El Servicio de Marshals de Estados Unidos detuvo con éxito a 3421 fugitivos violentos en el marco de la última fase de la Operación North Star, una iniciativa nacional dirigida contra los delincuentes más peligrosos de las áreas metropolitanas con altos índices de delincuencia.
Entre los fugitivos detenidos, 216 eran buscados por homicidio, 803 por agresión y 482 por delitos relacionados con las armas, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia (DOJ) del 27 de septiembre, en el que se destacó el papel clave desempeñado por los Marshals en colaboración con las fuerzas del orden locales y estatales durante los 74 días que duró la operación, del 10 de mayo al 13 de septiembre.
«Lanzamos por primera vez la Operación North Star en 2022 para identificar y detener a los fugitivos y delincuentes violentos más peligrosos», dijo el fiscal general Merrick Garland en un comunicado.
La última fase de la operación condujo a la incautación de 534 armas de fuego, más de 508,000 dólares en efectivo y más de 1000 libras de narcóticos ilegales. Esto incluyó una cantidad significativa de fentanilo —más de 138 libras con más de 550,000 pastillas— una droga conocida por sus efectos mortales en las comunidades.
El control policial, que formó parte de la Operación North Star en el año fiscal 2024, se concentró en los fugitivos implicados en homicidios, delitos sexuales, robos, agresiones con agravantes y violaciones de armas de fuego.
Entre las detenciones más importantes figura la de Hayden Bates-Vellmure y otros tres sospechosos en Forth Worth, Texas, acusados de participar en un tiroteo desde un vehículo en el que resultaron heridos varios niños.
El St. Louis, Missouri, se detuvo a Garron Stevenson, quien era buscado por uso ilegal de un arma y asesinato en primer grado después de que presuntamente abriera fuego en un evento de carreras callejeras, hiriendo a siete personas y matando a un joven de 14 años.
Aaron Michael Jones fue detenido en Baton Rouge, Luisiana, por allanamiento de morada, agresión por malos tratos en el ámbito familiar y puesta en peligro de menores.
Michael Muldovan, detenido en Sterling, Virginia, era buscado en Winston-Salem, Carolina del Norte, por estupro en primer grado y abusos deshonestos contra un menor.
«El éxito de esta operación es el resultado de los extraordinarios esfuerzos combinados de nuestros agentes y oficiales de la Fuerza Especial, junto con la estrecha colaboración con la comunidad y nuestros socios de las fuerzas del orden locales, estatales y federales», declaró Ronald Davis, Director de los U.S. Marshals.
«A lo largo del año pasado, el Servicio de Marshals llevó a cabo la Operación North Star en 10 ciudades de todo el país que experimentaban altos niveles de violencia armada».
Las 10 áreas metropolitanas elegidas para la operación fueron Dallas y Forth Worth, en Texas; Charleston y North Charleston, en Carolina del Sur; Baton Rouge, en Luisiana; Little Rock, en Arkansas; Phoenix, en Arizona; St. Louis, en Missouri, incluida East St. Louis, en Illinois; Birmingham, en Alabama; Winston-Salem, en Carolina del Norte; Dayton, en Ohio; y San Antonio, en Texas.
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