Massachusetts comenzó a reabrir el lunes, con menos restricciones para la próxima semana, en una de las reaperturas más retrasadas de la nación.
El 23 de marzo el gobernador republicano Charlie Baker anunció una dura orden de permanecer en casa diseñada para frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19.
Baker anunció finalmente el primer alivio de esas restricciones en una conferencia de prensa, indicando que la primera fase de su plan de reapertura inicia el 18 de mayo.
Los lugares de culto pueden acoger nuevamente a la gente en el interior, pero se les anima a celebrar servicios al aire libre, mientras que las empresas de construcción y fabricación que no se consideraron esenciales pueden reanudar sus operaciones.
«Hoy trazamos una hoja de ruta para reabrir Massachusetts mientras continuamos luchando contra la COVID-19», dijo el gobernador a los asistentes.
«Estos dos serán inseparables», dijo, refiriéndose a la gente que vuelve al trabajo y la lucha contra la COVID-19, hasta que haya un avance médico con tratamientos contra la enfermedad o una vacuna contra el virus aprobada, añadió.
A partir del 25 de mayo, las instalaciones de laboratorio y ciencias de la salud pueden reabrir sus puertas, así como las oficinas fuera de Boston. Las peluquerías, barberías y negocios de aseo de mascotas pueden reabrir con cita previa, mientras que los lavaderos de autos podrán ofrecer solo lavado exterior. Los minoristas pueden reanudar sus operaciones con recogida en la acera.
Las oficinas podrán reabrir en Boston el 1 de junio.
Las reuniones de menos de 10 personas seguirán prohibidas y a los residentes de alto riesgo se les piden que trabajen desde casa si es posible. A las personas que ingresen al estado se les pedirá que se pongan en cuarentena durante 14 días y el alojamiento estará restringido solo a los trabajadores esenciales.
Las playas, parques, autocines, algunos campos y canchas de atletismo, la mayoría de las actividades de aventura al aire libre, la mayoría de las actividades de pesca, caza, navegación, jardines al aire libre, zoológicos, reservas y las instalaciones públicas podrán reabrir o reanudar sus operaciones el 25 de mayo.
El plan de Baker se basa en un comité asesor de reapertura. Los asistentes se pusieron en contacto con propietarios de negocios, profesionales de la salud y otros para elaborar el plan, que tiene cuatro fases y durará al menos tres semanas cada una.
La fase dos, que no tiene una fecha fija, incluirá permitir a minoristas, restaurantes y alojamientos recibir a los clientes con ciertas restricciones. Se permitirá que vuelvan a abrir servicios personales adicionales como spas diurnos y salones de uñas.
La fase tres incluirá reabrir bares para servicio de mesa y lugares de arte y entretenimiento, incluyendo casinos, gimnasios y museos.
Todos en el estado están obligados a usar una cubierta para la cara o una mascarilla si no se pueden mantener a seis pies de distancia de las personas con las que no conviven. Se le recomienda a las personas lavarse las manos con frecuencia, mantener distancia social, estar atentos a los síntomas y permanecer en casa si se sienten enfermos.
«Lo bien que cada uno haga estas cosas determinará lo bien que pasemos a las fases posteriores», dijo Baker, advirtiendo de un segundo pico del virus en el otoño.
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