Un estudio publicado recientemente aporta nuevos datos sobre un destacado componente del sistema inmunitario en pacientes con alzhéimer. El estudio fue publicado en The Journal of Alzheimer’s Disease y los autores dicen que, hasta donde saben, es el primero en describir estos elementos en pacientes con Alzheimer.
El componente se llama relación Th1/Th2.
Los autores del estudio hicieron varias observaciones clave.
En primer lugar, descubrieron que los pacientes con enfermedad de Alzheimer de moderada a grave tenían proporciones Th1/Th2 muy altas (Th1 dominante), que nunca antes se había observado en esta población de pacientes.
En segundo lugar, las proporciones Th1/Th2 de los pacientes de Alzheimer se compararon con las de adultos sanos y se encontró que eran (estadísticamente) significativamente más altas para los seis valores que midieron los autores del estudio.
El grupo con Alzheimer recibió un suplemento dietético que consistía en un complejo multinutriente natural de aloe polimanosa (APMC) durante doce meses, lo que resultó en «un reequilibrio general de la proporción Th1/Th2».
Finalmente, este reequilibrio se asoció con mejoras en la cognición al final del estudio.
¿Qué es la relación Th1/Th2?
La «Th» en Th1 y Th2 significa células T auxiliares —un tipo de célula inmunitaria vital para un sistema inmunológico saludable. Las células Th1 y Th2 se expresan a través de diferentes vías inmunitarias— cada una de las cuales produce una respuesta inmunitaria distinta.
Th1 es la vía que afecta la inmunidad innata —la primera línea de defensa del cuerpo. Th2 afecta la inmunidad adaptativa, que crea anticuerpos específicos para el virus, las bacterias o las toxinas que encuentra— fortaleciéndose con el tiempo.
La vía Th1 tiende a producir respuestas proinflamatorias, defensas esenciales necesarias para combatir patógenos intracelulares como virus y bacterias. Sin embargo, estas respuestas pueden ser perjudiciales si permanecen activas una vez que la amenaza ha pasado y pueden provocar diversas enfermedades y afecciones autoinmunes. La vía Th2 tiende a inhibir la inflamación y ejercer un efecto protector. Estimula la producción de anticuerpos para combatir amenazas extracelulares como bacterias, alérgenos, parásitos y toxinas.
Se cree que un equilibrio en estas dos vías (Th1 y Th2) es esencial para un sistema inmunológico saludable.
Th1 y Th2 también producen citocinas, —proteínas mensajeras que ayudan a controlar la inflamación en todo el cuerpo. La activación de la vía Th1 o Th2 depende de la presencia de citocinas.
Según el estudio, «las citocinas Th1/Th2 sirven como puntos de referencia útiles para la evaluación de los pacientes. La producción de citocinas Th1 y Th2 determina significativamente las reacciones inmunes mediadas por células T, y mantener su equilibrio se asocia con la prevención de enfermedades infecciosas y alérgicas, trastornos relacionados con el sistema inmunológico y el desarrollo de cánceres». (Lewis, 2024, pág. 1724).
Desequilibrio Th1/Th2 en otras condiciones
Se ha observado un desequilibrio en la proporción Th1/Th2 en otras enfermedades, particularmente en aquellas que presentan un alto nivel de inflamación, como la esclerosis múltiple y el cáncer.
En un estudio publicado en BMC Neurology sobre la esclerosis múltiple remitente-recurrente, se encontró que la proporción Th1/Th2 era Th1 dominante o altamente inflamatoria. En el estudio, los autores pudieron orientar a los pacientes hacia Th2 (la vía antiinflamatoria) utilizando acetato de glatiramero (GA), un medicamento que modula el sistema inmunológico.
En otro estudio publicado en Frontiers in Pharmacology, los investigadores utilizaron Radix Bupleuri —la raíz seca de una hierba comúnmente utilizada en la medicina tradicional china con conocidas actividades antitumorales— y descubrieron que inhibía el cáncer de mama en ratas con cáncer de mama inducido. Los autores atribuyen este efecto en parte al cambio de la proporción Th1/Th2 hacia una vía Th2 o antiinflamatoria.
Los autores encontraron que los pacientes con Alzheimer en su estudio tenían un desequilibrio en sus proporciones Th1/Th2, con niveles mucho más altos de Th1 —la vía asociada con la inflamación—, especialmente en comparación con los adultos sanos.
Esta nueva información sobre las proporciones Th1/Th2 en pacientes con Alzheimer puede proporcionar una pieza del rompecabezas y mejorar nuestra comprensión cuando se trata de esta compleja enfermedad que ahora afecta a 6,9 millones de estadounidenses y le cuesta al sistema de atención médica estadounidense 345 mil millones de dólares al año. Estos costos no incluyen a los aproximadamente 11 millones de familiares y amigos que son cuidadores no remunerados —cuyas contribuciones se estiman en un valor adicional de $350 mil millones, según la Asociación de Alzheimer.
Efectos de los suplementos sobre las proporciones Th1/Th2 y la cognición
El estudio analizó dos grupos diferentes —uno estaba formado por pacientes de Alzheimer y el segundo era un grupo de adultos sanos.
El primer grupo estaba formado por treinta y cuatro pacientes que tenían, en promedio, algo menos de 80 años. A cada uno de ellos se le había diagnosticado Alzheimer de moderado a grave durante al menos un año, pero padecieron la enfermedad durante un promedio de tres años y la mayoría tenía diversas comorbilidades.
El segundo grupo estaba formado por veinte adultos sanos que participaron en otro estudio. Estos participantes tuvieron una evaluación similar de la función de su sistema inmunológico a la de los pacientes con Alzheimer. No eran obesos, no tenían enfermedades cardíacas, hepáticas o renales conocidas, diabetes tipo 2, infecciones activas, cáncer o enfermedades mentales.
