Al menos 27 practicantes de Falun Gong murieron debido a la persecución en China entre enero y mayo de 2020, según datos recogidos por Minghui.org, un sitio web que registra información de primera mano sobre la actual campaña de represión en China.
El régimen chino ha perseguido a Falun Gong —una práctica espiritual con enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia— desde el 20 de julio de 1999. Miles de practicantes han sido detenidos en prisiones, campos de trabajo, centros de lavado de cerebro y manicomios en un esfuerzo por forzarlos a renunciar a su fe, de acuerdo con el Centro de Información de Falun Dafa.
En junio de este año, varios practicantes chinos más fueron torturados hasta la muerte en sus pueblos, según Minghui.org.
Una de las víctimas fue la Dra. Wang, de 66 años. Murió de una apoplejía hemorrágica el 2 de julio, solo 10 días después de haber sido severamente golpeada por la policía que intentaba forzarla a abandonar sus creencias en Falun Gong.
Debido al estricto control de la información por parte del régimen y a su brutal régimen, la gente fuera de las prisiones —incluidas las familias de los practicantes— a menudo no conoce la verdadera situación de los practicantes de Falun Gong detenidos.
Durante los últimos 21 años, los practicantes de Falun Gong de todo el mundo, junto con líderes gubernamentales y activistas de derechos humanos, han pedido repetidamente al Partido Comunista Chino (PCCh) que ponga fin a la persecución.
La historia de la Dra. Wang
Wang Shukun era médica terapeuta en el Hospital del Municipio de Hailin en la ciudad de Hailin (provincia de Heilongjiang). En los últimos meses, se quedó en casa debido al brote de virus del PCCh.
El esposo de la Dra. Wang, Yu Xiaopeng, dijo que la policía local frecuentemente intentaba forzarla a abandonar sus creencias.
Según Minghui.org, Wang fue detenida en agosto de 2010 y la policía hizo una redada en su casa y obligó a su familia a pagar 10,000 yuanes (1430 dólares) antes de ponerla en libertad.
A finales de junio, Wang recibió una llamada telefónica de Han Yan, el líder del Partido Comunista Chino del hospital, que le pidió que fuera al lugar de trabajo. Wang le dijo a su marido que pensaba que el hospital la llamaba para que volviera a trabajar.
Sin embargo, en lugar de pedirle que volviera a trabajar, un grupo de policías de la comisaría Nº 1 de Hailin la esperaba allí y le pidieron que abandonara sus creencias.
Debido a que Wang rechazó la petición, la policía comenzó a golpearla severamente durante varias horas, y amenazó con detenerla de nuevo.
Cuando Wang fue liberada, su esposo vio que tenía moretones en varios lugares de su cuerpo, una de sus rodillas estaba rota, y toda su ropa estaba mojada debido a la fuerte sudoración.
Su marido dijo que Wang estaba muy estresada por las torturas y amenazas posteriores.
En la noche del 1 de julio, Wang empezó a tener síntomas de un derrame cerebral hemorrágico. Horas después, falleció a las 4 a.m. el 2 de julio. Su cuerpo fue incinerado en la funeraria Hailin el 4 de julio.
«Mi esposa es inocente. Mi esposa murió por la injusticia», lloró Yu antes de que el cuerpo de Wang fuera incinerado.
Yu dijo que los agentes de policía de la comisaría número uno le amenazaron si no guardaba silencio sobre la muerte de Wang, pero dijo que buscaría justicia para su esposa.
La historia de una pareja de ancianos
Wang Dianguo y Yu Baofang viven con su hijo Wang Yu en la ciudad de Anshan, en la provincia de Liaoning, al noreste de China. Todos practican Falun Gong.
El 4 de julio de 2017, cinco policías de la oficina de policía de Anshan (sucursal de Tiexi) irrumpieron en la casa de Wang y detuvieron a los tres miembros de la familia, así como a la hermana de Wang, que estaba de visita en ese momento. La policía hizo una redada en la casa y se llevó todo el dinero que encontraron, según Minghui.org.
Yu Baofang, la madre, fue torturada hasta la muerte en el centro de detención de Anshan el 17 de julio de 2017. Wang Dingguo, el padre, fue enviado a la prisión de Dalian en la ciudad de Dalian a unas 180 millas de Anshan. Wang Yu, el hijo, fue detenido hasta que su madre murió.
«El director del centro de detención de Anshan, de apellido Guan, quería pagarnos [al padre y al hijo] entre diez y veinte mil yuanes (1430 y 2860 dólares) por la muerte de mi madre… se negó a mostrar ningún video de vigilancia sobre las últimas horas de mi madre», escribió Wang Yu en su testimonio en septiembre de 2017. «En menos de medio mes, experimenté la muerte y la vida. Es doloroso, amargo y confuso. Mi familia está destruida».
Tres años después, la prisión de Dalian notificó a la familia que Wang Dianguo (el padre) murió de cáncer de estómago a los 67 años el 16 de junio, según Minghui.org.
Cuando la familia llegó a Dalian, el cuerpo de Wang estaba en una funeraria. Una vez allí, un oficial de la prisión solo permitió que la familia viera la cara de Wang. Fue entonces cuando la familia encontró cicatrices en la comisura de la boca.
Los trabajadores de la funeraria dijeron a la familia que estas cicatrices fueron causadas por la alimentación forzada, según Minghui.org. Luego, la familia visitó al doctor que trató a Wang en sus últimos momentos. El doctor dijo que Wang estaba al borde de la muerte cuando la prisión lo envió al hospital.
Sin embargo, la prisión no permitió que la familia viera el cuerpo de Wang y se negó a dar ninguna explicación.
Más historias de Minghui.org
Han Yumei, de 68 años, practicante de Falun Gong de la ciudad de Tangshan, en la provincia de Hebei, al norte de China, fue torturada hasta la muerte el día en que fue detenida el 18 de junio.
Han comenzó a practicar Falun Gong en 1995, y no había estado enferma en los últimos 25 años. Después de su muerte, su familia vio que había sangre dentro de su nariz y su cabello estaba hecho un desastre.
Meng Qiangmei, de 76 años, una mujer practicante de Falun Gong en el Condado de Shan, en la provincia de Shandong, al este de China, fue torturada hasta la muerte en la prisión de mujeres de Shandong el 14 de junio.
Meng había practicado Falun Gong desde julio de 1999 y los agentes la detuvieron en prisión varias veces en un intento por obligarla a renunciar a su práctica. El 20 de mayo de 2017 fue secuestrada por un grupo de policías sin razón alguna y estuvo detenida desde entonces.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
Ivanka Trump apoya a Goya Foods. Vacuna contra COVID19 entra en fase final | Noticias de ultima hora
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
