El gobierno de Biden se apresuró a condenar a los agentes a caballo de la Patrulla Fronteriza en Del Río el año pasado, después de que las fotos mostraran a los agentes tratando de obligar a los inmigrantes ilegales a volver a cruzar el Río Grande hacia México.
El problema fue el uso de las riendas por parte de los agentes, que se utilizan para mantener a las personas alejadas del caballo y evitar que se lesionen, según Brandon Judd, jefe del sindicato de la Patrulla Fronteriza.
Basándose en las fotos, los políticos, incluido el presidente, condenaron a los agentes por «azotar» o «pegar con la correa» a los haitianos cerca de la orilla del río.
Pero el fotógrafo, Paul Ratje, dijo que no vio a los agentes azotar a nadie.
«Algunos de los hombres haitianos empezaron a correr, tratando de rodear a los caballos», dijo Ratje a la emisora local KTSM.
«Nunca los he visto azotar a nadie. La estaba moviendo, pero puede ser malinterpretado cuando se ve la imagen».
Marsha Espinosa, subsecretaria de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), copió el artículo de KTSM en un correo electrónico el 24 de septiembre de 2021 y lo envió al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, dos horas y media antes de que hablara en una rueda de prensa en la Casa Blanca. El correo electrónico fue obtenido por la Fundación Heritage a través de una solicitud de la FOIA.
Sin embargo, durante la rueda de prensa, Mayorkas no trató de corregir la información sobre los «azotes», incluidos los comentarios realizados por el presidente Joe Biden esa mañana.
En su lugar, en la sesión informativa, Mayorkas calificó las imágenes de «horrorosas» y dijo que «no reflejan lo que somos».
«Sabemos que esas imágenes evocan dolorosamente los peores elementos de la actual batalla de nuestra nación contra el racismo sistémico», dijo Mayorkas.
No mencionó el relato del fotógrafo como testigo ocular.
Un funcionario del DHS respondió a la petición de The Epoch Times de comentar la nueva información sobre el correo electrónico.
El 14 de octubre, el funcionario dijo por correo electrónico que «la información sobre esto parece evitar a propósito los hechos».
«La acción responsable en cualquier escenario de este tipo es esperar las conclusiones de la investigación y no hacer suposiciones a partir de un solo recorte de prensa».
El funcionario señaló otros comentarios hechos por Mayorkas en la misma rueda de prensa.
«En primer lugar, las imágenes, como expresé antes, nos horrorizaron en términos de lo que sugieren y lo que evocan, en términos no solo de la historia de nuestra nación, sino, desafortunadamente, del hecho de que esa página de la historia no ha sido volteada del todo. Y eso significa que hay mucho trabajo por hacer, y estamos muy centrados en hacerlo», dijo Mayorkas en la sesión informativa.
«Pero no voy a prejuzgar los hechos. No quiero, de ninguna manera, perjudicar la integridad del proceso de investigación. Tenemos investigadores que lo están estudiando de forma independiente. Sacarán sus conclusiones de acuerdo con sus procedimientos operativos habituales».
Horas antes, Biden había menospreciado a los agentes de la patrulla de caballos.
«Ver a la gente tratada como lo hicieron, caballos casi atropellando[los], gente golpeada con la correa… es indignante», dijo durante una conferencia de prensa el 24 de septiembre de 2021.
«Les prometo que esa gente pagará. Habrá una investigación en curso y habrá consecuencias. Habrá consecuencias».
Los agentes de la Patrulla Fronteriza implicados han estado en funciones de oficina desde el incidente, y Judd dice que sus carreras fueron «arruinadas» por Biden.
«El presidente los acusó de un acto criminal. No se ha disculpado por ello», dijo Judd a The Epoch Times en una entrevista anterior.
Ocho meses después del incidente, una revisión interna determinó que no había «ninguna prueba» de que los agentes «golpearan a alguna persona, intencionadamente o no». Además, los fiscales estadounidenses se negaron a presentar cargos contra alguno de los agentes implicados, según reveló la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Anteriormente, la Oficina del Inspector General del DHS se había negado a investigar el incidente.
Sin embargo, cuatro agentes se enfrentan a cargos disciplinarios, dijo el comisionado del CBP, Chris Magnus, a los periodistas durante una sesión informativa el 8 de julio. Según el informe, eso incluye a un agente que actuó de forma poco profesional al gritar a un inmigrante ilegal y casi entrar en contacto con un niño pequeño en la rampa de hormigón que lleva a la salida del río.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
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