Los participantes del estudio sobre el Alzheimer recibieron el suplemento dietético APMC, compuesto de polisacáridos, antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y otros fitonutrientes. Cada participante tomó 2.5 gramos, o una cucharadita, cuatro veces al día durante doce meses.
La adición del suplemento dietético representó el único cambio en la vida de los pacientes con Alzheimer durante todo el estudio, y los pacientes continuaron con cualquier medicamento recetado, dieta y actividades sociales y físicas.
Los autores del estudio señalan que observaron proporciones «notablemente altas» en los seis valores Th1/Th2 en los pacientes con Alzheimer en comparación con los adultos sanos en el estudio, lo que sugiere que su muestra de pacientes con Alzheimer tenía un perfil del sistema inmunológico Th1 dominante.
John E. Lewis, el autor principal del estudio, se doctoró en estudios educativos y psicológicos de la Universidad de Miami y ha pasado gran parte de su carrera investigando los efectos de la nutrición en muchos aspectos de la salud humana —particularmente el cerebro y el sistema inmunológico.
Explica a The Epoch Times que el paradigma Th1/Th2 sugiere que se requiere un equilibrio entre las dos proporciones para un sistema inmunológico sano y equilibrado. Esta teoría sugirió por primera vez a mediados de la década de 1980 como una forma de ayudar a comprender los problemas asociados con el VIH y, en última instancia, se ha descrito en otras enfermedades y trastornos.
«Si bien el paradigma Th1/Th2 ha sido criticado por simplificar demasiado la función inmune, estas proporciones aún proporcionan información útil. Esta información nos brinda una forma de comparar los componentes proinflamatorios y antiinflamatorios del sistema inmunológico y nos ayuda a comprender mejor el perfil clínico de la enfermedad», dijo.
Cuando los pacientes con Alzheimer tomaron el suplemento APMC, cinco de las seis proporciones Th1/Th2 se reequilibraron —hacia el perfil Th2 o antiinflamatorio. Estos cambios positivos también se asociaron con mejoras en la cognición mediante múltiples evaluaciones durante el período de estudio de 12 meses.
Lewis explicó la importancia de este reequilibrio en el grupo de Alzheimer:
«No sólo caracterizamos por primera vez las proporciones Th1/Th2 en pacientes con enfermedad de Alzheimer, sino que también demostramos que el suplemento dietético APMC fue eficaz para reducir cinco de las seis proporciones hacia valores más equilibrados. Sus valores dominantes de Th1 proporcionan información adicional sobre el efecto de la inflamación en esta trágica enfermedad. El suplemento dietético APMC demuestra eficacia para cambiar estas proporciones y además da como resultado una correlación entre las proporciones Th1/Th2 reequilibradas y una función cognitiva mejorada».
La Dra. Judi Woolger, médica de medicina interna y directora médica del Centro Agatston de Medicina Preventiva en Miami Beach, Florida, es coautora del estudio.
Ella explica la importancia de los hallazgos para los pacientes de Alzheimer y le dijo a The Epoch Times: «Nuestro estudio demuestra que una vez más la interferencia entre los principales sistemas de órganos, en este caso, el vínculo entre la función cognitiva mejorada y la función reequilibrada del sistema inmunológico, es crucial para comprender mejor el contexto clínico de una enfermedad que actualmente tiene mucha ambigüedad asociada con su causa y tratamiento. Al utilizar el suplemento dietético APMC, hemos demostrado que podemos ayudar a mejorar las vidas de las personas que necesitan ayuda desesperadamente».
El papel de la inflamación y la desregulación inmune
Uno de los factores implicados en un sistema inmunológico desequilibrado es la inflamación crónica descontrolada. Cuando el cuerpo se enfrenta a una infección o un trauma, la respuesta inicial del sistema inmunológico implica iniciar una inflamación a corto plazo, que es una respuesta normal y necesaria para la curación y la supervivencia. Sin embargo, una vez que la amenaza ha pasado, la respuesta inflamatoria debe apagarse y el cuerpo debe volver a la normalidad —o a un estado de equilibrio.
El Dr. Reg McDaniel, patólogo anatómico y clínico, investigador y coautor del estudio, explica este efecto del suplemento dietético en el sistema inmunológico y le dijo a The Epoch Times: «Eso es lo que hizo el ingrediente activo en el suplemento APMC que les estábamos dando a los pacientes de Alzheimer. Sus sistemas inmunológicos volvieron a equilibrarse —esto devolvió el equilibrio o la homeostasis al sistema inmunológico, o Th1 y Th2».
Si el sistema inmunológico no funciona correctamente y no puede apagar esta respuesta inflamatoria, puede salirse de control y eventualmente conducir a una cascada de problemas de salud —incluidas enfermedades autoinmunes.
Aunque la enfermedad de Alzheimer puede ser un ejemplo extremo de inflamación continua e incontrolada, los factores externos pueden impedir que nuestras respuestas inflamatorias tomen el control.
Según el Sr. Lewis:
«Estos problemas se ven exacerbados por la mala nutrición, el sedentarismo, el tabaquismo, el consumo de drogas y alcohol, el insomnio, el estrés y otras consecuencias de la vida moderna. La función inmune desregulada en última instancia nos deja más vulnerables a las enfermedades, ya que la primera línea de defensa del cuerpo no funcionará de manera óptima. En este estudio, el suplemento dietético APMC demuestra ser una herramienta útil para ayudar a calmar la inflamación crónica en una población de pacientes con una enfermedad comúnmente reconocida por tener una fuerte etiología inflamatoria».
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