Al menos 90 personas fallecieron por inundaciones repentinas en la Comunidad Valenciana de España y otras dos en Castilla La-Mancha tras casi 24 horas de lluvias torrenciales que afectaron al país. Decenas de desaparecidos se reportan en la provincia de Valencia, en Letur, Albacete, y en Cuenca.
El aguacero, causado por una depresión aislada en niveles altos (DANA), trajo fuertes lluvias a la costa mediterránea de España y provocó inundaciones en varias ciudades entre el martes y miércoles, especialmente en Valencia, con numerosos cortes de carreteras, lo que llevó a las autoridades a emitir advertencias de viajes.
A las 13:00, hora local, el balance de víctimas mortales provisional en Valencia era de 62 personas, informó el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tras una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado español (CECOPI), indicando que han atendido miles de llamantes tanto al número de emergencias 112 como al 900365112, que las autoridades activaron para atención a familiares de desaparecidos
Previamente, Mazón pidió evitar hacer desplazamientos por las carreteras, tanto en la provincia de Valencia como en Castellón, donde se estaban registrando los mayores incidentes.
Imágenes emitidas por la televisión nacional mostraron a los bomberos rescatando a conductores atrapados por las inundaciones en la ciudad de Alzira.
«Se han encontrado cadáveres, pero por respeto a las familias no vamos a dar más datos», dijo Mazón.
Se espera que el número de muertos aumente mientras continúan las labores de búsqueda y rescate en las zonas periféricas.
Christian Viena, propietario de un bar en el Barrio de la Torre, dijo que «El barrio está destruido, todos los coches están unos encima de otros, está literalmente destrozado».
«Todo es una ruina total, todo está a punto de ser tirado. El barro tiene casi 30 centímetros de profundidad».
«Ayer fue el peor día de mi vida», dijo el miércoles, Ricardo Gabaldón, el alcalde de Utiel, una ciudad en la región de Valencia, a la cadena nacional RTVE.
«Estábamos atrapados como ratas. Los coches y los contenedores de basura corrían por las calles. El agua subía hasta tres metros [casi 10 pies]», declaró Gabaldón, agregando que varias personas estaban desaparecidas en Utiel.
Vídeos e imágenes de las inundaciones se podían encontrar en todas las redes sociales, con una imagen que mostraba una enorme pila de coches bloqueando la calle principal de la localidad de Alfarfar, justo al sur de la ciudad de Valencia.
La Agencia Estatal de Meteorología española, AEMET, declaró la alerta roja en el este de la Comunidad Valenciana.
«Desde la madrugada un sistema convectivo está barriendo la provincia de Valencia de sur a norte, con muchos rayos y precipitaciones que han tenido intensidad torrencial en algunas zonas de prelitoral. Imágenes radar de las 3 últimas horas», posteó AEMET en las redes sociales X.
También en el pueblo de Letur, en Castilla-La Mancha, el alcalde, Sergio Marín Sánchez, dijo que seis personas estaban desaparecidas.
La lluvia se debilitó a última hora de la mañana del miércoles, pero se prevén más tormentas para el jueves.
En Carlet y algunas otras localidades de la Comunidad Valenciana, se cerraron colegios y juzgados.
Daños extensos
El ministerio del Interior anunció una “máxima movilización” de la Policía, la Guardia Civil y la Protección Civil y el DGTes “en las comunidades autónomas afectadas por la #DANA para contribuir a paliar sus consecuencias”. Se incluyen la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía.
La UME, una unidad militar especializada en operaciones de rescate, se trasladó a Utiel-Requena, Valencia, donde la asociación de agricultores ASAJA dijo que se habían producido importantes daños en los cultivos.
Además, una granizada en la ciudad andaluza de El Ejido rompió cientos de parabrisas de coches y dañó los inmensos invernaderos de plástico de la zona, en los que se cultivan frutas y verduras.
Entre los incidentes que se atienden en el país, un tren descarriló más al oeste, en Andalucía. El tren de alta velocidad, con casi 300 personas a bordo, descarriló cerca de Málaga, pero nadie resultó herido.
El descarrilamiento afectó a los servicios ferroviarios entre Valencia y Madrid.
«Los daños en la alta velocidad entre Madrid y Valencia son importantes. Reanudar el servicio en los próximos 4 días no parece posible. Cuando tengamos un diagnóstico definitivo sobre los plazos necesarios para recomponer la línea lo haremos público», dijo el ministro de Transporte, Oscar Puente, en un posteo en X.
El río Guadalorce también se desbordó en la localidad de Álora, Málaga y 14 personas tuvieron que ser rescatadas por los bomberos.
En un discurso televisado el miércoles, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, transmitió sus condolencias.
«Para los que buscan a sus seres queridos, toda España siente vuestro dolor», dijo Sánchez. «Nuestra prioridad es ayudaros. Estamos poniendo todos los recursos necesarios para que podamos recuperarnos de esta tragedia».
El gobierno de España creó un comité de crisis para ayudar a coordinar los esfuerzos de rescate.
La cifra final de muertos podría superar los 200 fallecidos en las inundaciones de Alemania en 2021.
Associated Press y Reuters contribuyeron a este reportaje.
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