La oleada de ucranianos desplazados por el conflicto de Rusia continúa llegando a las naciones fronterizas y otros países, superando los 3 millones de personas desde que comenzó la invasión el 24 de febrero.
Cerca de 1.5 millones, casi la mitad de los refugiados que huyen del país son niños, mientras que 9 de cada 10 personas que escapan son mujeres o menores de edad, según datos de las Naciones Unidas.
Paul Dillon, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dijo: «Ya hemos alcanzado los 3 millones de desplazamientos de personas fuera de Ucrania hacia los países vecinos. Y entre estas personas, hay unos 157,000 nacionales de terceros países».
Además, la organización también señaló que las grandes caravanas de mujeres y niños que realizan el difícil viaje para cruzar las fronteras son objetivos atractivos para los traficantes de personas.
Los refugiados son particularmente susceptibles de ser interceptados por traficantes cerca de los cruces fronterizos, donde las multitudes de personas, funcionarios y trabajadores del transporte pueden desorientar a los recién llegados.
“Para dar una idea de la frontera que solía visitar, la frontera principal, Medyka, de Polonia a Ucrania (…) decenas de personas esperando cerca de autobuses y minivans gritando los nombres de las ciudades capitales (…) la gran, gran mayoría, por supuesto, son personas con maravillosas intenciones y gran generosidad, pero no cabe duda, dado lo que entendemos de la trata en Europa, que sigue siendo un problema muy, muy grave”, dijo James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el 15 de marzo.
Sin final a la vista
En un lapso de 20 días, 150,000 personas huyeron de la guerra de Rusia en Ucrania cada día, lo que se supone una salida de 6250 refugiados cada hora, según informes de la OIM.
Los funcionarios estadounidenses y el presidente Joe Biden se reunieron la semana pasada para discutir la posibilidad de acelerar el proceso de reunificación de refugiados ucranianos con sus familiares en Estados Unidos.
Durante una sesión informativa en la Casa Blanca el 15 de marzo, la secretaria de prensa, Jen Psaki, dijo que la administración Biden estaba considerando sus opciones.
“Hay conversaciones acerca de ayudar a los ucranianos que vienen a Estados Unidos. Obviamente, actualmente podrían presentar una solicitud a través del proceso de refugiados, pero continuamos discutiendo qué opciones pueden existir», dijo Psaki.
Un día antes, el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, afirmó: «Tenemos un límite [de refugiados] que se establece cada año. Dentro de ese límite, hay categorías, incluidos los refugiados de esa parte del mundo».
«Si existe la necesidad de que los refugiados ucranianos sean reubicados más lejos de los países vecinos, eso es algo que analizaremos muy de cerca».
La mayoría de los solicitantes de asilo de Ucrania llegan a las naciones fronterizas, y Polonia se hace cargo de la mayoría con más de 2 millones de personas.
Rumania tiene el segundo mayor número de refugiados con 535,461, seguida por la República de Moldavia (365,197), Hungría (312,120), Eslovaquia (250,036), Rusia (231,764) y Bielorrusia (3765).
No obstante, otros países del entorno europeo también están aceptando a miles de solicitantes de asilo, como la República Checa, Alemania, Francia, Irlanda y el Reino Unido.
En la República Checa, los funcionarios indicaron que la nación estaba al límite de sus recursos para gestionar más refugiados el 14 de marzo.
Una portavoz de la dirección general de los bomberos checos, Pavla Jakoubkova, dijo: “Las capacidades del estado están agotadas”.
«Estamos llegando poco a poco a un estado en el que solo podemos proporcionar refugio de emergencia a los refugiados, es decir, garantizar la supervivencia en condiciones de emergencia».
«La gente tendrá que concentrarse en gimnasios, pasillos, etc., y su alojamiento no será cómodo».
Alemania ha acogido a casi 150,000 refugiados. La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, anunció el 13 de marzo que más de 2300 voluntarios de la Agencia Técnica de Ayuda se han establecido en la nación para apoyar a las personas desplazadas que huyen de la guerra en Ucrania.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también ofreció una invitación a los refugiados ucranianos.
Refugios Temporales
«Francia, como todos los demás países europeos, hará su parte para ayudar al pueblo ucraniano, pero también para acoger a los refugiados de este país», dijo el jefe de Estado.
Las autoridades del país prevén albergar a más de 100,000 ucranianos que buscan asilo en las próximas semanas.
El coordinador de la célula interministerial de crisis francesa, Joseph Zimet, explicó: «Intentamos estar preparados para volúmenes que probablemente sean mucho más significativos en los próximos días o semanas».
Mientras tanto, las autoridades irlandesas se esfuerzan por albergar a más de 6000 ucranianos que han llegado desde el 24 de febrero.
Casi un tercio de ellos se encontraban alojados en hoteles como refugios temporales a partir del 15 de marzo.
Desde que los ucranianos comenzaron a llegar a la pequeña nación insular, la Cruz Roja Irlandesa se ha visto desbordada con 14,000 voluntarios que ofrecen refugio en sus hogares debido a la falta de opciones de vivienda provisional para los refugiados.
Además, el Reino Unido ha acogido a 3000 personas desplazadas de Ucrania hasta el 14 de marzo, lo que ha suscitado las críticas de algunos debido al fuerte contraste con la retórica a favor de Ucrania del gobierno.
Algunos analistas atribuyen la lenta admisión de refugiados de guerra a la rígida política de inmigración del país.
Sin salida clara
Incluso antes de sortear la complejidad de cruzar las fronteras y la amenaza inminente de los traficantes de personas oportunistas, los ucranianos arriesgan sus vidas a pesar de todo.
Entre el 24 de febrero y el 15 de marzo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos documentó 1900 bajas civiles, con 726 muertos, entre ellos 52 niños, causados principalmente por bombardeos rusos en zonas pobladas.
«Los civiles tienen derecho a la protección contra los peligros derivados de las operaciones militares», afirmó Rosemary DiCarlo, la subsecretaria general de la ONU para asuntos políticos y de consolidación de la paz.
Desde inicios de marzo han surgido múltiples informes sobre tropas rusas que disparan contra las rutas de evacuación de civiles, o corredores verdes, además de bombardear vías férreas utilizadas para trasladar a los civiles fuera de las zonas de conflicto, y ataques deliberados contra objetivos civiles.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció el bombardeo ruso de una escuela de arte en la que dijo que alrededor de 400 civiles buscaban refugio, durante un discurso en video el lunes.
«La gente se escondía allí. Escondiéndose de los bombardeos, de las bombas. No había posiciones militares… La mayoría son mujeres y niños, ancianos. Están bajo los escombros. No sabemos cuántos están vivos en este momento», dijo el asediado jefe de Estado.
También ha habido denuncias de tropas rusas que secuestran y transportan por la fuerza a no combatientes a través de la frontera con Rusia desde la ciudad asediada de Mariupol.
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