestantes birmanos eran potentes y claras: «»Dejen de matar a nuestros jóvenes. El activismo no es un delito. Detengan los bombardeos».
Kyi encabezó las protestas gritando: «Libertad, justicia, democracia», y la multitud respondió: «¡Myanmar, Myanmar debe ser libre!».
Bin Zhao, Grace Hsing y Michael Zhuang han contribuido a este artículo.
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