El agente Anthony Bussell no está acostumbrado a ver cómo los jóvenes a los que detiene en la carretera rompen a llorar.
Pero el mes pasado, a las 3:30 de la madrugada, durante un control de tráfico al sur de Kansas City, Bussell estaba más que dispuesto a prestar su hombro para llorar.
Entre lágrimas, un joven con una gorra blanca en el asiento del conductor preguntó: «¿Me das un abrazo?
El agente le dio uno.
La parada se produjo en una carretera rural, en la calle 199, justo al lado de Homestead Lane, en el condado de Johnson.. El joven conductor supuestamente iba a 112 kilómetros por hora en una zona de 45 kilómetros por hora.
El ayudante Bussell no olió a alcohol ni detectó intoxicación en el joven, según declaró a The Epoch Times.
Lo que detectó fue una profunda angustia en el joven, que enseguida soltó un asunto personal concreto que le preocupaba.
«No quiero decirle exactamente qué», nos dijo el ayudante Bussell. Pero al joven se le saltaron las lágrimas nada más hablar.
«Es un poco chocante, no voy a mentir», dijo el ayudante del sheriff al periódico. «Le doy mucho valor a este hombre, hace falta mucho valor para salir y decirle eso a un completo desconocido».
La petición de un abrazo fue atendida por el hombre de uniforme, que lleva 23 años sirviendo en las fuerzas del orden. Su respuesta sin titubeos a la petición de abrazo del joven fue: «Claro, sí».
Sus voces se oyen en la grabación de la cámara corporal del agente que se publicó en la página de Facebook de la oficina del sheriff del condado de Johnson, KS.
«No quiero molestarle, pero lo siento», le dijo el joven, bajándose.
«No, eres un buen hombre».
Se les ve abrazándose.
Todo el mundo tiene momentos difíciles, seas quien seas, nos dijo el agente Bussell. Él intentó hacer del peor día de alguien el mejor.
El agente Bussell se ofreció a ponerle en contacto con un consejero de salud mental del condado de Johnson, pero dijo que no.
Vídeo grabado por la cámara corporal del ayudante Bussell muestra la parada de tráfico que dio lugar a un abrazo entre un joven conductor y el agente en una carretera rural al sur de Kansas City en agosto. (Cortesía de la oficina del sheriff del condado de Johnson, KS)
¿Le pusieron una multa? Por supuesto. «Las acciones tienen consecuencias», dijo el agente Bussell. «La zona rural del condado de Johnson en la que estamos es una carretera de dos carriles.
«Podría haber habido un ciervo, podría haber habido otro coche con una familia que podría haber golpeado».
Las imágenes recién publicadas reflejan una parada similar el pasado febrero en el condado de Macomb, Michigan, donde un agente preguntó a un conductor varón con problemas en una carretera nevada: «¿Hay algo que pueda hacer para ayudarle?».
«Me vendría bien un abrazo», respondió el joven conductor.
La conmovedora escena de aquella grabación pronto se hizo viral, arrojando una luz favorable sobre las fuerzas del orden de todo el país.
«En Estados Unidos, si solicitas cualquier puesto de agente de la ley, siempre hay una pregunta», nos dijo el ayudante Bussell, y añadió: «¿Por qué quieres ser policía?».
«Es un poco trillado, pero es para ayudar a la comunidad», dijo.
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