Horas antes de que expirara el Título 42 el 11 de mayo, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, afirmó que frenar el flujo de inmigrantes ilegales en la frontera entre EE. UU. y México sería un reto difícil pero asumible para el gobierno de Biden.
«Este es un reto, y vamos a afrontarlo», dijo Mayorkas a los periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca. «Vamos a afrontarlo dentro de un sistema de inmigración roto mientras nos adherimos a nuestros valores».
Invocado en marzo de 2020 para ayudar a prevenir la propagación de COVID-19, el Título 42 es una autoridad sanitaria de emergencia que ha permitido la rápida expulsión de inmigrantes ilegales de países con una alta incidencia de COVID-19.
Sin embargo, dado que la política expira el 11 de mayo a las 11:59 p.m., Mayorkas subrayó que la administración aún dispone de medios legales para expulsar a los inmigrantes ilegales a través del Título 8 de la ley de inmigración.
«La transición al procesamiento del Título 8 será rápida e inmediata», dijo el secretario. Hemos aumentado el número de 24,000 agentes y oficiales de la Patrulla Fronteriza, miles de soldados, contratistas y más de 1000 oficiales de asilo y jueces para llevar esto a cabo».
«Somos conscientes de los retos a los que probablemente nos enfrentaremos en los próximos días y semanas, y estamos preparados para afrontarlos».
Política renovada
Las declaraciones de Mayorkas se producen después de que la administración anunciara el 10 de mayo que pondría en marcha una nueva política de inmigración en preparación para las decenas de miles de inmigrantes que siguen congregándose en el lado mexicano de la frontera sur, a la espera de que expire el Título 42.
La norma finalizada (pdf), que esencialmente restablece una política de viajes de la era Trump, estipula que los inmigrantes ilegales serán descalificados para solicitar asilo en Estados Unidos si no buscaron primero protección en los países por los que viajaron en su camino hacia Estados Unidos, con excepciones limitadas.
La normativa pretende reducir las actividades de contrabando de personas en la frontera sur animando a los solicitantes de asilo a utilizar vías «legales, seguras y ordenadas», como buscar refugio en un país por el que hayan pasado.
Mayorkas dijo que los contrabandistas han estado haciendo correr la voz de que la frontera estará abierta después de que expire el Título 42.
«Quiero ser muy claro: nuestras fronteras no están abiertas», dijo. «Las personas que crucen nuestra frontera ilegalmente y sin una base legal para permanecer serán rápidamente procesadas y expulsadas».
Lanzando una advertencia a quienes se plantean hacer el viaje a la frontera, subrayó: «A los contrabandistas sólo les importan los beneficios, no las personas. No arriesguen su vida y los ahorros de toda una vida sólo para ser expulsados de Estados Unidos si llegan aquí».
Echar la culpa
Para incentivar a los inmigrantes a elegir una vía legal de entrada en Estados Unidos, la administración se basará en la nueva política y en la estricta aplicación del Título 8, en virtud del cual se prohibirá a los inmigrantes ilegales volver a entrar en Estados Unidos durante cinco años y pueden enfrentarse a acciones penales.
Pero para muchos, los esfuerzos de la administración son demasiado escasos y llegan demasiado tarde.
«[El presidente Joe] Biden envió 1500 soldados a la frontera para hacer papeleo», escribió en Twitter el 10 de mayo el gobernador de Texas, Greg Abbott. «Texas desplegó soldados y tropas entrenados para tomar medidas reales y responder a la crisis».
Abbott ha sido un crítico vocal del enfoque de la administración hacia la frontera, a menudo enviando autobuses llenos de inmigrantes ilegales que han cruzado a su estado a Washington y otras áreas controladas por los demócratas en protesta.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump publicó un mensaje de video el 11 de mayo criticando el manejo de la frontera por parte de su sucesor, diciendo que Estados Unidos se había convertido en una «nación del tercer mundo» bajo la administración actual.
«En este mismo momento, los extranjeros ilegales están haciendo fila por decenas de miles, listos para irrumpir en nuestro país sabiendo que, incluso si son capturados, Joe Biden ordenará que sean liberados inmediatamente en las comunidades estadounidenses», dijo Trump. «Y muchas de estas personas son muy peligrosas».
Desde que Biden asumió el cargo, más de 5 millones de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera hacia Estados Unidos.
Mayorkas, sin embargo, afirmó que la culpa de la actual crisis fronteriza debería recaer en el Congreso, no en el gobierno de Biden.
«Nuestra situación actual es el resultado de que el Congreso haya dejado en vigor durante más de dos décadas un sistema de inmigración roto y obsoleto, a pesar del acuerdo unánime de que necesitamos desesperadamente una reforma legislativa», afirmó. «También es el resultado de la decisión del Congreso de no proporcionarnos los recursos que necesitamos y que solicitamos».
Y cuando se le presionó sobre cómo podía decir que la frontera no estaba abierta cuando más de medio millón de inmigrantes ilegales escaparon a la captura en el año fiscal 2022, Mayorkas dijo: «Sacamos, devolvimos y expulsamos a 1.4 millones de personas el año pasado. Pregunte a esos 1.4 millones de personas si creen que la frontera está abierta».
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