La manufactura en Estados Unidos, medida por un indicador clave de la actividad comercial, alcanzó en julio su nivel más alto en 15 meses, superando las expectativas de los economistas.
La encuesta empresarial del Instituto de Gestión de Suministros (ISM), publicada el lunes, muestra que su indicador de actividad manufacturera, llamado Índice de Gestores de Compras (PMI), subió a una lectura de 54.2 en julio. Las lecturas por encima de 50 indican expansión, mientras que las que están por debajo significan contracción.
«El PMI señaló una continua reconstrucción de la actividad económica en julio y alcanzó su mayor nivel de expansión desde marzo de 2019», dijo Timothy Fiore, presidente del Comité de Encuestas de Negocios de Manufactura del ISM, en un comunicado (pdf).
Los economistas encuestados por Reuters predijeron que el indicador de manufactura se elevaría a 53.6 en julio, por lo cual la cifra más alta de lo que se esperaba es alentadora, particularmente a la luz del mínimo en 11 años de 41.5 en abril.
«En julio, la manufactura continuó su recuperación después de la interrupción causada por la pandemia de coronavirus», añadió Fiore.
Aún así, la dinámica de desaceleración de la expansión mes a mes del índice de manufactura, que pasó de un crecimiento del 9.5 por ciento de mayo a junio en comparación con un aumento del 1.6 por ciento de junio a julio, alimenta la especulación sobre la sostenibilidad de la recuperación económica, especialmente a la luz de un reciente aumento de los casos de COVID-19 reportados en algunas partes del país.
«La manufactura se está recuperando de los bajos niveles y el panorama es incierto, dada la amenaza de repetidas interrupciones por brotes del virus», dijo Rubeela Farooqi, economista principal de EE.UU. en Economía de Alta Frecuencia, en declaraciones a The Associated Press.
Otro indicador del sector manufacturero utilizado por el ISM en la encuesta es la medida de Nuevos Pedidos, que se disparó a 61.5, un 5.1 por ciento más que en junio.
«Los pedidos empiezan a subir. Un aumento de alrededor del 35 al 40 por ciento», dijo un ejecutivo de fabricación de productos químicos.
«Los pedidos entrantes son lentos. Normalmente es la época más ocupada del año, pero la producción se reduce debido a la falta de demanda. Se esperan más despidos», dijo un ejecutivo de una fábrica de muebles.
Otro indicador, el índice de producción, mostró un crecimiento del 4.8 por ciento de junio a julio, llegando a 62.1, la lectura más alta de todos los indicadores del ISM.
«La perspectiva de la manufactura ha mejorado mucho en junio, ya que el negocio se ha reanudado en casi un 100 por ciento. Hemos implementado una serie de medidas de seguridad que están costando dinero extra, pero estamos funcionando», dijo un ejecutivo de un fabricante de productos de computación y electrónica.
Otros ejecutivos se mostraron pesimistas en sus respuestas a la encuesta del ISM, que pregunta a los líderes empresariales si sus compañías están rindiendo mejor en comparación con el mes anterior.
«El negocio en general sigue bajando casi un 70 por ciento», dijo un ejecutivo de un fabricante de equipos de transporte. «Estamos manteniendo el mayor número de empleados posible, pero tendremos que despedir al 30% o más durante al menos dos o tres meses hasta septiembre u octubre».
Si bien el empleo en las fábricas mejoró en julio, permaneció en el territorio de la contracción. El índice de empleo mostró una lectura de 44.3. Mientras que subió un 2.2 por ciento desde la lectura de junio de 42.1, sugiere una tendencia continuada de los fabricantes de eliminar puestos de trabajo, aunque a un ritmo más lento.
La manufactura representa alrededor del 11 por ciento de la economía de Estados Unidos.
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