Antes de iniciaran el 9 de mayo las conversaciones sobre el techo de la deuda con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, y otros líderes del Congreso, el presidente Joe Biden bromeó que «vamos a resolver todos los problemas del mundo».
Pero cuando terminó la reunión, el mundo seguía teniendo problemas y, según McCarthy, la deuda nacional sigue siendo uno de estos.
«Todos en esta reunión reiteraron las posiciones en las que estaban», dijo el presidente de la Cámara de Representantes a los periodistas fuera de la Casa Blanca. «No vi ningún avance nuevo».
«El presidente dijo que el personal debería volver a reunirse, pero yo fui muy claro con el presidente, ahora solo quedan dos semanas [hasta un posible default]».
«No es negociable»
Actualmente, el techo de la deuda federal de Estados Unidos se sitúa en 31.4 billones de dólares, y aunque, según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y otros expertos económicos, el país nunca ha incumplido el pago de su deuda, esto podría cambiar a principios de junio si no se eleva el límite de endeudamiento.
De cara a la reunión del martes, McCarthy dijo que era hora de que los demócratas se sentaran a la mesa y negociaran los recortes del gasto.
«Hace 97 días, me reuní con el presidente Biden para discutir cómo puede evitar el impago de nuestra deuda nacional», señaló McCarthy en un tuit. «Durante 97 días, ha ignorado la crisis».
«Los republicanos de la Cámara de Representantes son los únicos en Washington que han aprobado un aumento responsable del límite de la deuda que evita el default», añadió el presidente de la Cámara.
«Hoy es una nueva oportunidad para que los demócratas encuentren un terreno común y actúen con responsabilidad para las generaciones futuras».
Tras el encuentro, McCarthy dijo que el presidente había admitido que había algunas áreas en las que consideraría recortes presupuestarios, pero no ofreció detalles concretos.
Tras manifestar su «esperanza» de que ambas partes puedan encontrar puntos en común, el presidente de la Cámara de Representantes añadió que: «Creo que lo mejor que podemos hacer es encontrar lugares en los que podamos eliminar el despilfarro, encontrar lugares en los que podamos hacer crecer esta economía, y eso es exactamente lo que hace el proyecto de ley de la Cámara».
En abril, los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron la ley «Limitar, Ahorrar, Crecer», que limitaría el gasto federal para el año fiscal 2024 a los niveles de 2022 para ayudar a compensar el aumento del techo de la deuda en 1.5 billones de dólares, o hasta marzo de 2024.
Pero durante una rueda de prensa celebrada ese mismo día, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, no pareció tomarse en serio ese plan y acusó a los republicanos de «fabricar una crisis» y de no hacer su trabajo.
«Si los republicanos de la Cámara de Representantes se salen con la suya, esto podría (…) desencadenar una recesión, y nosotros hemos enumerado una y otra vez lo que esto podría suponer si siguen manteniendo como rehén a la economía estadounidense», dijo Jean-Pierre. «Ese va a ser nuestro objetivo, ese va a ser el objetivo del presidente hoy —dejar claro a los líderes que tienen que cumplir con su deber como congresistas».
El default, añadió, «no es negociable».
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, repitió más tarde de la postura de la Casa Blanca, al sostener que los republicanos estaban «manteniendo como rehén el default» al negarse a retirarlo de la mesa y que los recortes presupuestarios deberían negociarse más adelante.
«Usar el riesgo de default, con todos los peligros que tiene para el pueblo estadounidense, como rehén, y decir ‘esta es a mi manera o de ninguna manera’ (…) es peligroso», dijo Schumer. «Así que repetimos nuestra petición al presidente McCarthy: Retire el impago de la mesa, y reanudemos las negociaciones en el proceso presupuestario y el proceso de apropiaciones».
Crisis «fabricada»
A pesar de las afirmaciones de la Casa Blanca de que el dilema de la deuda fue creado por los republicanos, Maya MacGuineas, presidenta del Comité bipartidista para un Presupuesto Federal Responsable, dijo que temía que las posturas políticas de ambas partes sobre el tema fueran una ilustración de «lo dividido que está Washington».
«De hecho, durante décadas, el techo de la deuda se ha aumentado sin grandes dramas, sin pensar que íbamos a entrar en cesación de pago», dijo MacGuineas a NTD News, medio de comunicación asociado a The Epoch Times. «Pero también se ha vinculado a menudo a políticas que ayudarían a mejorar la situación fiscal. En muchos sentidos, es una de las pocas veces que obliga a los responsables políticos a detenerse, hacer una pausa y analizar la trayectoria fiscal para ver si es segura o no. Ahora mismo, está claro que no lo es».
Tanto demócratas como republicanos, afirmaron que parecen estar más centrados en las narrativas políticas y las elecciones que en gobernar el país.
«No oímos hablar mucho de compromiso», señaló la presidenta del comité.
Sin embargo, MacGuineas también subrayó que permitir simplemente que el país entre en suspensión de pagos, como han propuesto algunos republicanos, sería irresponsable.
«Tenemos que elevar el techo de la deuda», dijo MacGuineas a continuación. «Simplemente refleja los compromisos que hemos adquirido en el pasado.
«Si lo que se quiere es ser realmente responsable desde el punto de vista fiscal —algo que animaría a nuestros legisladores a hacer— lo que deberían hacer es prometer que no aprobarán más leyes que incluyan un endeudamiento adicional. A menos que se trate de una emergencia, no hay razón para que el país pida más préstamos. Deberíamos trabajar para controlar el endeudamiento que ya existe».
Sin solución rápida
Una cuestión sobre la que ambos bandos pudieron ponerse de acuerdo el martes fue que no estaba sobre la mesa un aumento a corto plazo del límite de la deuda para ampliar el tiempo de las negociaciones.
«Nosotros no deberíamos patear el voto», dijo McCarthy a los periodistas en el Capitolio antes de la reunión. «Acabemos con esto ahora».
Asimismo, al ser consultado sobre los comentarios de McCarthy, Jean-Pierre dijo que «una prórroga a corto plazo tampoco es nuestro plan (…) esto puede resolverse fácilmente. Se trata de una crisis provocada por el hombre, que el presidente de la Cámara es el que está dirigiendo».
Pero llegar a ese lugar de resolución, señaló McCarthy tras la reunión, podría ser difícil si los demócratas no están dispuestos a llegar a un compromiso.
«Yo quiero que el pueblo estadounidense lo entienda: ¿Es demasiado pedir que simplemente gastemos lo que gastamos hace cinco meses? ¿Es demasiado pedir que encontremos el despilfarro en el Gobierno (…) Si eso es demasiado para los demócratas, díganme lo que creen que es correcto».
Sin embargo, McCarthy añadió que el mero hecho de que Biden estuviera dispuesto a reunirse con él ya era un avance y con otra reunión prevista para el 12 de mayo, quizá se produzcan nuevos avances.
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