La próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) se llevará a cabo en San Francisco en noviembre. En los meses recientes, muchos grupos y organizaciones han instado al gobierno estadounidense a prohibir la entrada en Estados Unidos del sancionado Jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee Ka-chiu.
El Consejo para la Democracia de Hong Kong, Hong Kong Watch y decenas de grupos de hongkoneses en el extranjero, así como organizaciones uigures y tibetanas, un total de más de 50, firmaron conjuntamente una carta abierta el 30 de junio, en la que se pedía al gobierno de Estados Unidos que hiciera una declaración pronta y clara de que no se le permitiría a Lee asistir a la cumbre de la APEC.
En la carta abierta se afirmaba que bajo ninguna circunstancia debía permitirse que Lee, «un violador a los derechos humanos sancionado por Estados Unidos», pisara territorio estadounidense. Y si eso ocurriera, haría que «las sanciones que pesan sobre él carecieran efectivamente de sentido y dañaría la confianza en el compromiso de Estados Unidos con la libertad y los derechos humanos en Hong Kong».
La carta también planteó la preocupación de que cualquier suspensión temporal o permanente de las sanciones a Lee establecería un precedente preocupante para futuros tratos con violadores a los derechos humanos, abriendo la puerta para que se hicieran más excepciones.
También apuntan a señales de que la determinación de Occidente respecto a Hong Kong se está debilitando, como las recientes reuniones de alto nivel con ministros del gobierno hongkonés. Y creen que «esto hace aún más importante que Estados Unidos se mantenga firme y dé un buen ejemplo al resto del mundo».
La carta abierta señalaba que cuando Lee era Secretario de Seguridad en 2019, la policía de Hong Kong hizo un uso excesivo de la fuerza para reprimir las protestas masivas y detuvo arbitrariamente a más de 10,000 ciudadanos. Desde que Lee asumió el cargo de jefe ejecutivo, ha restringido severamente la libertad de expresión, asociación y reunión y «ataca implacablemente el Estado de derecho”. Más de 1500 presos políticos yacen entre rejas en Hong Kong, y el número sigue aumentando.
Existen precedentes de no invitación
La carta abierta subraya que existen sólidos precedentes para no invitar a Lee. El año pasado, el gobierno de Biden excluyó a Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas por su preocupación ante las violaciones a los derechos humanos y la falta de democracia en esos países.
En cuanto a la APEC en concreto, la carta señalaba que ya es habitual que no asistan todos los líderes. Por ejemplo, la presidenta de Taiwán nunca fue invitada. El hecho de que Hong Kong, como un lugar que está bajo el control total del Partido Comunista Chino (PCCh), y el hecho de que China continental vaya a participar en la reunión «no justifica la asistencia de Lee, sobre todo teniendo en cuenta que está sancionado».
La oposición de legisladores bipartidistas en el Congreso
La subsecretaria de Estado de EE. UU., Wendy Sherman, insinuó en febrero que EE. UU. podría eliminar las restricciones de entrada a Lee. Pero sus declaraciones causaron la indignación entre los legisladores de ambos partidos. Cuatro miembros bipartidistas del Congreso de EE. UU. firmaron conjuntamente una carta dirigida al secretario de Estado Antony Blinken el mes pasado, expresando su oposición a invitar a John Lee a asistir a APEC.
Posteriormente, el Departamento de Estado de EE. UU. revisó parte de una declaración presentada al Congreso. En la edición revisada se afirmaba que no se comprometía a invitar al Jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Lee Ka-chiu, a Estados Unidos para asistir a la próxima cumbre de la APEC.
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