Marina ordena profundizar investigación de portaaviones con virus, retrasa decisión sobre comandante

Por Simon Veazey
30 de abril de 2020 12:44 PM Actualizado: 30 de abril de 2020 12:44 PM

El jefe civil de la Marina ordenó una investigación más profunda de los controvertidos acontecimientos que rodearon el virus en el portaaviones y provocaron el despido del comandante.

Una investigación inicial, concluida esta semana, podría haber recomendado la reincorporación del Capitán Brett Crozier, quien fue despedido por filtrar a la prensa un correo electrónico.

Sin embargo, el Secretario de Marina en funciones James E. McPherson dijo el 29 de abril que la investigación preliminar dejó «preguntas sin respuesta» que solo podían ser respondidas por una revisión más profunda.

El portaaviones sigue fuera de servicio en Guam, pero ahora se está trasladando a los marineros de nuevo a bordo después de realizar pruebas a toda la tripulación y haber limpiado el buque, según la última declaración de la Marina. El único miembro activo del servicio militar que murió por el COVID-19 hasta el momento estaba a bordo del portaaviones haciendo eco de las advertencias del mensaje filtrado de Crozier.

El alcance de la revisión más profunda no se ha explicado con precisión, pero incluirá «la secuencia de eventos, acciones y decisiones de la cadena de mando» en torno al brote.

La controversia en torno al brote comenzó cuando se Crozier filtró a los medios de comunicación una carta por correo electrónico de los líderes pidiendo más ayuda para hacer frente al florecimiento del brote.

El Secretario de Marina en funciones, Thomas Modly, despidió a Crozier, aduciendo que el capitán sabía que se iba a filtrar el mensaje, acusándolo de romper la cadena de mando. Modly dijo que el mensaje de Crozier creaba la falsa impresión de que no se estaban tomando las medidas, que ya estaban en marcha.

Modly voló a Guam para justificar su impopular decisión ante la tripulación y arremetió contra el capitán en un discurso que luego se filtró a los medios de comunicación. Eso provocó más indignación y, en última instancia, provocó su despido.

Después del retiro de Modly, McPherson se hizo cargo, responsable de desentrañar la cadena de acontecimientos que habían llevado a su nombramiento.

En una declaración del 28 de abril, McPherson dijo: «Después de revisar cuidadosamente la investigación preliminar de los eventos que rodearon el brote del COVID-19 a bordo del USS Theodore Roosevelt (CVN 71), el Jefe de Operaciones Navales, el Almirante Mike Gilday, me proporcionó sus recomendaciones. Después de nuestra conversación, tengo preguntas sin respuesta que la investigación preliminar ha identificado y que solo pueden ser respondidas con una revisión más profunda.

«Por lo tanto, estoy ordenando al Almirante Gilday que lleve a cabo una investigación de seguimiento», añadió McPherson. «Esta investigación se basará en el buen trabajo de la investigación inicial para proporcionar una comprensión más completa de la secuencia de eventos, acciones y decisiones de la cadena de mando en torno al brote del COVID-19 a bordo del USS Theodore Roosevelt».

El informe inicial recomendó la reincorporación del capitán, según oficiales anónimos de la Marina que hablaron con The Associated Press.

Mientras el presidente Donald Trump se dirigía a la prensa el 29 de abril, no mencionó si creía que Crozier debía ser reintegrado como comandante del portaaviones, solo dijo, «Tengo mis sentimientos al respecto».

Trump dijo que no conocía a Crozier pero reiteró sus comentarios anteriores diciendo: «Creo que él es un buen hombre que tuvo un mal día».


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