La gobernación de Massachusetts desplegó oficialmente miembros de la Guardia Nacional en «equipos de respuesta rápida» el miércoles para ocuparse de los refugios para inmigrantes ilegales.
La vicegobernadora de Massachusetts, Kim Driscoll, dijo el martes a la prensa que unos 250 miembros de la Guardia Nacional se desplegarán en moteles y hoteles para ofrecer acceso médico, transporte y comidas a los inmigrantes ilegales.
«El plan que tenemos en marcha hoy con el despliegue de la Guardia Nacional, que se produjo justo el mes pasado, pondrá personal de la Guardia Nacional, soldados, en [diferentes] lugares como parte de una respuesta a nuestros proveedores [para], esencialmente, la creación de equipos de respuesta rápida en los lugares en los que no tenemos los contratistas de servicios de tierra o servicios de gestión de casos actuando sobre una base regular», dijo.
La señora Driscoll le dijo a WFXT-TV en Boston que le dijo a la comisión asesora del gobierno del estado que entre 20 y 35 familias buscan refugio cada día en Massachusetts. Eso crea «una necesidad inmediata de tratar de encontrar espacios», afirmó, y agregó: «Todos nuestros sitios típicos de refugio de emergencia se llenaron hace un mes».
Esto se produjo semanas después de que la gobernadora demócrata Maura Healey declarara el estado de emergencia debido a la presión ejercida por los inmigrantes ilegales sobre el sistema de refugios del estado. La gobernadora también pidió más fondos al gobierno federal.
«Massachusetts se encuentra en un estado de emergencia», dijo en un comunicado en ese momento. «Agradecemos a la Guardia Nacional por ayudarnos a garantizar que las familias necesitadas tengan acceso a servicios básicos como comida, transporte, atención médica y educación».
Casi al mismo tiempo, la señora Healey envió una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y le pidió a su agencia que abordara una «maraña confusa de leyes de inmigración, la incapacidad de los inmigrantes para obtener autorización de trabajo del gobierno federal, el aumento en el número de personas que vienen a Massachusetts y la falta de una oferta de viviendas asequibles en nuestro estado».
Los informes han indicado que unas 6000 familias se alojan en refugios de emergencia en todo el estado, ubicado a miles de kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México. Un número significativo de inmigrantes ilegales provienen de Haití.
En las últimas semanas, varios estados y ciudades gobernados por demócratas se han visto obligados a lidiar con una reciente afluencia de inmigrantes ilegales que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México.
A principios de este mes, el alcalde demócrata de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, habló en un acto en Manhattan sobre la crisis.
“Permítanme decirles algo, neoyorquinos: Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le vi un final. No veo un final para esto. No veo un final para esto. Este asunto destruirá la ciudad de Nueva York, destruirá la ciudad de Nueva York. Recibimos 10,000 inmigrantes al mes”, dijo Adams, según el video del evento.
Profundizando en el tema, el alcalde dijo que «antes sólo nos llegaban de Venezuela, ahora nos llegan de Ecuador, ahora nos llega gente de habla rusa a través de México, ahora nos llegan de África occidental, ahora nos llega gente de todo el mundo».
Según datos federales, los cruces fronterizos ilegales disminuyeron drásticamente después de que la administración Biden introdujera nuevas restricciones en mayo. Sin embargo, las cifras vuelven a aumentar, según muestran los datos. Los datos preliminares de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos revelaron que agosto fue el mes con mayor actividad en la historia en cuanto a detenciones de familias migrantes que cruzan la frontera con niños desde México.
Las familias con niños representan ahora alrededor de la mitad de los arrestos de personas que cruzan la frontera ilegalmente desde México, con más de 91,000 arrestos en agosto, dijo la agencia a The Associated Press el mes pasado.
Esa cifra es dramáticamente mayor que los 60,161 arrestos en julio y los 39,305 en junio. El recuento de agosto superó el máximo anterior de 84,486 en mayo de 2019. En general, los arrestos por cruces ilegales desde México superaron los 177,000 en agosto, dijo el funcionario, frente a 132,652 en julio y 99,539 en junio.
Al mismo tiempo, más de 100 demócratas de la Cámara de Representantes enviaron una carta al presidente Joe Biden, pidiéndole que «utilice todas las herramientas disponibles» para otorgar efectivamente permisos de trabajo a inmigrantes ilegales sin pasar por el proceso habitual a través de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
“Desafortunadamente, es poco probable que en este congreso se realicen reformas legislativas positivas en materia de inmigración debido a la extrema oposición republicana de MAGA”, decía la carta. “Sin embargo, la administración puede realizar reformas significativas a través de muchas de las autoridades que ya le ha otorgado el Congreso. Instamos encarecidamente a la administración a utilizar estas autoridades en la mayor medida posible”.
Con información de Associated Press.
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