Se han detectado más de 25,000 inmigrantes ilegales cruzando el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones para llegar al Reino Unido desde principios de 2022, según muestran las cifras del gobierno del Reino Unido.
Según el Ministerio de Defensa, el 27 de agosto se detectaron 915 inmigrantes ilegales en 19 pequeñas embarcaciones, lo que eleva el total provisional del año a 25,146.
Se han detectado 8747 cruces en agosto hasta el momento, con 3733 en la última semana, según muestra el análisis.
Un récord de 1295 inmigrantes ilegales cruzaron el Canal el 22 de agosto, la cifra más alta para un solo día desde que comenzó el sistema actual de mantenimiento de registros en 2018.
Según cifras del Ministerio del Interior, el número de cruces ilegales se ha disparado en los últimos años, con 28,526 personas detectadas en 2021, frente a las 8466 de 2020, las 1843 de 2019 y las 299 de 2018.
«Guía turístico»
La forma en que las autoridades británicas han estado manejando las pequeñas embarcaciones que cruzan el Canal ha sido ampliamente criticada.
Casi todas las lanchas y botes inflables rígidos fueron interceptados por la marina, el Royal National Lifeboat Institute u otras embarcaciones de las fuerzas del orden del Reino Unido, que luego llevaron a los inmigrantes ilegales a tierra y los entregaron a las autoridades de inmigración.
En una reunión del Comité Selecto de Defensa en la Cámara de los Comunes el 12 de julio, el parlamentario laborista John Spellar dijo que la Royal Navy no impedía que los inmigrantes ilegales ingresaran al Reino Unido, sino que simplemente los escoltaba a los puertos de Kent.
Sugirió que la Royal Navy parecía estar actuando como un «guía turístico» para los inmigrantes ilegales.
El ministro de las fuerzas armadas, James Heappey, negó la acusación e insistió en que creía que la Royal Navy había «obtenido el control» del Canal de la Mancha.
El Plan de Ruanda estancado
En abril, la ministra del Interior, Priti Patel, firmó un acuerdo con Ruanda que implicaba el envío de inmigrantes ilegales que habían cruzado el canal al país africano.
El acuerdo pretendía ser un elemento disuasorio para quienes emprendieran el viaje por mar, pero desde su firma han llegado 19,878 personas en barco.
El primer vuelo de deportación a Ruanda fue suspendido en junio en medio de problemas legales, y no se prevé que el asunto sea resuelto por los tribunales británicos hasta octubre.
El mes pasado, dos informes criticaron al Ministerio del Interior por su respuesta “ineficaz” al desafío de la inmigración ilegal en el canal. Uno de ellos afirmaba que el enfoque de la Fuerza Fronteriza para evitar los viajes fue “ineficaz y posiblemente contraproducente”, mientras que el otro dijo que el procesamiento inicial de los que llegaron ha sido “ineficaz e ineficiente”.
Con información de Chris Summers, Lily Zhou y PA Media.
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